"Ningún Estado o grupo de Estados tiene derecho a intervenir, directa o indirectamente, y sea cual fuere el motivo, en los asuntos internos o externos de cualquier otro" (Naciones Unidas)
Desde hace muchísimo tiempo, innumerables pensadores han expresado que uno de los principios fundamentales para sostener la paz entre los Estados libres e independientes es respetarse los asuntos internos de los países y que lamentablemente después de casi 80 años del nacimiento de la carta fundacional de las naciones unidas, se sigue irrespetando con mucha impunidad la libre autodeterminación de los pueblos, con el uso de las intromisiones por parte del imperialismo estadounidense y la unión europea…
Sin embargo, hay un hecho curioso político, por su gran carga paradójica, ya que si las actitudes injerencistas forman parte de las características esenciales de la extrema derecha internacional y que se han concretado en guerras, golpes de Estados, sanciones y bloqueos…
Existe una supuesta izquierda suramericana que es muy particular, miedosa y blandengue ante los dictados de los gobiernos estadounidenses, que se están dedicando a compartir opiniones en contra del sistema electoral venezolano…
Que contradictorio "las posiciones comunes" de esta rara izquierda suramericana con el imperialismo estadounidense que cuestionan (desde la ignorancia sobre nuestros asuntos internos) cuando aseguran que en Venezuela, no tenemos un sistema electoral competitivo, transparente y muchísimo menos que pueda ser considerado libre…ya que no ha podido inscribirse en el Consejo Nacional Electoral, una candidata presidencial que representa a la ultraderecha "venezolana"…
Parece mentira, tanto servilismo y jalamecatismo al imperio estadounidense por parte Gustavo Petro (Colombia) Lula da Silva (Brasil) y José pepe Mujica (Uruguay) con esa radical descalificación, cuando dicen que nuestro sistema electoral es autoritario (a pesar de hay 12 candidaturas presidenciales de oposición) y que poco les falta decir que en Venezuela hay una dictadura sin partidos políticos de la ultraderecha y que en las cárceles venezolanas, hay más de un millón de presos políticos…
Qué extraña izquierda suramericana, que guarda silencio ante los intentos de magnicidios…