Mentir, para el sector político al que el Inalámbrico comanda ---¡vaya capitoste!--- es patógeno.
No lo afirmo yo puesto que no tengo competencia científica, lo dicen propiamente las ciencias de la conducta y creo que lo definen como mitomanía. Y eso nunca va a cesar; luego, debemos buscar una manera de procesar eso y discurrir es obviamente mi modo de tratarlo empíricamente, descorrerle el velo e intentar atajarlo porque la mentira, el embuste le hace mucho daño al pueblo, por insustancial que os parezca a alguien.
El patriota Diosdado tocó ese tema en Mazodando y lo definió ---palabras menos palabras más--- como un fenómeno inalámbrico; como es de suponer también está de por medio una Inlámbrica y ambos, el Inalámbrico y la Inalámbrica hicieron pareja para caerle a cobas al pueblo, a demagogias para tratar de desacreditar al gobierno bolivariano que ni siquiera, presuntamente, le permitía al mitómano echarle kerosén a la lamparita, clara violación a los derechos sagrados de toda pareja, derechos consagrados en las leyes.
Mas, se pudo comprobar que todo era teatro chimbo, un descaro insufrible pero sobre todo una irresponsabilidad para con la propia familia porque exponerse a esa patraña es de lo peor; y si así lo hacen consigo mismos, qué no harían con el resto de la sociedad en caso negado de ellos acceder al poder?
Puede un par de embusterosos de esa catadura recibir el respeto del pueblo?
Por dura que sea una verdad hay que decírsela al pueblo y esa es una gran fortaleza del chavismo, a eso debemos atenernos los bolivarianos y quien de entre nosotros o que haga las veces de ser de nosotros no lo haga hay que proscribirlo de nuestras filas.
A la persona con responsabilidades políticas, sea o no bolivariana, tenemos que observarla en su totalidad porque más que analizar cada uno de sus rasgos también considerarla en su totalidad integral, sea que deba estar íntegramente en función del todo al que pertenece. La conducta humana es una vaina, uno tiene que proponer soluciones inteligentes al grave conflicto de las contradicciones que conllevan a enfrentamientos estériles entre personas de bandos opuestos, especialmente, e inclusive entre grupos sociales.
La vieja noción de lo que es la naturaleza humana se ha tornado ineficaz debido al avance de las investigaciones científicas acerca del funcionamiento del cerebro y de la consciencia. De modo que deberíamos considerar aplicar los frutos de esas investigaciones para reorientar la política hacia la formación de un hombre nuevo y esa es una tarea crucial para el proceso revolucionario bolivariano, en eso estamos pero el fascismo opositor pretende trucar nuestro camino.
El Comandante Chávez logró que el pueblo venezolano perdiera el miedo y el sopor ante quienes siempre detentaron los poderes, esas personas que no solamente se creen superiores a nosotros los pata en el suelo sino que además ellos creen que nosotros somos pendejos y pueden seguir cayéndonos a cobas como la de la última cola.
Hay un nuevo tiempo en marcha a favor de millones y la única manera de forjar una nueva sociedad es con la revolución bolivariana. Más todavía y para que el pueblo ande con los ojos bien abiertos, el socialismo es una necesidad definitiva para todos los pueblos pero, moscapil, hay algunos necios que se hacen llamar socialistas y no son sino camuflajes.