Ya tenemos los resultados, ya el pueblo fijó la ruta para que el Estado Venezolano recupere su majestad sobre el territorio en disputa. Ahora hay que tomar las acciones que correspondan al mandato dado por el pueblo consultado. En mi humilde opinión voy a atreverme a realizar algunas sugerencias, de pronto los grandes planificadores de estrategias políticas con que cuenta el Estado venezolano, encuentran una idea que les sirva de algo, uno nunca sabe.
Primera: Así, como el gobierno venezolano y la oposición apátrida, se reunieron en Barbados y llegaron a Acuerdos; también así deben conformarse dos comisiones de negociaciones, una de la República de Guyana y otra de Venezuela y en un país neutral que ofrezca sus buenos oficios, reunirse para pedirse disculpas mutuas y hacer un plan de acción que controle la extracción de las riquezas, que están realizando las compañías petroleras norteamericanas en la zona en litigio, donde están involucrados ambos países.
Segunda: Ambos países deberán estar de acuerdo que lo mínimo que deberán pagar las compañías extractoras de las riquezas que allí se encuentran, desde el dia 04 de Diciembre del 2023, es el 50% de las ganancias obtenidas, o sea volver al 50-50 que teníamos en Venezuela antes de la nacionalización chucuta que aquí hizo CAP durante el Puntofijismo. De ese 50% la mitad para Guyana y la otra mitad para Venezuela: esto por un tiempo no mayor de 10 años.
Tercera: Poner condiciones a las Compañías petroleras, para que por lo menos el 50% de las materias primas extraídas del suelo y subsuelo de la zona en reclamación, sean procesadas aguas abajo, por lo menos un proceso, en suelos, tanto de Guyana como de Venezuela. De manera tal que ambas naciones logren un desarrollo industrial que beneficie a ambos países.
Cuarta: Ambas naciones deben constituir una Comisión para vigilar, controlar y verificar la extracción y producción de riquezas que las compañías petroleras y de cualquier otro tipo, estén realizando con autorización de ambos gobiernos, en el área o zona en reclamación o en litigio.
El primer paso debe darlo Venezuela, consiguiendo a un país, cuyo gobierno esté dispuesto a hacer de anfitrión y también sea aceptado por el gobierno guyanés. Estas diligencias deben comenzar hoy mismo y antes del 15 de diciembre debe estar instalada esta Comisión de alto nivel técnico y político, dentro de la cual se tomarán las decisiones que serán acatadas y ejecutadas por ambos gobiernos.
Espero y deseo que lo que aquí he expuesto pueda servir de algo y oriente a nuestro pueblo, pues si no se consigue un camino de negociación diplomático para la Paz, inexorablemente el imperio nos llevará a una guerra de carácter racial, en la cual se involucraran todas las naciones del Caribe y esto sería fatal y de nunca acabar.
Ojalá que este escrito mío, estimule a otros escritores de Aporrea a realizar más aportes sobre este tema. Pa lante, que pa tras… espantan. Hasta la Victoria Siempre. Viviremos y Venceremos.