La presión persiste en Washington. La semana pasada el New York Community Bank se desplomó, sumándose a los bancos regionales que están quebrando desde el año pasado en Estados Unidos. Este banco había comprado a Signature Bank, otro banco en problemas. Pero allí estaba la Reserva Federal (FED), a través de su ventana de descuento, actuó rápidamente e inyectó liquidez para evitar una corrida bancaria y contagio al resto del sistema.
Mientras la FED mantenga altas las tasas de interés, la amenaza sobre una crisis bancaria sigue y se seguirá inyectando capital para los rescates. Aunque los banqueros amenazan con dejar de comprar bonos del Tesoro, si persisten las tasas altas. Sin embargo, sobre muchos de estos, pesan las amenazas de la llamada Lista Epstein, en que figurarían banqueros que financiaron la isla de la pedofilia. Ese es un pulso interno.
Petróleo, tasas de interés, bancos y Bitcoin
Las altas tasas de interés están jugando un rol en la geopolítica mundial, en lo que tiene que ver con la economía. Mantener tasas altas significa incentivar a los especuladores a mantenerse en el dólar y fuera de los activos de riesgo. En el caso del petróleo está funcionando. Las altas tasas de interés ayudan a acentuar la salida de capitales de China, donde su bolsa de valores está sufriendo un fuerte sangrado en los últimos meses. Hay caída de la producción y el sector inmobiliario quebró. Esto se traduce en caída de la demanda de petróleo del gigante asiático, lo que pesa en el precio del hidrocarburo.
Pero el rescate a los bancos significa inyectar liquidez y esto aumenta el riego de inflación en Estados Unidos, porque en la teoría, el precio del hidrocarburo podría recuperarse vía especulativa. Sin embargo, eso no está sucediendo. El petróleo continúa atascado en 78 dólares, a pesar de que al sistema financiero le están inyectando liquidez. Pasa que en Wall Street hay una nueva fiebre: el Bitcoin. Como se explicó en una entrega anterior, los fondos de pensiones, instituciones e inversores de gran capital, ahora pueden exponerse al precio de la criptomoneda, gracias a los ETF y es lo que está ocurriendo. Esta semana, Bitcoin volvió a romper su máximo histórico.
Las licencias petroleras y las sanciones
Hasta ahora pareciera que la Casa Blanca tiene control de la situación. Pero unas son de cal y otras son de arena. Al enfocar los esfuerzos para que el petróleo se mantenga bajo, Washington requiere que el flujo de petróleo aumente, incluyendo el que se produce en Venezuela. No son suficientes los artificios de la ingeniería financiera para contener la situación, se requiere que el volumen de crudo aumente.
Mientras más bancos tenga que rescatar la FED, más petróleo debe fluir para evitar riesgos del alza de precios. Al hablar de petróleo, se habla también de Venezuela, que tiene una muy baja producción y debe aumentarse, según los intereses de Washington. Hay que recordar que a los norteamericanos les tomó 35 años construir las reservas estratégicas petroleras hasta 750 millones de barriles y en apenas dos años, cayeron a 350 millones de barriles, en el marco de la guerra entre Rusia y Ucrania.
Pero con Venezuela, entra su difícil situación política, que desde hace dos décadas incidió en su economía local.
Se espera, por parte de algunos factores políticos opuestos a Miraflores, que Washington deje vencer las licencias de las sanciones, debido al tema de las elecciones presidenciales y las inhabilitaciones políticas. Esto podría ser un ardid de parte de quienes promueven esa narrativa, en la política venezolana. La situación en Washington no es muy cómoda al respecto, porque su dirección es que se aumente el flujo petrolero, y hacer que las sanciones se activen nuevamente en Venezuela, es contradictorio o ir contra sus propios objetivos.
Hasta ahora, en lo que respecta a la situación política venezolana, la realidad es que el sector opositor tradicional, que ha intentado desde 2002 desalojar del poder al chavismo-madurismo, a menos de 10 días de hacerse las inscripciones de candidatos presidenciales, no tienen claro quien será la figura que abandere esa opción.