Los salarios y las pensiones esclavistas que tenemos aquí en Venezuela, son culpa del presidente de Venezuela

Martes, 02/01/2024 04:35 PM

Me explico.

Esta es mi opinión personal sobre el desastre humanitario, y en mi opinión, crimen de lesa humanidad relacionado a los salarios mínimos y las pensiones de esclavos que tenemos aquí en este país desde hace unos 10 años, estos, oficialmente decretados por Maduro … y también (este artículo) tiene que ver con quién, básicamente, tendría la mayor culpa de esta desgracia.

Contrario a las cosas que algunos escritores que apoyan a Maduro dicen aquí en Aporrea, quienes parecieran tratar de justificar y exculpar a Maduro de sus obligaciones y responsabilidades como presidente, yo digo:

Es fundamentalmente 100% culpa de Maduro, en su función como presidente de Venezuela, el hecho de que los salarios mínimos y las pensiones aquí en este país son hoy valorados en menos de $5 al mes (y desde el 2014 en menos de $20 al mes), el más bajo de todo el planeta si no me equivoco, y eso, imagínense, aunque el costo de los productos básicos al consumir aquí en Venezuela son a menudo más elevados que en Miami donde el salario mínimo sobrepasa en general los $1000 al mes, o sea, 200X el salario mínimo y pensiones venezolanas que millones de venezolanos y venezolanas indefensos e impotentes recibimos porque, simplemente, los malditos, sí, los malditos empresarios, banqueros, gremios, sindicatos, y todos los demás conspiradores contra nuestro pueblo, incluso dentro del gobierno de Maduro, y dentro las instituciones del Estado, como el SAIME y la CANTV por ejemplo, pueden, o sea, porque PUEDEN pagarnos miserias esclavistas y tratarnos como mierda y como animales.

¿Por qué pueden?

Bueno, porque todos esos miserable y desalmados inhumanos se basan en los decretos presidenciales aprobados y firmados por Maduro, los cuales, obviamente, no son firmados ni por Trump, ni por Biden, ni por extraterrestres, ¿verdad?

Por ejemplo, vean el Decreto Presidencial 1431 publicado en la gaceta oficial No. 40.542 del 17 de noviembre del 2014. Vean empezando en la página 10 del lado derecho y sigan a la página 11.

Allí Maduro dicta qué serán los salarios mínimos y las pensiones, y así sucesivamente desde entonces Maduro ha estado aprobando decretos firmados por él mismo (no por Trump) con respecto a los salarios mínimo y las pensiones, incluso, he visto varios decretos presidenciales --- repito, aprobados y firmados por Maduro, no por extraterrestres --- donde él firma lo que serían las escalas salariales de los funcionarios públicos, como por ejemplo este decreto del 2018.

Sin embargo, el asunto de los totalmente-por-el-suelo valores reales de nuestros salarios y pensiones, no tiene mucho que ver con esos decretos presidenciales como tal, ya que los montos decretados son (probablemente intencionalmente) expresados en bolívares, cuyo valor real a finales de febrero del 2013, bajo el mando de Maduro, sufrió una masiva devaluación, deliberada y oficial, del 40% (de 4,3 bolívares por dólar a 6,3 bolívares por dólar), lo cual empezó el ciclo infernal y criminal (en mi apreciación) de la continuada y descontrolada baja real del valor del bolívar, y por ende, de nuestros salarios y pensiones.

O sea, primero, Maduro, él mismo, como representante del presidente Chávez quien se estaba muriendo, inició o autorizó esta desgracia con la devaluación oficial del bolívar en febrero del 2013, y segundo, él, en su condición de presidente, digamos una vez que él se habría dado cuenta de los nefastos efectos de esa devaluación descontrolada, digamos en agosto del 2013, bueno, él jamás hizo absolutamente nada, ni entonces, ni desde entonces, para rectificar e impedir que esa descontrolada devaluación continúe de destrozar nuestra sociedad, por ende, destruyendo las vidas de los trabajadores y las trabajadoras y los pensionados y las pensionadas del país.

