Nicolás Maduro hizo el lanzamiento de las siete transformaciones (7T) el 15 de enero del año 2024 para modernizar a Venezuela y recuperarla económica y socialmente. Los 15 motores de desarrollo anunciados en el año 2016 por el mismo presidente, nunca arrancaron y son sustituidos por las T.
En la otrora propaganda gubernamental estos 15 motores fueron promovidos como la vía idónea para la estabilidad y el despegue económico del país en el 2017, pero nos quedamos esperando la bendita recuperación que nunca llegó. Los sabios economistas del chavismo se equivocaron de nuevo, han vivido de fracaso en fracaso.
El tren ejecutivo que lidera el nefasto gobierno del socialismo del siglo XXI, siempre ha vociferado el avance de Venezuela como un ejemplo excepcional para América Latina y el mundo. Pero ha sido todo lo contrario, los planes anunciados por Chávez y Maduro fracasaron rotundamente y las áreas estratégicas de la economía de Venezuela como PDVSA, SIDOR, VENALUM, la industria hidroeléctrica, la agricultura, etcétera, fueron saqueadas y abandonadas.
La llamada modernización y diversificación de la producción en nuestro país, simplemente se convirtió en una herramienta para enriquecer a los apóstoles del gobierno nacional y depauperar la vida de millones de compatriotas que están huyendo de Venezuela hacia otros países en busca de mejoras en su nivel y calidad de vida.
Es irónico el discurso del ejecutivo nacional cuando insiste en una recuperación económica que nunca se ha logrado. Son 25 años escuchando la misma cantaleta, es un disco rayado.
La perorata de esta gente aferrada al poder político, ya no se la cree nadie. Ellos prefieren hundirse como el Titanic y llevarse todo a su paso para no entregar el gobierno, que por cierto les quedó muy grande. El chavismo ha sido una descarada estafa y una desgracia para el pueblo de Venezuela.