El significado histórico del 28 de Julio 2024

Miércoles, 08/05/2024 02:38 PM

El Padre Libertador, Simón Bolívar, que tenía la virtud de predecir el futuro; mucho tiempo antes que la potencia del norte se conformara como imperio, ya preveía lo maligno que sería el tumor que se estaba gestando en el norte y así lo denunciaba: «¿…, y los Estados Unidos que parecen destinados por la Providencia para plagar la América de miserias a nombre de la libertad? (Carta de Simón Bolívar al coronel Patricio Campbell, Guayaquil, 5 de agosto de 1829). Los nuevos tiempos por venir, tan solo sirvieron para confirmar la profecía bolivariana. Tempranamente, los revolucionarios y revolucionarias hispanoamericanas, tuvieron que luchar contra España solos, sin su apoyo, y vencer para ser reconocidos por la emergente potencia. Bolívar, así lo denuncia, en su célebre Carta de Jamaica de 1815: «…hasta nuestros hermanos del norte se han mantenido inmóviles espectadores de esta contienda, que por su esencia es la más justa, y por sus resultados la más bella e importante de cuantas se han suscitado en los siglos antiguos y modernos…» El Padre Libertador, siempre llamó a tener cautela en nuestra relación con la potencia naciente y mucho más, en su estado de potencia imperialista, en que privan más, los intereses de la susodicha potencia.

El desarrollo posterior de la naciente potencia, nos confrontaría con la Doctrina Monroe y el «Corolario Roosevelt»; mediante las cuales, los EEUU pudieron intervenir militarmente en toda Latinoamérica a favor de los intereses de sus ciudadanos, ciudadanas y sus corporaciones. De ese modo, «América para los americanos» pasó a ser «América para los norteamericanos», y comenzó un período agresivo de intervenciones, a veces violenta y a veces velada, pero que en definitiva, sometió al continente americano a políticas económicas abusivas que sólo favorecían los intereses de EEUU en la región y nació así, el concepto de «patio trasero de los EEUU». Suramérica, fue sometida y saqueada por el imperio español, luego por el británico; y después engañada y también saqueada por la hegemonía estadounidense, que esconde su intervencionismo y saqueo tras la mascarada de ayuda humanitaria de EEUU. Por eso, los pueblos del Sur son Antiimperialistas, es su naturaleza originaria. Por ello, EEUU en su relación con el Sur, hace prevalecer la Doctrina Monroe como parte integral de su política exterior. «América para los americanos del norte», como política colonialista cuyo objetivo no es otro sino transformar a los países del sur en su colonia o «patio trasero, sus colonias en todos los ámbitos: lo económico, militar, político y hasta cultural. Surgió así, una nueva relación de dependencia y una nueva etapa de esclavismo para los pueblos del Sur. Ya en 1904, el presidente estadounidense: Theodore Roosevelt, afirmó: «Si algún país de América del Sur, se comporta mal debería ser castigado», lo que consolidó su visión de la región como de su exclusiva zona de influencia, y la legitimidad de intervenir directamente en lo que empezaron a denominar como su: «su patio trasero».

Venezuela, siempre Venezuela, la rebelde. Fue, la primera República en consagrarse como República Independiente de España, el 5 de julio de 1811, cuando los representantes de las provincias de Caracas, Cumaná, Barinas, Barcelona, Margarita, Mérida y Trujillo proclamaron libre a la nación del dominio español. Este histórico acontecimiento, sellado en el Acta de la Independencia, marcó el destino político y social del país. Con la posición favorable de los diputados, a las 2:30 de la tarde del 5 de julio, decidieron ir a la votación definitiva, cuando Juan Antonio Rodríguez Domínguez, Presidente del Congreso anunció la Independencia absoluta del país, dijo: «Declaro solemnemente la independencia de Venezuela». El júbilo reinó en las calles que se colmaron de criollos alegres, mientras el tricolor patrio ondeaba en Caracas. El Acta, fue elaborada por Juan Germán Roscio y Francisco Isnardi, que fue revisada y firmada el día 8 de julio. Con este acontecimiento, la nación se transformó en el primer país de Hispanoamérica y el tercero de América, que declaró su independencia, después de Estados Unidos (1776) y Haití (1804). El 5 de julio de 1811, con razón, es recordada como una de las fechas principales de nuestra historia republicana. La declaración de independencia, será entonces particularmente diáfana en el último párrafo del Acta, citémosla: «Nosotros, pues, a nombre y con la voluntad y autoridad que tenemos del virtuoso pueblo de Venezuela, declaramos solemnemente al mundo que sus Provincias Unidas son, y deben ser desde hoy, de hecho y de derecho, Estados libres, soberanos e independientes y que están absueltos de toda sumisión y dependencia de la Corona de España o de los que se dicen o dijeren sus apoderados o representantes, y que como tal Estado libre e independiente, tiene un pleno poder para darse la forma de gobierno que sea conforme a la voluntad general de sus pueblos, declarar la guerra, hacer la paz, formar alianzas, arreglar tratados de comercio, límite y navegación, hacer y ejecutar todos los demás actos que hacen y ejecutan las naciones libres e independientes». Hasta el 5 de julio de 1811, la máxima e indiscutible autoridad de Venezuela fue el Rey de España, a quien los apellidos de las familias ricachonas locales, obedecían, jurando su lealtad y respeto absoluto.

Pero, este 28 de julio de 2024, el CNE nos ha convocado a elegir por los próximos 6 años a un nuevo Presidente de la República, sin dudas una oportunidad histórica para castigar con votos a quienes solicitaron sanciones o medidas coercitivas contra la nación bolivariana de la nación imperialista (EEUU) y sus colonias de la Unión Europea, que les complacieron y aplicaron como castigo colectivo a venezolanos y venezolanas, sin distinción. Será un día de reivindicación nacional, un día para castigar con nuestros votos a quienes a costa de nuestro suplicio y sacrificio, se enriquecieron a costa de nuestros propios recursos. Juan Guaidó, Henrique Capriles Radonski, Carlos Vecchio, María Corina Machado, Julio Borges, Leopoldo López, Tareck el Aissami, Samark López, Rafael Ramírez Carroña, Hugbel Roa, Joselit Ramírez, entre otros miembros de la Plataforma Unitaria de Oposición. El 28 de julio, es el día para hacerles pagar por sus crímenes y en particular, a su gran promotor: los Estados Unidos y su candidato: Edmundo González Urrutia, el candidato que odia a las mujeres, las y los afrodescendientes, y nuestros hermanos y hermanas indígenas. Debe ser un día para ratificar con nuestros votos, el liderazgo y la presidencia de Nicolás Maduro Moros. Este día, cumpleaños de Hugo Rafael Chávez Frías, será propicio para reivindicar y ratificarle al imperialismo que somos un país Soberano, Libre e Independiente. Que, no acatamos ni acataremos, la doctrina Monroe. Que somos Bolivarianos, y esa es la doctrina, que guía nuestra conducta como ciudadanos y ciudadanas libres de este mundo. Esta, será una derrota histórica para el imperialismo, tan igual que la derrota que el pueblo Ruso, le está dando al imperialismo en territorio ucraniano. Con esta victoria, la República Bolivariana de Venezuela, colocará su granito de arena universal, para sepultar –definitivamente- en el basural de la historia, esa nefasta potencia guerrerista otrora conocida como los Estados Unidos y una nueva etapa de convivencia entre naciones deberá surgir, todas iguales y con trato igualitario…

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