Dios, patria, democracia y libertad

Sábado, 11/05/2024 12:33 PM

Si alguien ha dado muestra de estupidez y de irracionalidad son los humanos, esto lo demuestra el comportamiento que durante siglos han caracterizado su conducta. El bien más apreciado de los "animales inferiores", es la vida, el cual se preserva a través del instituto. Contrariamente la gente hace todo lo posible para atentar contra la conservación de la existencia, tanto en forma individual como en forma colectiva. En la forma individual, porque el hombre no atiende a las señales de su cuerpo para mantenerse saludable y colectiva, porque hay individuos que parecen tener en sus manos el derecho a la vida de los demás seres humanos y por eso se inventaron las guerras.

El título del artículo lo escogí, no por casualidad o por azar, considero que estas palabras, abstracciones al fin, han sido la causa, en los anales de la historia, de millones de muertos y todavía en el siglo XXI, con toda la tecnología de punta, los humanos no han logrado superar los infortunios que resultan de macabras prácticas. Tales palabras las he calificado de abstracciones porque no son más que vocablos que no tienen evidencia real de existencia, además, han sido intensamente manoseados para justificar numerosas conflagraciones. Refiero justificar, porque cada uno de estos términos no son las causas verdaderas de los enfrentamientos entre los pueblos, simplemente son pretextos, la verdadera causa escondida detrás de una guerra es el dinero, el negocio, hasta el robo.

Cuántas guerras se han declarado en defensa o para la imposición del dios verdadero o la verdadera fe, a pesar de que nadie ha visto a dios, ni mucho menos sus beneficios, millones de humanos han muerto y mueren en su defensa. Ninguno de los soldados antes de ir a una guerra imagina que dios es una creación de los hombres para subyugar a los semejantes. Era necesario inventar un dios todopoderoso agresivo, vengador, irascible, omnipotente, omnisciente, omnipresente, políglota capaz de escrutar en el pensamiento ajeno para vigilar al creyente. Era necesario inventarlos para dominar a los miembros de una comunidad y para eso era importante amenazarlos, asustarlos para que cumplieran, lo impuesto por el sacerdote que actuaba y actúa como intermediario entre la deidad y los feligreses. Tal clérigo se desenvuelve entre lo divino o celestial y lo terrenal o humano. De allí surgieron las religiones politeístas y las monoteístas. En cada caso nunca faltó el sacerdote, monje, pastor, imán, rabino, quienes eran y son los responsables de catequizar y manipular a los fieles. Desde los comienzos de la religión se conocen más de cinco mil dioses, que aparecieron y desaparecieron por uso, abuso e ineficacia.

Cuando desaparecía un dios, aparecía otro impuesto, por lo general a sangre sudor y lágrimas. La obligación de un "dios único y la fe única salvadora" estaba acompañada de un ejército encargado del tributo a la doctrina. Durante siglos se han conocido numerosos dioses y religiones, donde lo común eran los muertos, los que defendían la fe antigua y los que imponían la nueva. Así se llegó al monoteísmo con sus tres religiones "modernas" abrahánicas (de Abrahán): el judaísmo, el cristianismo y el islamismo, una triada religiosa que tienen en común el mismo dios. A pesar de esto, cada una de estas derivó en otras ramas con puntos de vistas diferentes sobre una misma fe. Por ejemplo dentro del cristianismo se conoce los católicos, protestantes o reformistas, ortodoxos, coptos, nestorianos, monofisita, monotelita, arrianos, maronitas; en la religión judía se tiene los esenios, los rabínicos, los ortodoxos, el jasidismo, el mitnagdismo, los reformistas, el judaísmo reconstruccionista, el noajismo, el judaísmo caraíta, el judaísmo etíope, el judaísmo secular y el judaísmo humanista secular. Finalmente, entre los musulmanes encontramos los sunitas, los chiítas, los jariyitas, el sufismo, los islamistas, los ibadíes, los coranitas. Como se ve, cada una de estas religiones monoteístas tiene diferentes ramas, es decir desiguales formas de ver un mismo dios y disímiles doctrinas.

A pesar de que, en la historia de la humanidad, ningún humano mortal ha visto a dios por ser una creación mental. Muchos son los vivos que han derramado su sangre en diferentes campos de batalla para imponer la única fe de tres religiones distintas con el mismo dios. Tal práctica ha costado y está costando las destrucciones de civilizaciones y genocidios. La historia narra muchas conflagraciones entre judíos y cristianos, entre cristianos y reformistas, entre musulmanes y judíos, entre judíos y musulmanes. Muchos habitantes de los pueblos originarios de América (norte y sur) desaparecieron por la imposición de la religión católica y la protestante (reformista). Sin dejar de enumerar los diversos conflictos bélicos ocurridos en Europa entre católicos y protestantes. En verdad, no era una guerra por el dios único, ni la fe única, la verdadera causa era y es el dinero. Sin duda alguna, las religiones o iglesias son verdaderas corporaciones económicas.

