Columna de Juan Martorano (96)

Coronel José Del Pilar Barbella Ramos. Otro héroe anónimo en nuestra histórica reclamación sobre el territorio Esequibo

Viernes, 24/11/2023 12:33 PM

Uno de los esfuerzos que me he planteado al escribir sobre el tema del Esequibo, además de aportar datos de interés poco conocidos y comentados, ha tenido que ver con el rescate de la memoria histórica de los héroes y heroínas poco conocidos y conocidas en su lucha por la defensa y el regreso del Esequibo a Venezuela.

Del primero que me referí fue nada más y nada menos que del General Domingo Antonio Sifontes. Del general que corrió a los ingleses el 2 de enero de 1895.

Luego me referí a la líder indígena wapishana Valery Paul Hart, quien encabezó la rebelión del Rupununi un 2 de enero de 1969, es decir, 74 años después de la gesta de Domingo Sifontes.

Pero hoy voy a referirme a otro héroe anónimo y cuya memoria y gesta quiero reivindicar, a 9 días de que el pueblo venezolano acuda a una nueva cita con la historia.

Me refiero al Coronel José Del Pilar Barbella Ramos.

Pocos recuerdan a este insigne militar patriota venezolano, quien un 12 de octubre de 1966, es decir, hace 57 años, encabezó a una tropa patriota que expulsó a un contingente de la Forces Defense of Guyana (FDG por sus siglas en inglés y en castellano) que habían ocupado de manera ilegal la isla de Anacoco o Ankoko en lengua indígena e izaron su bandera en este territorio ubicado en la confluencia de los ríos Cuyuní y Venamo, y que es una de las entradas a nuestro territorio Esequibo.

Creo que es importante, y apoyados en el testimonio del Movimiento Nacionalista ORDEN, contar esta historia de la gesta del Coronel Barbella Ramos.

Eran horas de la mañana del 12 de octubre de 1966, cuando un grupo de pescadores venezolanos, en este caso Juan Flores Bermúdez y sus tres hijos navegaban el río Cuyuní, pescando y buscando oro y observaron que la isla de Anacoco había sido ocupada por el ejército guyanés, izaron la bandera guyanesa y colocaron varios pertrechos. Este mismo grupo de militares se dedicaban a mofarse cada vez que se acercaban a los puestos del ejército venezolano acantonado en la zona.

Alarmado por el hecho, Flores Bermúdez se dirigió a Tumeremo y notificó al Comando de la Guardia Nacional acantonado allí, y su comandante, el Teniente Coronel calaboceño José Pilar Barbella Ramos dirigió sus tropas a la isla de Anacoco y al desembarcar en ella constató la veracidad de lo narrado por Flores Bermúdez.

Ante tal invasión, el entonces teniente coronel Barbella Ramos, como solo lo deciden los patriotas, los que sienten a su país desde las vísceras, decidió pasar de los hechos a la acción, y junto a los soldados a su mando, desembarcan en la isla, desalojan a los invasores, retirando el hito fronterizo que estos habían colocado allí, izan la bandera venezolana y toman militarmente dicha isla.

Y no solo fue esa acción, sino que el coronel Barbella Ramos, en aquel momento teniente coronel como ya lo indique, promovió la construcción de una escuela, de una base militar y de una pista de aterrizaje para fortalecer las defensas venezolanas y garantizar la presencia permanente de un puesto militar que evite otros intentos de usurpación del ejército guyanés y otros que osen profanar nuestro sagrado territorio.

No conforme con esta acción, Barbella Ramos en 1968 por los meses de agosto hizo una exploración hacia el territorio Esequibo para dar con los restos de viejos fortines españoles que había en la zona.

Barbella Ramos en sus incursiones hacia el territorio Esequibo junto a un grupo de efectivos militares arrancó una piedra grabada con la leyenda siguiente: "República de Venezuela- 1890- Orsi de Monbello". Monbello es el nombre de un arquitecto italiano que vino a nuestro país y que además de ayudar a construir el Palacio de Miraflores, y según se ha constatado después, antes de producirse el laudo arbitral del 3 de octubre de 1899, exploró y mensuró por orden del gobierno venezolano de entonces, las tierras usurpadas por los ingleses.

