Todo el problema por el que atraviesa Venezuela se reduce a que en la misma no se termina por definir cual de los dos proyectos de sociedad en pugna será el que finalmente el que comande los destinos del país, hasta ahora las riendas las mantiene la contrarrevolucion capitalista representada en el madurismo pero ese no es el fin de la historia todavia Rondón no ha salido a pelear.
La sociedad venezolana está obligada a resolver esta contradicción fundamental que la mantiene atrapada en una especie de tremedal característico de un país resquebrajado por una profunda lucha de clases, o lo que Antonio Gramsci definió como un interregno donde aparecen monstruosidades y perversiones de todo tipo. Se pudiera graficar la contradicción que desgarra a Venezuela con la siguiente forma: es una la lucha irreconciliable entre el madurismo como síntesis de lo más catastrófico y perverso del capitalismo que se niega a desaparecer aun cuando es rechazado por un 80% in crescendo del pueblo, y de otro lado, se ubican fuerzas populares desorganizadas que hasta ahora han sido incapaces de salir a la superficie con un frente unitario.
Por consiguiente, mientras no aparezca una fuerza material con la suficiente potencia orgánica y política para derrotar al enemigo inmediato del pueblo venezolano reunido en la alianza madurismofedecamarasoposicionprogringa, el proyecto alternativo para transformar la realidad politica-social y economica de dominación y explotación actual, que se le ha impuesto al pueblo venezolano, y ser sustituida por una sociedad preñada de un ser social verdaderamente nuevo, donde convivan y predominen productores libremente asociados entre los cuales queden eliminadas cualquier tipo de relaciones sociales de explotacion, hasta tanto eso no ocurra, entonces la crisis seguirá su curso y el sistema de explotación continuará renovándose.
Dicho de otra manera, la Venezuela empobrecida está urgida es de una organización politica que abrigue a ese 80% de pueblo que se cansó de ser gobernada por una clase politica lumpens y ahora desea cambiarlo todo, no dejar intactas ninguna de las causales del desastre, y absolutamente todo habrá de se cambiado.
Por lo tanto, la tarea estratégica que debe llevarse a cabo es impulsar la unificación de todas fuerzas sociales que están por el cambio, que marchen a pesar de la diferencias, que lo hagan en dirección al objetivo común que no es otro, que asumir las riendas del poder para construir una República donde esté garantizado el libre desarrollo de cada uno en función del libre desarrollo de todos. Aquí está resumida toda la linea de un plan de accion al servicio del pueblo, hacer otra cosa es prolongar el sufrimiento de los sectores populares, llevar a cabo otra tarea es entregarle el país a las transnacionales.