Otra de las abstracciones por la que se han eliminado y se están eliminado los humanos es por esa cosa llamada patria que pide sacrificios por ella en los diferentes himnos nacionales. Con una particularidad, los autores que inventaron tales églogas nunca en su vida agarraron un fusil o una lanza para luchar en un campo de batalla. Es bueno aclarar que los países, las naciones, los reinos o las patrias fueron y son creaciones humanas. Originalmente la tierra era un todo que no estaba dividida por puntos y guiones como muestran los mapas. Los humanos recorrían estas vastas selvas, praderas, montañas, lagunas, lagos, llanuras, etc., sin pasaporte. Los primeros humanos, algunos en caravanas, hacían negocios (trueque) con los vecinos próximos para cambiar las mercancías, en el entendido que ellos producían lo que el vecino necesitaba, y viceversa. Cuando se constituyeron las tribus, los clanes nadie pensaba en la propiedad de la tierra. Al germinar la monarquía y con esta los reinos comienzan las complicaciones. Prospera el concepto de propiedad privada, no comprada, sino robada. Los hombres con el poder de las armas y con soldados amenazantes emprenden la tarea de adueñarse de enormes extensiones de terrenos y las dividen en condados, marquesados y ducados, utilizando para esto mano de obra esclava o siervos para trabajar la tierra o el pastoreo.

Estas grandes extensiones de terrenos debían defenderse porque otros reyes estaban interesados en el expansionismo. Para esto contrataron mercenarios, tropas a sueldo, siendo los más famosos los condotieros, los lansquenetes y los legionarios suizos. Con el tiempo el mantenimiento de estos regimientos resultaba muy costoso. Fue entonces cuando a Maquiavelo se le ocurrió vincular a los siervos y a los soldados, con la tierra por la que peleaban, manipulando así el sentimiento de miles hombres. Para lograrlo inventó la patria, banderas e himnos para que los soldados murieran como "héroes" por aquella. Así nació el concepto de patria.

Pasado el tiempo surgieron muchas maneras de conformar una patria, por ejemplo por la venta de una provincia para incorporar a otro país, como el caso de la compra de Luisiana a Francia, con gente y todo, por parte de EEUU. Los antiguos franceses se convirtieron en gringos por un negocio. La isla Trinidad que pertenecía a la Capitanía General de Venezuela, pasó a manos de Inglaterra en una negociación entre España e Inglaterra, que como siempre esta última decidió quedarse con la isla. Así como estos pactos, muchas personas cambiaron de gentilicio sin que nadie les pidiera autorización.

En un pacto como los anteriores fue como se le arrebató su territorio a Palestina. Israel nunca existió como país, en cambio Palestina fue una región creada durante el Imperio Romano. Pasado el tiempo, dentro de la frontera de este país convivían sin problemas católicos, judíos y musulmanes. Una vez que terminó la Segunda Guerra Mundial (1918) los triunfadores se repartieron las tierras del Imperio Otomano, aprovechando así Inglaterra, Francia, España, entre otros, repartiéndose los países del Medio Oriente e inventando otros. El Reino Unido se quedó con Palestina, hasta el año 1948, cuando después de numerosos problemas los ingleses abandonaron el territorio. Fue para esta época cuando la ONU entregó a los sionistas judíos, después de numerosos muertos palestinos, una porción de Palestina, en oposición de sus antiguos moradores y del mundo árabe. Este episodio lo relato para demostrar a los lectores lo fácil que es para las grandes potencias de exterminar un gentilicio como el palestino, con una data milenaria, para crear otro, como el israelí, solo por los intereses de grupos económicos sionistas. Como es sabido por todos, la creación ilegal del Estado de Israel ha sido la causa de numerosas guerras, miles de muertos, millones de refugiados y la pérdida de hogares mediante los asentamientos ilegales israelíes (robo) en las casas de los palestinos.

El mejor pretexto que han encontrado el mundo occidental para generar guerras es la manoseada "libertad y democracia" digo pretexto porque las verdaderas causas de las guerras, que por lo general ocurren en Medio Oriente, es por la apropiación de los pozos petroleros que están en Irak, Libia, Afganistán y otros países árabes. De igual modo, a EEUU y a la UE le importa un bledo lo que ocurre en Ucrania, lo que está sucediendo en esta región fue preparado por el mundo occidental para obtener grandes beneficios. Primero, el mejor negocio del mundo como la venta de armas, esto le permite a EEUU mantener a flote su economía y segundo, la apropiación de las empresas de EEUU, una vez finalizada la guerra, de las reservas de gas de Ucrania. A esta altura no creo que ningún país conozca para qué sirve la "democracia y la libertad" por las que se viene peleando desde hace más de un siglo. Es harto conocido que aquellos países que toman esa bandera como pretexto violan los derechos humanos de sus connacionales, así mismo, el de los de habitantes que viven más allá de la frontera de USA. Quizás por todo lo anterior tengo un aforismo que no aparto de mi pensadora. "Con el pretexto de la defensa de dios, la patria, la libertad y la democracia se han cometido los peores crímenes de lesa humanidad, se han destruido civilizaciones enteras y se ha hecho más daño al mundo que las peores peste que han asolado al planeta". Lee que algo queda.

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