En nuestro inmediato anterior, "Nicolás Maduro Moros, elecciones presidenciales revolucionarias", tratamos el tema desde la visión geopolítica en su relación geo-estratégica vis a vis los Estados Unidos de Norteamérica en el marco del permanente enfrentamiento de Washington con Caracas vista dos variables muy diferentes; la primera es la profunda incomprensión del "imperio" por no querer menos desear reconocer el proceso revolucionario que viene en su lógico curso sustentado en lo conceptual referente al "socialismo a la venezolana", por lo cual es de toda lógica la actitud del Poder estadounidense cuando el desarrollo político-ideológico que viene desarrollándose en Venezuela bajo la dirección de Maduro Moros entra en profunda contradicción directa con los "serios y profundos intereses sistémicos" que se comandan en Washington desde 1899.
La segunda contradicción, tan importante y seria como la anterior, refiérese a la realidad geo-estratégica de Venezuela en todo su concepto significativo cuando "toca" directamente la "supervivencia sistémica del imperio norteamericano como Imperio total y absoluto". Es decir para poder sostener y mantener lo conceptual significado del referido, la única vía, la absoluta vía, de poder mantenerse como "Imperio total y absoluto", Washington tiene que sustentar sus "presiones geopolíticas y geo-estratégicas" sobre sus "socios, aliados junto a otros" en "lo real-militar-norteamericano" como es de fácil demostración tanto en lo referente a lo "imperio-industrial-nacional" como en sus "continuadas y permanentes expansiones" en sus diversas modalidades a ser aplicadas.
Sobre la base teórico-práctica anterior establecemos una "relación asimétrica venezolano-norteamericana" de alta tensión e importancia en la geopolítica mundial sobre la base realista del desarrollo del sistema capitalista mundial en su actual fase en permanente crisis cuando las contradicciones que emergen del propio desarrollo del sistema capitalista entran en confrontaciones "serias y graves" siendo entonces el momento cuando, inevitablemente, entran en escena "lo militar norteamericano" como necesidad imperativa (imperative need) e inevitable de salvación al imperio estadounidense, a su imperialismo como consecuencia lógico-dialéctica así como al sistema capitalista mundial en el marco referente del profundo significado de los Estados Unidos de Norteamérica como "primus inter pares" con lo cual se manifiestan en dos precisos escenarios: la imposición de las políticas imperiales norteamericanas en su permanente y obligante expansión junto a la permanente confrontación por inevitables con sus contradicciones fundamentales como son, en su importancia, China, Rusia e Irán encontrándose esta última nación en su realidad geo-estratégica ubicada en la Región de Asia-Central.
Como nuestro tema es la confrontación como el permanente enfrentamiento de Washington con Caracas (léase: POTUS versus Maduro Moros), debemos incorporar a nuestro desarrollo, "lo militar" en ambos lados del Mar Caribe y allende nuestras costas.
El declarar a Venezuela como "…una amenaza inusual y extraordinaria para la seguridad nacional y la política exterior de Estados Unidos…" ello ha sido un paso previo para, prácticamente, "invadir a la ex-colonia británica titulada como República Cooperativa de Guyana" cuyo proyecto de expansión militar e industrial por parte del Pentágono, se ha venido desarrollando desde tiempos en jefatura del Comandante Hugo Rafael Chávez Frías.
En ese contexto debemos analizar esos escenarios desde "lo geo-estratégico" (petróleo) como desde "lo histórico-Delta del Orinoco" (la unión de Puerto Ordaz con el puerto de Buenaventura en el Pacífico colombiano), proyecto en existencia desde los tiempos de la denominada como "Cuarta República".
En esa línea de pensamiento y desarrollo, la asunción a la Presidencia de Venezuela por el Comandante Hugo Chávez quien sería el líder político quien "desbarató" los planes imperiales norteamericanos como de otros países en los cuales estaban inmersas las derechas-derechas globales en el significado de sus influencias comunitarias. Es decir, Venezuela, históricamente, siempre se ha encontrado en el "eje fundamental" de los importantes intereses anglo-saxones en el referente geo-estratégico en considerando su peso geopolítico en lo conceptual-en-su-praxis.
Hugo Chávez, al asumir la Presidencia, tomó decisiones de Estado en dos vertientes. La primera sería rescatar el "Estado venezolano" lo que significaba objetivar "su propia realidad histórica desde la Independencia". Ello significaba ir, paulatinamente, "tocando lo legislativo" como factor fundamental hacia el cambio obligante del proto-Estado en ejercicio, siguiendo el "modelo Deng Xiaoping" más que al "modelo Gorbachov" sí se desea una referencia-guía para el análisis.
El segundo camino tendría que manifestarse como un "Estado socialista" en un nuevo modelo en el marco-guía de convertirse en el concepto de "socialismo a la venezolana".
En ese orden, quizás por dos razones, la primera por su "personal realidad militar" en pleno conocimiento de su significación real e histórica mientras la segunda, objetivando la dialéctica contenida en lo geopolítico y geo-estratégico significaba que era de carácter imperativo llevar a cabo una muy profunda reingeniería de "lo real militar venezolano". En esta frase podría estar contenido, entre otras razones, la "razón del Golpe de Estado del 11 de abril del 2002".
El "proceso Chávez Frías" alcanzó su cenit al realizar su tránsito a "lo Eterno". Con claridad histórica sugirió, en aquel diciembre, que la sociedad y el pueblo continuaran el proceso revolucionario dándole su aceptación a Nicolás Maduro Moros en elecciones libres, directas y democráticas.
El transcurrir del gobierno de Maduro Moros no ha sido un "camino de rosas", en contrario, el proceso del desarrollo de la "Guerra Política" en todas sus variables ha venido siendo puesta en práctica con todas las suscripciones de las derechas y extrema-derechas mundiales. Todos conocemos como se ha venido desarrollando el "Golpe Continuado" contra el Presidente constitucional, Nicolás Maduro Moros.
En ese orden, dos factores han entrado en escena. El primero es la "Guerra en Ucrania" con todas sus significaciones. El segundo se centra en el desarrollo del "ataque sustentado en el marco del sistema capitalista con todas sus variables aguas abajo" contra la República Popular China.
Un análisis geopolítico justificado a lo inmediato anterior requirió que el Pentágono asumiera la "responsabilidad política" de re-colonizar todo lo colonizable en el continente americano desde Alaska hasta la Patagonia cuando se considera a todo el continente americano como el "warehouse norteamericano" en considerando los avatares de "vientos de guerra" que se avizoran por los horizontes no tan lejanos.
El Comandante Chávez lo repetía que la revolución bolivariana siendo chavista era una revolución pacífica pero armada. Frase con grande significación geo-estratégico en estos tiempos de continuos y permanentes desequilibrios geopolíticos.
En ese orden, en considerando que Maduro Moros es Presidente constitucional y Comandante en Jefe, en considerando que estamos en las puertas de unas elecciones presidenciales para el día 28 de julio (2024), en considerando que al objetivar la geopolítica mundial en sus graves escenarios de "ruidos de guerra mundial", en considerando la obligación de consolidar el proceso revolucionario venezolano, entre otras razones, es de "obligación patriótica" adscribirse a la tendencia de ejercer el voto personal en plena libertad adscribiendo la candidatura presidencial de Nicolás Maduro Moros en función de consolidar lo significado de sus responsabilidades como Presidente, Comandante en Jefe y líder político con fuertes incidencias tanto a lo interno-nacional como en la "arena internacional" en función de consolidar un extenso grupo de países en favor de la paz.
UNIDAD, LUCHA, BATALLA, VICTORIA.