Desde los 19 años de edad y el primero de febrero 2024 es mi cumpleaños 83, leo articulistas enfocados a sus fórmulas de oposición al gobierno de turno, condimentan su verbo con el más fuerte picante, algunos fueron presos en la era adecopeyeca indigna y mentirosa pitiyankysta, la política de Estado apresaba, torturaba, asesinaba y escondía cadáveres de opositores, asaltaban funerarias y prohibían la presencia de amigos y familiares de los asesinados por razones políticas, el delito era ser antagonistas a los gobiernos representativos pitiyankys.
Inconcebible que, la humanidad enterada o desenterada, en todo apenas informada brevemente por desinterés en las noticias, solo les atraiga la familia, el entorno, trabajar como debe ser, amén las aficiones, pasatiempos y lamentables vicios. En algún momento piense o hágase un autoexamen y pregúntese qué le insuflan con la penetración de los medios, destacándole situaciones, intereses, etc., en general con infofrenia o intoxicación de malas noticias únicamente, usted corre el riesgo de hacer el ridículo en discusiones públicas o privadas por su escaso conocimiento o desinterés. En esta despedida del primer mes del 2024, año electoral, cuídese de la exageración por escribidores, algunos ocupantes de antiguos cargos políticos, incapaces de entender que, ni son poseedores de la verdad absoluta, ni tienen porque descalificar a quienes estén en responsabilidades oficiales, defendiendo proyectos humanos no robotizados, ni tampoco en riesgo de ser sustituidos al aparecer la novísima inteligencia artificial.
Tenemos nuevos compromisos electorales, necesario reducir el uso del electoralismo politicoide, sin tomar en cuenta que, quienes los lean o escuchen en su mayoría han vivido todo o parte del cuarto de siglo iniciado en febrero 1999, gobiernos revolucionarios socialistas cambiando todo lo que, antes era imposible por temor a represión laboral, amenazas abiertas o encubiertas por la disimulocracia blanquiverde y sus socios de la prensa. Tengo entendido que, hay exdefensores de la revolución quienes luego de disfrutar la "tetica oficialista", ahora les parece pésimo el gobierno, señalando por ejemplo una presunta persecución judicial contra todo aquel responsable de criticar los salarios por los cuales el escribidor o escribidora no protestaban.
Otro escribiente le cae a la educación catalogándola de destruida y otro ataca la salud pública, no existen para estos criticones ni las nuevas universidades, planteles y liceos como nunca antes, en vacaciones la refacción de las instituciones, tampoco los planes oficiales de salud con Barrio Adentro, se van por lo fácil de criticarlo todo y para nada mencionan los ataques internacionales destinados a tumbar la administración socialista. No volverán aquellos dirigentes de poca o ninguna vergüenza, corruptos de la era expulsada por elecciones en diciembre 1998. Entre los colmos está una apreciación de una dama creo que del MAS, quien repite en estaciones de TV: no hay gas, ni luz, los servicios públicos no sirven, la gasoiina no llega, la corrupción campea, se violan derechos. Nada de pronunciarse por condenar intentos de matar al Presidente, al alto mando miliar y civil, aducen que, son inventos, esos simplistas saben de política oportunista olvidando a gobiernos adecopeyanos que, matando opositores autorizaron a la policía, "disparen primero y averiguen después".
Politiqueros pretenden volver y creen que, silenciando a los malhechores organizadores de violencia e intentos de magnicidios, van a recibir el voto de la población amante de la paz y decidida a proseguir luchando por nuestra soberanía e independencia. Se autoengañan los opositores de logroño quienes no siembran a su causa ni un retoño de credibilidad, divididos insultando e insultándose, están a la vista y la gente los conoce y no les cree.