La praxis política en la Venezuela presente desnuda verdades y muestra en toda su esencia la visión estratégica de un líder revolucionario que salió de las entrañas del pueblo y ahora representa la voz de una nación que se levanta con el sol naciente para brillar con luz propia y trazar las coordenadas de su propio destino. Los procesos políticos son empujados por las fuerzas huracanadas de los tiempos, pero se mantienen gracias al temple y la visión estratégica de sus líderes, quienes van abriendo los espacios y delineando acciones para garantizar la independencia de la Patria.
Por ello hay que reconocer el liderazgo de Nicolás Maduro, quien no sólo ha demostrado capacidad para asumir los destinos de la nación, sino voluntad y coraje para defenderla. No se trata sólo de dirigir un gobierno, también le ha tocado conducir las riendas del poder de un Estado y junto a su pueblo, librar las batallas contra las fuerzas opositoras internas que han apelado a todos los esquemas de violencia, de alta traición y de métodos fascistas en sus prácticas perversas.
Las decisiones que está tomando el presidente Nicolás Maduro, tras los resultados del Referéndum Consultivo del pasado 3 de diciembre, forman parte de esa visión estratégica de un estadista que no anda jugando carrito, sino reafirmando la voluntad de un pueblo que se manifestó con la huella firme de su voto para rechazar el Laudo Arbitral de París de 1899, para apoyar el Acuerdo de Ginebra de 1966; para respaldar la posición histórica de Venezuela de no reconocer la jurisdicción de la Corte Internacional de Justicia; para oponerse a las pretensiones de Guyana, y la manifestación de apoyo a la creación del estado Guyana Esequiba. Fue un si contundente y de mucha conciencia.
Siga adelante señor presidente, porque nuestra Patria, nuestra tierra, nuestro territorio es de soberanía plena, que nadie nos regaló, sino que la logramos con esfuerzo, sacrificio y peleando en las batallas. A Bolívar le debemos esa determinación de no rendirnos hasta lograr la victoria y la independencia. Cuántas traiciones y obstáculos tuvo que sortear el Padre Libertador. A Chávez también le tocó fuerte y con los vientos en contra se abrió paso para levantar la nación que andaba entre los escombros de la Cuarta República.
También le ha tocado a Maduro hacerle frente a todas las sanciones, bloqueo y saqueos por parte del imperio norteamericano y sus aliados, quienes se han confabulado contra el presidente legítimo y constitucional, impidiéndole gobernar en la dinámica requerida, sino que el sabotaje es sistemático, que incluye las sanciones, la guerra contra las economía, ataque permanente a la moneda nacional; incluso impidiéndole comprar alimentos y medicinas y hacer que el pueblo sufra en los términos de la desesperanza y el desaliento.
No obstante, el pueblo venezolano ha sido testigo puntual de todo el ataque imperial y sus países aliados, que han diseñado diferentes planes perversos para que Maduro sucumba en las fauces del imperio; pero su temple, su liderazgo y su talante de estadista le han permitido hacerle frente a todos esos planes perversos.
Inclusive, contra el referéndum hubo conspiraciones para que el mismo no se diera. Los enemigos de la ultraderecha, encabezado por María Corina Machado, hasta se cuadraron con el presidente guyanés. Eso es traición a la Patria y una grandísima traidora jamás puede llegar a ser presidenta de nada; al contrario. debe ser juzgada y condenada por esa falta grave. Pero esas voces malvadas no han impedido para nada que el presidente Maduro siga actuando y tomando decisiones claves para el futuro de la Patria y buen comienzo para el nuevo estado de la Guayana Esequiba. Como venezolano comprometido y como futuro maestro en Seguridad de la Nación aplaudo las primeras medidas tomadas por el presidente Nicolás Maduro con la voz y la fuerza de estratega revolucionario.