El periodista Juancho Marcano, ese día, muy temprano, para aprovechar la fresca de la mañana, se dispuso a lavar el viejo malibú. "También merece un cariñito", se dijo. Tomó su tobo de agua, su trapo y empezó la tarea. Antes de eso había puesto en un aparato de sonido a sonar unas canciones del cantor Gualberto Ibarreto. Bajo ese fondo musical, empezó su labor, propia de un trabajador jubilado, como dice su amigo Eudo "Jim" Morao: "El jubilado queda para lavar el carro, hacer los mandados, regar las matas y echarles comida a los perros".
El periodista con mucha calma, hacía su trabajo y al mismo tiempo tarareaba los temas que interpretaba el hijo ilustre de El Pilar (Sucre), quien de paso era uno de sus cantantes favoritos desde la época de su juventud cuando Gualberto Ibarreto insurgió con sus temas folklóricos y puso a valer la música venezolana.
El perro Pipo estaba cerca de los helechos y viendo el entusiasmo de Juancho por aquellas canciones, le picó la avispa de la curiosidad y se acercó al periodista y cuando lo creyó conveniente, le lanzó la flecha de una pregunta: ¿Juancho quién es ese cantante?
El reportero que se disponía a agarrar un poco más de agua, se detuvo, y respondió: "Te puedo decir, Pipo, que este cantor de la voz del pueblo, como dijo el poeta Luis Mariano Rivera, ha sido uno de los más grandes intérpretes de música criolla que ha nacido en este país. Gualberto Ibarreto, se puede decir que fue quien le dio más popularidad y dio a conocer a la música oriental y no sólo eso, si no que el país entero supo que había un poeta en Canchunchú (Sucre), capaz de hacerle poesía a las cosas más sencillas y cotidianas de la vida, como lo fue Luis Mariano Rivera. En verdad formaron una dupla que puso a brillar el diamante de los ritmos de este lado de acá del país.
"Fíjate que cuando el puso de moda la parranda "Cuerpo Cobarde", yo tuve un amigo llamado Pablo Moya, que se sentaba al lado de la Rockola y ahí repetía ese tema cantidades de veces hasta que los demás bebedores se calentaban".
- Juancho, perdona, ya que oigo la palaba amigo ¿Qué es para ti un amigo?, dijo el perro.
- Un amigo verdadero es él que llega cuando todos se han ido, indicó el reportero.
- Así es mi ilustrado periodista y eso por lo que oí, lo dijo Albert Camus, acotó Pipo.
El periodista hizo un gesto de aceptación, no dijo más nada y siguió con sus labores.