Mi palabra

El capitalismo salvaje anda en moto

Lunes, 20/11/2023 01:42 AM

"Sed prudentes con la velocidad;

un tonto a los cuarenta años es un tonto tontísimo"

Edward Young"

Estando parado en una esquina de un centro comercial en una amena

conversación con un amigo de años, por momentos perdíamos el hilo de la

plática, ya que, el paso de la cantidad de motos a velocidad desproporcionada,

algo totalmente peligroso por tratarse precisamente de una ciudad y no

solamente transitan estos vehículos de dos ruedas y por eso se hace necesario

hablar de la cantidad de endemoniados conductores de estas motocicletas, el

cual han convertido a todo el país en un estado de alerta y si usted no está en

condiciones de atravesar una calle, avenida o cualquier vía, mejor quédese en

su casa viendo la televisión o frente al hogar dialogando con un amigo, sin

desafiar el peligro, que representan las motos en estos momentos y lo más

lamentable parece indetenible con el paso del tiempo.

El capitalismo saca al mercado, lo que se vende, si no, no es negocio y

la venta de estos peligrosos vehículos, va a un ritmo tan acelerado, que dentro

de poco, no es raro ver una moto en cada hogar, aún, cuando parece una

exageración, pero la competencia en el mercado acelerando la venta lo viene

demostrando, ya que, en cualquier esquina de ciudad alguna hay una venta,

compitiendo con las farmacias en la proliferación de establecimientos. Pero

además se presenta una prueba irrefutable de lo jugoso de este negocio: el

sábado en la mañana estando en la cola de una estación de gasolina en plena

autopista, el cual se encuentra a un costado de la ciudad de Araure, estuve

largo rato con un amigo viendo pasar camiones tras camiones cargados de

motos.

Un amigo, por demás observador cada momento repite ¡Desde que las

viejas aprendieron andar en motos, esto se jodió! La expresión y afirmación

tiene algo de razón, ya que, conozco a una mujer de cierta edad, quien no

dejaba de repetirle al esposo ¡guarda para que compremos la moto y así nos

quitamos ese dolor de cabeza de andar a pie! La compraron y a los pocos días

por pocos se matan, se le atravesaran a un camión y la están contando, porque,

como dicen los católicos ¡Dios es muy grande! Pero el problema es tan grave,

que por momentos los hospitales se encuentran colapsados precisamente por

los accidentes de muchos desenfrenados motorizados, que salen a la calle a

retar a la muerte dependiendo de un hilo sus travesuras, ya que, para ellos no

existe la prudencia ni la precaución y cómo duele un raspón en una caída por

muy lento el resbalón en la conducción.

Pero aparte del peligro, que en sí representan, está el abuso desmedido y

la falta de respeto en algunos pueblos por estos conductores; como es el caso

de la población de Calderas en el estado Barinas. Hace poco tiempo se pasaron

de maraca, como repetidamente decía mi suegro, porque llegaron al extremo

de quitarle los silenciadores y cómo suena una moto con el escape libre y los

fines de semana en las madrugadas no dejaban dormir a nadie, con el ruido

ensordecedor y en ese tiempo no había la cantidad, que ahora vemos en

cualquier ciudad, pueblo o caserío; hasta que los pobladores cansados

presionaron a las autoridades para detener este abuso. Este ejemplo es

sumamente importante para comenzar a poner orden y evitar muchos

accidentes, que se presentan a diario.

Sin embargo, el ruido de los motores y el sonido de las cornetas de las

motos, se está haciendo tan común, como los mismos accidentes y salir a la

calle es para desafiar el peligro y lo mejor, que se puede hacer es

encomendarse al santo de su devoción, ya que, todo se ha convertido en una

competencia con o sin DELIVERY, pero es la ley del comercio, el cual

comienza por vender, sin importarle el peligro generado en la población más

vulnerable, desde el punto de vista económico, como son los de abajo. El

capitalismo va dejando una estela de muertos, producto de lo que venden, el

ejemplo más claro, es la venta incontrolable de armas en los Estados Unidos,

si no, se vende se cierra. Algo parecido está sucediendo en estos momentos en

Venezuela, con la venta de motos, si carga los dólares sale rodando así no

salga del suelo.

Narciso Torrealba narciso_t_29@hotmail.com

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