El Esequibo fue nuestro,
siguió siendo nuestro
es nuestro y será nuestro
Maria Elena Lovera
Sin nada que añadir al abundante y variado material que circula sobre la extensión territorial de Venezuela y las triquiñuelas legales que viene haciendo desde el siglo XIX el poderío imperial británico -secundado luego por el estadounidense y los conglomerados transnacionales- para despojarnos de una porción importante de nuestras tierras orientales, convertidas fraudulentamente en "zona en reclamación", trataré de sintetizar el entorno del referendo consultivo a celebrarse el domingo.
La demanda introducida por la República Cooperativa de Guyana para impedir la realización del válido e incuestionable referendo no surge de la nada. Surge en un contexto geopolítico global marcado por la codicia y la intensificación hasta límites inhumanos de la violencia inherente a la "civilización" occidental.
Responde a una nueva etapa del intento de despojarnos de una porción de nuestro territorio por parte del poderío anglo europeo en crisis, retado por incremento de la presencia de las potencias emergentes en la realidad global. Y por la necesidad estructural de ambos grupos de expandir su influencia a regiones y naciones estratégicamente ubicadas y ricas en recursos naturales indispensables para mantener su ritmo, a mi entender insostenible, de "crecimiento/desarrollo".
Intento que lamentablemente ha encontrado eco en venezolanos que no merecen el gentilicio, alineados con los enemigos de nuestra Patria a quienes les hiede el Pueblo y su participación protagónica en la construcción del destino de nuestra nación.
Contexto que obliga a quienes amamos a Venezuela a unirnos para demostrarle al mundo que el referendo y nuestra defensa de la Guayana Esequiba no responden a lineamientos políticos partidistas sino a los intereses de nuestra Patria venezolana y de nuestra Patria Grande latino caribeña.
Que nos conmina ia ejercer nuestra soberanía, reconocida entre los Principios (artículo 5to) de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, propiciada también por un referendo y aprobada por votación popular masiva en 1999. Y a ejercerla, al igual que quienes nos han antecedido, ratificando nuestra disposición a llegar a un convenio pacifico con Guyana dentro del marco del Acuerdo de Ginebra, respetando nuestro compromiso constitucional a defender nuestro territorio continental,insular,marítimo…del suelo y el subsuelo… (Artículo 11).
Votar soberanamente el domingo es contribuir a preservar nuestra venezolanidad, la integridad de nuestra Patria, nuestra soberanía, nuestros recursos y nuestro paso libre hacia el Océano Atlántico.
Venceremos