Ganaremos, no solo los chavistas, también esos millones de venezolanas y venezolanos que apostamos a la consolidación de la Patria. No son estas expresiones sueltas al calor de la temperatura electoral, sino que son palabras que están en la mirada, en la voz de cada mujer, de cada hombre que, con anhelo ya sienten el aroma de la Victoria. Hacia allá miramos, hacia el día fértil del 28 de julio, donde el sembrador de esperanzas que está en la calle, y que es Nicolás Maduro, recogerá la cosecha de la Victoria.
Desde todos los rincones de la Patria se levanta el puño como señal de compromiso, de reafirmación del liderazgo de Nicolás Maduro para que siga llevando el timón de la República. Así es, voto asegurado mi camarada Presidente, por la lealtad a tu pueblo y al legado de Chávez, por tu talento y firmeza al enfrentar las tormentas borrascosas y por la acción decidida del buen gobierno asertivo y de amplia visión prospectiva. Con Maduro Gana Venezuela.
Precisamente, el panorama político electoral de Venezuela nos muestra con plena claridad que la voz de la Victoria eleva sus cantos por todas las calles, caminos y rincones de esta Patria. Y como un hecho histórico y de compromiso muy significativo, el recitar es de melodías precisas, donde el nombre de Nicolás Maduro se escucha con claridad meridiana y el fulgor de la alegría se va propagando en el contagio de la gente, hombres y mujeres resteados con la verdad de ver brillar la luz de la Victoria el 28 de julio en el firmamento venezolano.
Por eso respiramos con el soplo de la fuerza vigorosa que vibra para templar nuestros músculos. Así que sigamos adelante, camaradas. Hay que mirar de frente hacia la meta, hacia el destino, hacia la Victoria. Tenemos un candidato leal y combativo; tenemos un partido que tiene pueblo, un pueblo que tiene Patria, una Patria que tiene fuerzas para vencer en el combate y crecer en la Victoria. También tenemos el partido más grande y organizado de toda América latina. Sí, el PSUV es un partido que tiene líderes, que tiene ideas, que tiene ilusiones, que tiene militantes harto comprometidos con el proyecto revolucionario. Eso somos, los hijos e hijas de Bolívar y Chávez, que nos nutrimos de sus fuentes y de sus legados para impulsar la revolución. Más nada, tenemos al candidato, tenemos a Nicolás Maduro. Así nos despertarnos en el amanecer de cada día, seguros de la Victoria.
Todos estos años de lucha revolucionaria nos ha curtido la piel y el orgullo de ser los herederos de los legados de la Patria soñada. Y a pesar de las tempestades y las ráfagas de odio que quieren imponer los traidores y las fuerzas del mal, el pueblo venezolano sigue su destino en la línea del tiempo, para seguir brillando en el esplendor de la Victoria. Estamos claros en eso y con el esfuerzo y el sentimiento de unidad revolucionaria, forjaremos la Venezuela grande y soberana. ¡Oh Venezuela, no hay otra igual a ti!
Camaradas, sigamos firmes en la determinación y con la mirada puesta en la Victoria del 28 de julio, respiremos a través de la victoria, por la victoria y para la Victoria. No podemos fallar al compromiso revolucionario de defender la Independencia y el destino de nuestra Patria Con Maduro gana Venezuela. ¡Qué así sea!