El calor de verdad es agobiante. La sequía sigue siendo el látigo que azota a las matas y eleva la temperatura. La lluvia no asoma su tierna cara en la sutileza que representan las nubes. Todo es sequedad, por donde se vea. Triste muy triste el cuadro que han pintado en el paisaje vegetal que rodea al pueblo de la Tacarigua de Margarita.
El periodista Juancho Marcano, esperaba el almuerzo y se encontraba sentado bajo la sombra de los helechos, por su frescura y su buena vibra, al lado estaba su perro Pipo que meditaba, mientras que el reportero leía en su celular un artículo de su primo Jesús Malaver Velásquez, sobre un joven pelotero del pueblo que firmó para los Astros de Houston. En eso estaba, cuando el canino, preguntó: ¿Juancho qué lees tan entretenidamente?
El periodista, miró a su perro como diciéndole, porqué me interrumpes, y después manifestó: "Leo un artículo sobre Jesús Núñez, que aparte de hablar de esta joven promesa del beisbol, es una crónica que retrata la historia de la pelota en la Tacarigua de Margarita; es decir, desde que nacieron Los sapos de Tacarigua a la fecha, y que en verdad fue reflejada por José Joaquín Salazar Franco y por Emigdio Malaver, en unos libros que publicaron hace ya mucho tiempo, pero que en verdad aun hay mucha tela que cortar sobre ese tema y sería bueno que historiadores, cronistas y periodistas del pueblo, retomaran esa historia del beisbol y la plasmaran en sus respectivos escritos".
Pipo oyó al periodista, hizo como entendió y siguió en su interrogatorio: ¿Juancho y ese muchacho tiene futuro para llegar a las ligas mayores?
- Bueno por lo que me han dicho tiene muchas condiciones para destacarse en el deporte de las cuatros esquinas, los guantes, los bates y la pelota, pero, claro, todo va a depender de él, pues tiene que tener disciplina, tener claro el objetivo y entrenar duro, porque nadie llega a ese beisbol gringo por su cara bonita, sino por su calidad de juego.
El perro escuchó a Juancho, y señaló: "Amén Juancho, y que así sea, que triunfe para su bien y por poner el alto el nombre del pueblo, pues así obtiene la más grandes de las victorias, porque lo hace por conquista propia".
Juancho, le dijo al perro. "Así es". Y luego lo abrazó.