- Estuve por Pampatar, Pipo, haciendo unas diligencias y hasta llegué a La Caranta, un sector de dicho pueblo, de donde se observa una espectacular vista de esa hermosa bahía que bordea al lugar.
El periodista Juancho Marcano bajo la refrescante sombra de su amiga la mata de mango, le contaba a su perro a dónde había estado en la tarde anterior. Los dos habían ido al conuco a dar una vuelta y a echarle una mirada a las plantas que siguen sufriendo los disparos que desde su cuartel dispara la sequía, la cual ha tomado el pueblo por asalto y como si estuviera una varita mágica que desaparece la lluvia y si no que las lloviznas sean como luces de luciérnagas, o sea que son fugaces van y vienen, y a veces no vienen y si lo hacen, su estadía es muy leve.
Pipo viendo que el periodista hablaba del pueblo pampatarense, buscó la manera de hurgar más sobre este pueblo, del cual el periodista ha hablado otras veces, por eso, acotó: "Pampatar, debe ser un pueblo muy atractivo, Juancho, por lo que dices".
El periodista que observaba detenidamente a las ramas de una mata de aguacate cercana para ver como estaban sus hojas, respondió: "Claro, Pipo, y quiero decirte antes, para que sepas, que Pampatar quiere decir pueblo de la sal, según nuestros antepasados, pues ahí antes hubo salinas capaces de producir cualquier cantidad de dicho producto, de ahí dependía en parte su economía. Ahora por sus bellezas y sus atractivos depende del turismo, el cual en temporada lo visitan en cantidades considerables para disfrutar de sus playas y sus platos marinos".
- ¿Y Cómo es su gente?, indagó el perro.
- Muy hospitalaria y de una alta calidad. Ahí tuve y tengo amigos con los cuales he compartido momentos agradables, porque de paso yo trabajé algún tiempo en la aduana de ese Puerto, dijo el periodista.
- Bien bueno, Juancho, pero pongo punto y aparte, y te comento: "Sabes que estaba escuchando la emisora comunitaria y estaban hablando de una fulana política y no muy bien, tanto es así que dijeron que Aristóteles señaló que "La política es el campo de trabajo para ciertos cerebros mediocres". Escuché esto y no lo seguí haciendo, pues el tema parecía escabroso".
- Es lo mejor que hiciste, Pipo. No se debe nadar para lo hondo sin saberlo hacer, dijo el periodista, y un rato después regresaron a casa.