Entre volandas el modelo político venezolano actual, mixtura entre demagógico, autoritario y neoliberal, según el diseño de la coalición de poder gobernante, unos tipos crematísticos y vulgares en la utilización de estratagemas psicológicos para mover emociones primarias, nos ha puesto a decidir entre los extremos: salario digno para todos los trabajadores de la administración pública, activos y jubilados, principalmente o el referendo para ejercer la soberanía nacional sobre el territorio del Esequibo, que paradójicamente las consignas dicen que es nuestro, pero ¡no lo será tanto porque nunca se ha aplicado allí un proceso de desarrollo integral!
Así mismo, si los grandes asuntos nacionales deben ser consultados al pueblo, ¿por qué Maduro y la Asamblea Nacional no promueven también otro referendo para ver si el pueblo trabajador está de acuerdo o no con un aumento salarial de al menos 600 dólares? ¿Pendejos? Pendejos no son esos zopencos gobernantes, pendejo es uno que los sigue apoyando cada vez que hay elecciones. ¿Será que uno no visualiza otras alternativas?
Ahí si no solicitan referendo, el casi inexistente salario y las pensiones a tres dólares en Venezuela, sí no son un problema de seguridad de la nación, no representa un problema de orden público; ahí la cúpula dirigente se reserva la decisión. "Agarren los bonos de protección", dirán, pero resulta y acontece que esos que tales bonos "les caen" a unos ciudadanos y a otros no; ¿cómo harán esa selección? ¿O será que unos vivos del sistema patria se están robando los míos cada mes? Y el tal bono de guerra. ¡Una maravilla! Con razón decía Nicolacito se atrevió a decir que se iba a postular para el premio Novel (y Nobel) de la Economía.
Mentira, los muy zamarros, estiran la arruga mientras tanto con un asunto ideológico y abstracto: "recuperar" un espacio geográfico lejano que nadie conoce ni lo siente propio (aunque dieron un bono sobre el Esequibo de 160 bolívares, pero como a mí no me cayó, no me beneficié con eso, pura demagogia…), como fuere ese es un terreno baldío del que todos los gobiernos de la democracia y esta "dicta blanda" se han venido haciendo los pendejos, hasta que por estos días como por arte de magia les cayó como anillo al dedo y han olvidado sus otras responsabilidades: atender las demandas de los trabajadores. Esequibo mató la discusión salarial, ¿otra operación psicológica del imperio?
Así, VTV y TeleSur pasan noticias de trabajadores protestando en otros países, Francia, República Dominicana, Colombia, etc., pero ocultan las protestas de los trabajadores venezolanos, o más aún ponen presos a sus líderes sindicales y los acusan de malandros, vendidos y pitiyanquis. Este modelo político revolucionario y bolivariano de Chávez y que tanto emocionó a Venezuela, se ha distorsionado, ya no es el mismo, sus continuadores no han dado la talla. Ahora Maduro gobierno con fedecámaras, consecomercio y otros sindicatos patronales.
Qué desgracia, `por eso el psuv, ceo yo, perderá las elecciones en 2024, ¿quién va a votar por ese partido y reelegir a Maduro, que ha dejado en la estocada a los trabajadores, que eliminó los salarios y las prestaciones sociales? ¿La mayoría de la población votará al actual partido gobernante y su coalición de poder? No pareciera, a pesar de las marchas locales y regionales que en general hace Diosdado con los empleados públicos y grupos de buena voluntad, pero también muy jodidos económicamente, que si no es porque tienen dos o tres trabajos no comemos.
Así, pues, las acciones de la Exom Mobil o como se llame esa trasnacional USA y el gobierno de Guyana fundados en el pragmatismo, el utilitarismo inglés más ramplón y la superioridad colonial se pasaron por el Arco del Triunfo todo el derecho colonial español; que es pura palabrería vacía, con sus inútiles latinajos sobre títulos, posesiones entre otras zarandajas y desde hace ya mucho tiempo han venido corriendo los límites fronterizos, con lo que también han venido "comiéndole el maíz por la orilla" a Venezuela; en este caso, el petróleo y otros minerales.
Entonces Maduro y sus ministrillos de medio pelo, puros bates quebrados habladores de gamelote, les dio por una campaña de gaitas y canciones sobre la nostalgia del Esequibo, "El Pato y la Guacharaca", porque hay un grupito musical que todo lo transforma en un negocio. Suponemos que se han hecho riquísimos con todas esas campañas por la constituyente y ahora con este referendo. Así se emparejaron gobierno y oposición, transformaron la gestión política en un lucrativo negocio, por ejemplo: ¿cuánto le sale a la nación los programas televisivos que hablan maravillas de la gestión gubernamental? Pues, aquello es un derroche técnico, logístico y de seguridad pública. En un país supuestamente quebrado, ¿cómo se dan esos lujos? Para esos shows sí hay plata, pero no para aumento salarial. Así también las elecciones del 3 de diciembre salen carísimas, pero para eso sí hay plata burriá, pero no para aumento salarial, las sanciones y otra vez "El Pato y la Guacharaca"…