"El ser humano es el único zorro
que instala una trampa,
le pone una carnada y luego mete la pata"
John Steinbeck
Un señor, que de chavista o madurista, como se han empeñado en dividir a los simpatizantes y comprometidos con el proceso bolivariano iniciado por el comandante Chávez, no tiene absolutamente nada, pero a la oposición venezolana no la pasa ni de pasapalo, ya que, no se traga el anzuelo ni con lomito; al saber el nuevo movimiento ejecutado por la representante del circo de la derecha: la inhabilitada, exclamó muerto de risa ¿De dónde sacaron ese muñeco para usarlo haciendo el papel de ventrílocua la María Corina? Los pocos presentes en la tertulia dominguera, se vieron las caras y empezaron a preguntar por el ahora candidato de la oposición con el visto bueno del gobierno de los Estados Unidos: Edmundo González Urrutia
En nuestro continente americano se han presentado casos, que en algo se parecen y todos llevan el sello y la aprobación de los gobiernos de turno de los gobiernos estadounidenses, después de haber crear la anarquía y situaciones económicas bastante lamentables, pero ese es su verdadero punto de apoyo para seguir engañando a los que ven en la izquierda y los movimientos revolucionarios la solución a los grandes problemas. En Nicaragua sacaron de la nada a la Violeta de Chamorro y los sandinistas presionados, ya que, al triunfar la revolución no los dejaron ni respirar, a tal punto que el candidato Daniel Ortega, hasta el uniforme aparto y todo el mundo sabe el resultado. Este ejemplo nos puede servir de alerta, para enfrentar las marramuncias de la inhabilitada.
De ahora en adelante, la María Corina, va realizar una función especial bajo el mando y la atenta mirada del aparato mediático del imperialismo: ventrílocua de la campaña opositora y ahí está la verdadera explicación de su desesperado empeño, después de convencerse, que no había marcha atrás en la decisión de su inhabilitación. La tarea urgente era buscar un emergente, aunque de antemano sabía, que no era tarea fácil, ya que, se necesita un mínimo de condiciones y la primera selección –Corina Yoris– salió ponchada a pesar de un currículo académico bastante llamativo y es tanto así, que en la postal de presentación de ella y su impulsora se presentó un contraste difícil de obviar: la María Corina con una carcajada, que casi no dejaba espacio y su pupila muy seria, como renegando del trance en el cual la estaba metiendo.
Ahora, la MaryCori, presentó a la consideración del saco de gatos de la oposición a un tránsfuga desconocido, sin hacer mucha bulla en su currículo, ya que, aparece en su hoja de servicio una estadía, como representante del gobierno del comandante Chávez, pero, fue lo único que logró conseguir en su desenfrenada búsqueda, como los buscadores de oro, ya que, ninguno de los integrantes de la rabiosa oposición le servían, al estar más quemados, que carbón después de la parrilla y en cada salida espantan a más de uno y además han sido protagonistas de primera línea en todos los ataques contra el gobierno, empezando por el golpe de estado del 2002 y de ahí en adelante quedaron, como unos auténticos fracasados.
El nuevo emergente parece que lo sacó de un profundo sueño y aprovecho la somnolencia para convencerlo, no sin antes leerle una escueta cartilla, donde están las pocas condiciones para el bufo papel que va a desempeñar en la corta campaña para los comicios del 28 de julio. Parece el candidato ideal para la frustrada inhabilitada, ya que, ha dado muestras de ser dócil antes la arrogancia y pitiyanquismo desbordado de una mujer al servicio de los más oscuros intereses de nuestro país, quien se siente totalmente complacida de la manera, como el imperialismo la arrulla y por eso ese acercamiento tan estrecho, que parece una simbiosis inseparable tratando de sacarle el mejor provecho posible.
La trampa está montada, pero totalmente descubierta y el que caiga es por inocente o enemigo de la patria, ya que, es imposible que la María Corina, se pueda quitar de encima las causas de su inhabilitación: el pedimento desesperado de una invasión y el apoyo irrestricto a las medidas de presión tanto las coercitivas, como las sanciones del gobierno de Donald Trump, quien montó una campaña de acoso, con sus más cercanos colaboradores, faltándole poco para mudarse a Venezuela y dirigir de cerca al autoproclamado un poco más elocuente, que los últimos refuerzos presentados a la consideración de los votantes, pero tan serviles y pitiyanquis, como él y la nueva ventrílocua venezolana.