O sea, Maduro no cumplió con su deber como presidente de Venezuela de protegernos (ver más abajo).

Eso, precisamente, es lo que nos arruinó como país, no Obama, no las sanciones, no Trump, no nadie más que Maduro, el jefe de Estado de Venezuela, el único que tenía y tiene toda la potestad para arrestar este desastre social al anclar el valor del bolívar al valor real de lo que debería ser.

(El valor real ha cambiado desde el 2013, aunque no hubiera cambiado mucho si Maduro hubiera hecho lo que debió hacer en primer lugar en el 2013).

¿Bueno?

¿Qué espera Maduro?

Por ende, lo que ha tumbado desde hace alrededor de 10 años el valor real de los salarios y las pensiones, no son necesariamente los decretos presidenciales de Maduro sobre los salarios y pensiones, no, sino, la tremenda y criminal (en mi apreciación) falla de Maduro de no haber decretado oportunamente, desde la primera devaluación en febrero del 2013, el anclaje del valor real del bolívar al valor del dólar en esa fecha (a 6,3 bolívares por dólar), de manera permanente e irrevocable, lo cual él pudo haber hecho, pero no hizo, ni jamás desde entonces.

Por eso estamos así, no por culpa directa de los gremios, ni por culpa directa de los sindicatos, o los banqueros, o Dólar Today, ni Trump, ni nadie más (ver más abajo).

Él, por ser el presidente de Venezuela, con la obligación de velar por el bienestar del pueblo, y con la obligación de protegernos de las malditas mafias financieras, debía, y podría ciertamente haberlo hecho (Chávez lo hubiera hecho), porque la realidad es que, es él quien tiene y siempre tuvo la potestad para decretar ese tipo de cosa, con o sin el apoyo de los gremios y sindicatos y empresarios y banqueros y todos los demás interesados, pero, repito, él jamás lo hizo, o sea, él como presidente, al no haber hasta hoy en día creado y firmado un decreto que fijara el valor del bolívar al valor real del día de la devaluación (o un valor real del momento), él, como presidente de Venezuela, conscientemente auspició al 100% la devaluación continuada y descontrolada (por Maduro), la cual hasta hoy en día está 100% secretamente controlada por las mafias financieras dentro y fuera de su propio gobierno.

Hoy, a raíz de la tremenda irresponsabilidad de Maduro como presidente de Venezuela, estamos viviendo las trágicas consecuencias donde todas las pérdidas de los valores de nuestros salarios y pensiones (una pérdida del 95% durante 10 años), hoy se encuentran siendo ganancias multimillonarias en los bolsillos de esos oportunistas abusadores (criminales en mi libro) que aprovecharon la tremenda falla de Maduro de no haber anclado oficialmente y permanentemente el valor del bolívar a su valor real en primer lugar (con posiblemente pequeños cambios controlados, pero solo de ser absolutamente necesario, lo cual se puede normalmente evitar).

Por eso hoy aquí en Venezuela existe un monumental abismo entre los ingresos del 80% (esencialmente = $0), y la minoría, digamos un 20%, quienes tienen sus bolsillos, sus almohadas, y sus cuentas bancarias escupiendo dólares como si fueran cuescos de aceitunas para botar al piso y al viento, viviendo como reyes, reinas, y príncipes y princesas, mientras el resto de la población (el 80%) morimos de hambre, de desnutrición crónico, y de enfermedades curables por no tener cómo pagarnos ni las más básicas necesidades.

Hoy, 80% de nuestra población, somos mendigos.

Esta deplorable situación es fundamentalmente 100% cupla de Maduro en su función de presidente de Venezuela, o sea, los salarios y las pensiones esclavistas que tenemos aquí en Venezuela, son culpa del presidente de Venezuela.

Y punto.

Así lo entiendo.

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