Retomando la escritura, me levanté pensando que escribir, y aunque indudablemente debo referirme al proceso que desde ayer el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) ha convocado para la selección de su candidato o candidata que competirá en las próximas elecciones presidenciales, también el día de hoy prometía ser intenso.
Mis caminatas y persistencia de subir el Waraira Repano ha dejado secuelas en mi pobre pie derecho con una ampolla muy molesta que me hace renguear al caminar y acostumbrado a un andar rápido y veloz, me he visto obligado a reducir el paso. Y esto a veces es necesario.
Llegó a mi oficina y luego de saludar a mis compañeros y compañeras de trabajo, comienzo a pensar en el tema en el que me voy a enfocar en la columna de hoy, pero percato que tengo el tiempo encima y debo salir de inmediato a mi primera actividad del día.
Debí abordar el Metro de Caracas para poder dirigirme desde el Centro de Caracas hacia la Universidad Bolivariana de Venezuela (UBV) a encontrarme con una hermana de la vida como Neszani Rodríguez y su pequeña hija Adonay. Teníamos previsto difundir el documental "Los Sueños Llegan como la Lluvia" de Hugo Chávez y ella quería que diera unas palabras ante la PFG de Estudios Políticos y de Gobierno de la referida casa de estudios, pero antes de nosotros estaba prevista la presentación de unos grupos musicales y luego vendríamos nosotros.
Como lo típico nuestro venezolano sin el aderezo caraqueño, la actividad de los músicos prevista para las 9 am arrancó una hora más tarde, a las 10 am. Yo le había manifestado a Neszani que yo tenía compromisos con un colectivo a las 11 am para un programa radial que todos los jueves hacemos en la Esquina Caliente en la Plaza Bolívar del centro de Caracas. Pero me disfruté las dos presentaciones musicales iniciales, ya que uno de los cantores es un gran amigo como lo es Edgar Parra.
Pero lo que presencié en ese espacio me preocupó sobremanera. Observar a los cantores hacer sus interpretaciones y darnos su mensaje y que, además de la mayoría de presencia juvenil en el acto, lo que menos se hacía tanto de jóvenes como de otros que no lo son tanto era conversar y no prestar atención a lo que allí se decía es algo que debe llamarnos a la revisión y atención profundas. No siempre tuvimos la oportunidad de contar con una casa de estudios como la UBV ni de estudiar como ahora se hace. ¿Cuánta sangre, sudor, lágrimas y vidas humanas costó llegar hasta adonde hemos llegado hoy día?
Yo estaba relajado y hasta disfrutando del acto cultural, pero mi amiga Neszani estaba preocupada porque además es madre de tres niños más además de Adonay, y ya a las 11 debía buscar en la escuela a sus otros hijos. Ella estaba muy apenada conmigo, pero yo la calmé.
Viendo esto y retrasos y fallas como el observado hoy en la Esquina Caliente me hizo recordar una reflexión realizada hace algunas semanas por el Presidente de la Asamblea Nacional, Jorge Rodríguez Gómez que un poco más adelante contaré.
Al final, por la hora debimos retirarnos para yo honrar mi compromiso en la Esquina Caliente y Neszani buscar a sus hijos. En el camino al Metro, la vergüenza de Neszani no se cansaba en medio de su humildad y acompañada de su pequeña hija Adonay de ofrecerme disculpas. Eso me conmovió profundamente y por eso es que a esa jovencita no me le negaré cada vez que me pida apoyo para actividades políticas. Su humildad y sencillez me han conmovido profundamente.
Bueno al final llegué a la Esquina Caliente, y además de los correspondientes saludos a las personas presentes y viejos conocidos. Pues me doy cuenta que también en la Esquina Caliente falló la logística para la realización de la actividad prevista el día de hoy. No obstante, uno de los compañeros presentes, para no perder el esfuerzo, propuso la realización de un conversatorio, el cual hicimos. A mi me dieron el derecho de palabra de primero, luego hablaría el camarada Abel Manzur y posteriormente cerró con broche de oro el camarada Bladimir Ramírez Sánchez, héroe de un combatiente venezolano de la causa Palnestina muy estigmatizado como Ilich Ramírez Sánchez, mal llamado "Chacal".
