En el marco de la semana de la Zulianidad les entrego esta Crónica como contribución al conocimiento de nuestros orígenes y valores culturales de la ciudad.
Vos sabéis que. Siendo Maracaibo entrada y salida de tanta gente, de algún modo provocó, que fuese en esta ciudad, donde por primera vez los venezolanos, conocieran a través del correo, la magia de saber sobre cualquier noticia, en aquellos azarosos días coloniales de guerras civiles y liberadoras.
Fue Maracaibo el sitio escogido por el virrey del Nuevo Reino de Granada, José Alfonso Pizarro, para que un agosto de 1751 estableciera postas vía directa con Bogotá. Aquellos mensajeros, salían de la Capital Neogranadina rumbo a Cúcuta, para de allí salir disparado hacía San Cristóbal, Mérida y Maracaibo.
Esta legión de postas operaba de forma sencilla. Un Posta salía desde Bogotá y otro desde Maracaibo para encontrarse al cabo de 15 días en la ciudad de Pamplona, hoy, Colombia, lugar donde intercambiaban las valijas.
Maracaibo y Bogotá no era la única ruta realizada por estos hombres de correo, en paralelo existía otra ruta donde iban cumpliendo el servicio de llevar y traer información de las ciudades de Tunja, Pamplona, San Cristóbal, Mérida y Gibraltar.
Este primer correo no era gratuito y variaba según el peso y la distancia. El envío de una carta sencilla costaba entre uno y tres reales; y una onza de peso estaba entre real y medio a cuatro reales.
Por su condición de Ciudad Puerto, tuvimos el privilegio junto a La Guaira y Puerto Cabello, de enviar y recibir correspondencias desde otras latitudes. Este intercambio epistolar, en lo fundamental se mantuvo con Santo Domingo, Puerto Rico, Cuba y España.
En la primera presidencia de José Antonio Páez, en 1834, se promulgó la Ley de Correos, donde se fijan las tarifas del franqueo postal y en 1839 se celebró la Primera Convención Postal, entre Venezuela y Nueva Granada, donde Maracaibo fue de primer orden con su legión de postas. Pa’ que vos sepáis.
Crónica Tomada de Mi Libro "PÁ QUE VOS SEPAIS" Publicado por SULTANA DEL LAGO EDITORIAL. Disponible en AMAZON.