Con una sola chispa del entusiasmo puesto por el gobierno para recuperar el Esequibo se pudo hacer la revolución socialista. Se pudo fundar un verdadero poder popular solidario y amoroso, financiar la nueva economía con los recursos de la nueva PDVSA, atacar la corrupción desde la conciencia del deber social, hacer de la CANTV, las empresas hidráulicas y Corpolec servicios públicos eficientes, cuidar todo lo que tenemos, mantener limpias las calles, escolarizados a todos los niños, adolescentes y adultos, reinsertar a la sociedad niños, adolescentes y adultos de la calle, financiar a las universidades para mejorar su calidad académica y científica, mejorar los hospitales públicos y cuidarlos, desarrollar infraestructuras necesarias para el país, trenes, puentes, vías agrícolas, autopistas, las carreteras nacionales y troncales.
Ahora algunos piden otro referéndum para recuperar el bolívar, y tiene sentido. Con la misma magia con la que se ha movilizado el gobierno para capturar al Esequibo quizás se pueda recuperar el Bolívar, o la CANTV… y podríamos estar haciendo referéndum, uno tras otro, a fin de despertar en cada uno el entusiasmo para gobernar la conquista del Esequibo.
El lado oscuro de todo esto es que no saben lo que están haciendo. La Asamblea Nacional acaba de declarar que está dispuesta a permitir concesiones en la Zona del Esequibo rica en petróleo y recursos minerales. Pero lo ridículo es un gobierno que desmanteló PDVSA y revirtió el plan de plena soberanía petrolera poniendo de nuevo la producción en manos de transnacionales, que restauró a Gold Reserve y Barrick Gol, dos empresas forajidas, en el Arco Minero y anarquizó la explotación minera en el Estado Bolívar, pretenda hacer lo mismo en el Esequibo. Si no tenemos soberanía sobre nuestros propios recursos ¿cómo vamos a pretender soberanía sobre los del Esequibo? Además de ser una descarada hipocresía de un gobierno que se dice, cuando le conviene, socialista. Algo así como trasladar nuestro propio desastre hacia allá… en nombre del socialismo. Al gobierno de Maduro le ha sido muy fácil calumniar el socialismo, frente a la mirada de ingenuos y verdaderos políticos taimados, como los diputados de la Asamblea Nacional.
Pareciera que desesperados por sostener ese falso entusiasmo patriotero están ensayando todo lo que se les ocurre, no importa que contradictorias sean sus decisiones. El último ensayo ha sido obligar a la gente a la defensa de sus ideas patrioteras por la conquista del Esequibo y perseguir a todo el que disienta acusado de traidor a la patria, como lo acaban de hacer con Izarra y Ramírez, exacerbar el miedo y el odio… y todo para perpetuar el gobierno fracasado del madurismo.
¡El que tenga ojos, que vea!
VOLVAMOS A CHÁVEZ, RECUPEREMOS EL PLAN DE LA PATRIA ORIGINAL