Inspirado tanto en lo sucedido en la UBV y ahora por la falla en la Esquina Caliente, recordé el relato de Jorge Rodríguez cuando reclamó fuertemente a sus colegas diputados y diputadas a la Asamblea Nacional por su demora de los jueves en las sesiones plenarias de la Asamblea Nacional. Jorge recordó que en una oportunidad de su juventud, estando en Cuba para una reunión con el Comandante Fidel Castro Ruz, éste se retrasó apenas 10 minutos en la reunión y no se cansó de ofrecer disculpas a los presentes por su demora. Jorge le había señalado al Comandante Castro: "Comandante no se preocupe, que los venezolanos y venezolanas no nos caracterizamos precisamente por nuestra puntualidad".
Pero la respuesta del Comandante Fidel fue toda una cátedra como las que él siempre dictaba: "Compañero Jorge, cuando nosotros empezamos en la Revolución Cubana, los retrasos acá no eran de una, dos o tres horas sino de uno y hasta dos días. Hubo que tomar medidas y aleccionar a nuestro pueblo para corregir este terrible flagelo, y más cuando se hace una revolución". Sin comentarios.
Posterior a ello, luego procedí a hacer mis reflexiones sobre la coyuntura política a raíz de la convocatoria a elecciones presidenciales en Venezuela para el próximo 28 de julio. Pero no es esa la idea central que pretendo desarrollar en el escrito de hoy.
La idea central es sobre la inmensa activación del Poder Constituyente que ha hecho el líder de la Revolución Bolivariana, Nicolás Maduro, por lo menos con la fuerza con que lo ha hecho en este año 2024.
Los enemigos históricos de nuestro proceso revolucionario catalogan a la Revolución Bolivariana, al igual que a la Revolución Cubana y a la Revolución Sandinista de Nicaragua como de dictaduras. De repente se estrán refiriendo a la dictadura del proletariado.
Porque vaya que dictadura tan extraña esta la que vivimos en Venezuela en la que se le pregunta al pueblo para cuando quiere que se realicen las elecciones presidenciales.
Vaya extraña dictadura, en la que en el caso del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) luego de conocida la convocatoria del CNE a elecciones presidenciales para el próximo 28 de julio, active a sus bases a partir de este momento, para que se reúnan en asamblea y digan quien quiere que sea su candidato o candidata para la Presidencia de la República Bolivariana de Venezuela por el período 2025-2031.
Si bien hay un rumor en la calle que indica "por dónde van los tiros", sin embargo el PSUV hace honor a aquella estrofa de su himno que expresa "Con la emoción del Poder Popular en acción, militante es la hora del pueblo, tomemos las riendas de nuestra Nación".
Y bueno en un ejercicio de unidad revolucionaria, la decisión del PSUV no tenemos duda de que será acompañada por el PPT, PCV, PODEMOS, ORA, Somos Venezuela, UPV, Alianza por el Cambio, el Partido Verde de Venezuela (Ecológico, no Copei por si a las moscas), y otros factores políticos y sociales que por razones de tiempo y espacio no coloco, respaldarán la decisión del partido vanguardia de la Revolución Bolivariana.
Esto es uno de los logros y de los legados de Chávez que en el marco de esta batalla ideológica tenemos, y que para el momento en que escribo estas líneas, restan 142 días para la cita que tendremos con la historia y para el examen del 28 de julio tendremos.
De nuestra parte nos corresponde contribuir a dotar a nuestro pueblo de razones sagradas para continuar en Unidad, Lucha y Batalla para seguir obteniendo las victorias que se avizoran en el horizonte.
Una nueva batalla se nos avecina y debemos prepararnos para ello.
P.D.: Al cierre de la escritura de esta nota, se ha registrado una fuerte fluctuación eléctrica, que no por causalidad, mi computadora inmediatamente y en tiempo real pasó la publicación de un portal de derecha que no voy a reproducir donde me recordó que un día como hoy hace 5 años se iniciaba el sabotaje eléctrico como parte del despliegue de los planes del interinato del inefable Juan Guaidó para tratar de dar al traste con el Gobierno de Nicolás Maduro. Al igual como fracasó en aquella oportunidad Juan Guaidó, nuevamente a los señores y señoras de los apellidos les advertimos que se estrellarán y fracasarán en sus perversos propósitos no solo por derrocarnos sino para llevarnos por los caminos de la inestabilidad política, la caotización de la sociedad y de la violencia. Se lo advertimos. Y de esto nos estaremos refiriendo en las próximas entregas de esta columna
¡Alerta pueblo! ¡Mosca!
¡Bolívar y Chávez viven y sus luchas y la Patria que nos legaron sigue!
¡Independencia y Patria Socialista!
¡Viviremos y Venceremos!