Barbella Ramos dio con los viejos fortines los cuales siempre han sido de interés de Venezuela para demostrar la legitimidad de su reclamo sobre el Esequibo.Y encontró dichos restos de esos fortines construidos en 1505 para rechazar las incursiones holandesas en ese territorio.

Dicho trabajo puede leerse perfectamente en la edición del diario El Nacional del 3 de agosto de 1968.

Tal fue el grado y arrojo de esta valiente militar, que la Comandancia de la Forces Defense Of Guyana ofrecieron una recompensa de 15.000 dólares quien capturara vivo o muerto al entonces teniente coronel Barbella Ramos.

Incluso su honor militar trató de ser mancillado, al tildar sus incursiones hacia el territorio Esequibo como el "afán que tuvo Barbella y sus acompañantes por buscar oro". Nada más alejado de la realidad.

El gobierno guyanés además de declarar enemigo a Barbella Ramos por acusarlo de invadir varias veces "el territorio guyanés", siempre lo odió.

Y lamentablemente el gobierno venezolano de la época, luego de la gesta y la recuperación por vía militar de la isla de Anacoco por parte de esta militar patriota venezolano, no supo aprovechar las circunstancias para afirmar no solo la pertenencia de esta isla a Venezuela sino del propio territorio Esequibo. Y al igual que a Domingo Sifontes 71 años antes, el gobierno de Leoni así como lo hizo el gobierno de Crespo con Sifontes, reprendió a Barbella Ramos y lo amenazaron incluso con expulsarlo de la Guardia Nacional por su acción, lo que demuestra la falta de sentido de pertenencia e identidad nacional de quienes ostentaron el poder político desde 1958 hasta 1999 con la llegada del Comandante Hugo Chávez al poder.

Afortunadamente esto no ocurrió y Barbella Ramos siguió con su carrera militar por algunos años más, hasta llegar al grado de coronel de la Guardia Nacional Bolivariana.

Qué triste tal y como lo denuncia la organización ORDEN, que la gesta de Barbella Ramos haya sido excluida de nuestros libros de historia por diversas razones. Incluso Barbella Ramos tuvo incluso una posición antiimperialista contra Estados Unidos, esto a propósito de nuestra reclamación también de las áreas marítimas y submarinas con Colombia a propósito del Golfo de Venezuela.

José Pilar Barbella Ramos, después de salir jubilado del servicio militar con el grado de Coronal, también estudio Leyes para egresar como Abogado de la República, regresando a su tierra natal Calabozo para incursionar en la política. Como elocuente orador, creó un movimiento político denominado EL PILÓN, mismo con el que llegó a ser elegido Alcalde del Municipio Francisco de Miranda (Guárico) en el periodo de 1993-96.

José Pilar Barbella Ramos, nació en Calabozo el 12 de octubre de 1939, hijo de Francisco (Pancho) Barbella y la señora Guillermina Ramos, quien tuvo su casa de habitación en la carrera 12 entre calles 8 y 9, junto a sus otros hijos: Pedro, Alfonso (El Chingo Ramos), Filomena, Rolando, Luisa, María del Rosario y Lourdes Barbella Ramos. Tuvo dos matrimonios, el primero con Xiomara Gutiérrez de Barbella de cuya unión nació Xiomara Barbella (Abogada), y quedó viudo en 1974 a los 35 años de edad.

En 1978, contrajo segundas nupcias con la profesora Carmen Cecilia Aponte, Jefa de Postgrado del Colegio Universitario de Caracas, de cuya unión nacieron José Ezequiel (Arquitecto) actualmente residenciado en Polonia y Rosa Angélica (Médico Patólogo) residenciada hoy en España. Murió a la edad de 59 años el 6 de febrero de 1999.

Honor y Gloria al Coronel José del Pilar Barbella Ramos. Otro héroe anónimo de nuestro reclamo histórico sobre el territorio Esequibo.

¡Bolívar y Chávez viven y sus luchas y la Patria que nos legaron sigue!

¡Independencia y Patria Socialista!

¡Viviremos y Venceremos!

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