¿Quién gana y quien pierde en las elecciones del 28 de julio? Me parece que nadie gana. Es evidente que el que pierde más es el pueblo empobrecido. Toda la industria del petróleo, los servicios públicos, la salud, la educación, los salarios, sufren una mengua significativa.
La economía del país va en picada, el bienestar del pueblo, la mayoría, está arruinado, aumentan los precios de todo, despiden en masa a trabajadores y cierran empresas industriales; ganar el mínimo es como estar desempleado.
Que candidato tiene una propuesta constructiva que saque de la ruina al país, me pregunto.
La pandilla de la derecha aprueba y promueve sanciones contra el gobierno de Maduro y generan una escalada de tensiones y restricciones para arruinar más, las empresas estatales. Y presentar la empresa privada como la salvación de todos los males que aquejan a Venezuela.
El candidato del Psuv Nicolás Maduro. De acuerdo con los críticos chavistas, Maduro y su camarilla son los destructores del proyecto socialista y son los creadores de las consecuencias desastrosas de la economía y la vida social venezolana.
La otra decena de candidatos, no poseen un programa ni las bases sociales de apoyo para ganar la elección.
El movimiento abstencionista y de no votar; en esta realidad de desintegración del proyecto socialista y persecución de su militancia, está como reiniciando el camino de la revolución y su utopía socialista. Que en las condiciones actuales de disgregación partidista se traslada a un plazo incierto, debido a la inexistencia orgánica efectiva de un movimiento real por el socialismo.
Lo más avanzado de estos luchadores es la "creencia" de que el movimiento chavista y revolucionario existe moralmente en la ideología del pueblo empobrecido venezolano. Y centran su optimismo en que el pueblo mayoritario, no asistirá a los recintos electorales. Si esto llegara a ocurrir, llamarían a un nuevo proceso electoral apoyado en la Constitución y sostienen, que reactivarían el programa de gobierno socialista de Chávez. Desde esta posición, me parece que confían mucho más en los instintos políticos del pueblo que en realidades de la misma dimensión.
Hay una respuesta simple, para ser presidente de Venezuela y para resolver el problema venezolano y la miseria de la población:
Vuelvan a arrebatarle a las transnacionales la producción de gas y petróleo y tendrán de vuelta cientos de miles o miles de miles de millones de dinero efectivo y para tener todo el apoyo del pueblo, vuelquen todo a favor del progreso de Venezuela y su pueblo. ¿Qué se los impide?