La posición del Fiscal de la Corte Penal Internacional Karim Kham, con su pronunciamiento infame contra Venezuela, merecía una respuesta en términos del Derecho Humanitario internacional como la que le proporcionó el Fiscal General de la República Bolivariana de Venezuela, Doctor Tarek William Sabb, En una reciente rueda de prensa, donde demostró la hipocresía de la Corte Penal y el alto comisionado para los Derechos Humanos de la ONU. Tarek sin temor por lo que representan ambas instituciones en el mundo moderno, y el conglomerado de intereses infames que protegen y las hace creerse invencibles. Las acusó de taparse los ojos ante lo que calificó como el holocausto del siglo XXI, término que de seguro va a ser acuñado por los teóricos al referirse a la matanza que se lleva a cabo en la franja de Gaza.
Realmente era necesario que una voz con autoridad ética y moral enfrentara la posición indigna de un organismo como la CPI, y el alto comisionado de los Derechos Humanos de la ONU, a quienes el Fiscal Tarek emplazó a que fueran a la franja de Gaza, y asumieran un rol de protección de la población civil que está siendo masacrada
El discurso del Fiscal de Venezuela nace desde una trayectoria inquebrantable que ha sabido soportar los tormentos que los poderes fácticos, aplican a los defensores de derechos humanos en países de América Latina, y que en el caso del actual Fiscal le ha valido prisiones y persecuciones, por lo que es una voz autorizada para recordarle al mundo que la vida de los niños, ancianos y mujeres Palestinas, son vidas humanas, y que la actitud de organismos como la CPI, o la comisión de derechos humanos de la ONU debe ser investigar y fijar responsabilidades ante este moderno genocidio.
Los elementos jurídicos del Fiscal venezolano, desnudan ante el mundo la hipocresía de la elite mundial, y lo peor demuestran la insensibilidad de los presidentes de países como EEUU, hoy convertidos en los grandes policías del mundo, pero cuyos oscuros intereses los lleva a tratar de esconder el horror de lo que sucede en Gaza con los palestinos.
Tarek ha puesto el dedo en una llaga sangrienta que revienta y baña el rostro de una elite, hipócrita que esconde la matanza mundial que se lleva a cabo en el territorio de Gaza, y que no se diferencia en nada de aquel otro horror, facilitado en calidad de cómplice necesario por el carnicero y criminal de guerra Ariel Sharon y el jefe del Estado Mayor Israelí Rafael Eitan, en los territorios de Sabra y Chatila, donde descuartizaron y pasaron a cuchillo a más de 3800 personas, masacre documentada por organismos internacionales, pero ante la cual la Corte Penal internacional ha guardado un silencio vergonzoso.
Por eso la posición llena de dignidad y coraje, y sustentada sobre pruebas documentales históricas del Fiscal Tarek William Saab, viene a representar la voz de un liderazgo que reclama y expone un horror que obliga a Karim Kham y sus fiscales a bajar el rostro ante la vergüenza, ante el inconfesable crimen que han ocultado a los ojos de los hombre, pero no ante la mirada ceñuda y escrutadora de nuestro Dios el misericordioso como nos recuerda el Fiscal y poeta Tarek William Saab