"Hay muchos viejos blancos de cabello y verdes de seso"
Juan de la Torre
Donde usted llega se consigue hablando de política y de dictadura nada, ya que, todo parece, como si estuvieran echando cuentos en una de esas conversaciones para pasar el tiempo, sin acordarse, que es el tiempo el gran protagonista al pasarnos por encima, cuando nos está señalándonos el camino de la vejez y al llegar a esa etapa de la vida, es como haber conseguido una meta, al cual pocos logran pasar de manera digna, una de las cualidades más valiosas de cualquier ser humano y más en estos momentos, cuando están apareciendo ex mandatarios haciendo el acelerado papel de marionetas sin ver para atrás, al calificar al presidente Nicolás Maduro, de dictador para complacer los caprichos y deseos del jefe de la Casa Blanca.
La comparsa de atacantes contra el presidente Nicolás Maduro, señalándolo de dictador es para reír y salir corriendo a ver la cómica lista revisada por el mandatario estadounidense Joe Biden, a pesar de sus ratos de amnesia, el cual se le vienen presentando al lado de sus contemporáneos, como escogidos en un baúl de los recuerdos: Pepe Mujica –88 años– ex guerrillero, pero ahora se despierta viendo una dictadura, como para repetir la expresión de una dama muy jodedora pasada de los 80 ¡viejo y utilizado es un pendejo! La Michelle Bachelet –71 años– a quien se le ha olvidado el verdadero significado de una dictadura, a pesar del triste episodio de su país, cuando el dictador Augusto Pinochet, ahora se está bañando en el mismo charco, donde se reúnen los títeres de la Casa Blanca.
Casi todos, por no decir todos los dirigentes de la oposición venezolana –los de arriba– están arrancando los días del almanaque viendo para todos lados, empezando por Henry Ramos Allup, quien ahora se encuentra lamentablemente atormentado por la supuesta dictadura de Maduro; menos mal, que lo están acompañando algunas damas para no sentirse solos en la ridiculez prolongada, pero mal diseñada; son personajes muy conocidos y no tan vejucas: la María Corina, con apenas 56 años a cuesta, pero con el sonido de un grillo en la menta, ya que, suma y se angustia con el resultado: 56 más 15 de inhabilitación son 71, como para salir corriendo a verse en el espejo y lanzar el grito de desesperación ¡Esto es una dictadura! el consuelo que le queda es Maripili Hernández, quien tiene 40 años, pero en el oficio de periodista –según su propia confesión – ya que, su edad es un misterio por ahora, pero tiene un miedo terrible por las señales de dictadura del gobierno de Maduro.
Tenía toda la razón el gran escritor Fiódor Dostoyevski, cuando expresó: "Nada en este mundo es más difícil que decir la verdad, nada más fácil que la adulación". Los aduladores se hacen presente en los momentos menos pensados y de distintas maneras, porque, el gran poder mediático a través de las redes, es capaz de convertir a un sencillo y humilde labriego en un osado, insistente y convencido enemigo de su propia clase, el cual quema en los más profundo del alma a los que ven la verdad, como la mejor manera de expresarse.
En los últimos días los cachazos son parte de los que, siempre ven al imperialismo, como un aliento por encima de cualquier cosa y lo toman, como su protector sí importarles alguna respuesta de los que, creen en la libertad, la democracia y luchan por desterrar del planeta cualquier indicio de dictadura, el cual han utilizado los gobiernos estadounidenses, como su arma de sostén para saquear. Todos los que hablan de dictadura, saben perfectamente lo que significa un país bajo esas condiciones, pero es más fácil salir del silencio, creyendo que adulando es la manera más expedita para seguir engañando. A pesar de todas estas expresiones tan vetustas de personajes haciendo papel el ridículo por costumbre, sigo pensando que la humanidad tiene un solo camino: ver florecer jardines socialistas en medios de desiertos, con las mujeres, como las grandes protagonistas, porque bien lo dijo Máximo Gorki: "De la mujer ha salido todo lo bello y hermoso, que tiene este mundo"