Los llamados "Apellidos", o los Amos del Valle" o "la Sociedad Civil" son categorías que en Venezuela designan las clases dominantes que desde finales del siglo XIX y todo el siglo XX controlaron el poder político en Venezuela, para ello se valieron del asalto, el hurto, el tráfico de influencias, la legitimación de capitales y otros delitos asociados, en componendas entre parentescos en la familiaridad pudiente caraqueña, cuya acumulación de riqueza derivó del tráfico irregular de negocios y dineros mal habidos extraídos de la administración pública y especialmente de la renta petrolera o del hierro. Ese proceso pudiéramos periodizarlo desde finales del siglo XIX hasta entrado el siglo XXI.
Veamos algunos casos, como los Mendoza o los Machado Zuloaga como ejemplos de depredadores cuya "casta" o "dinástica" hizo cualquier cantidad de malas mañas para hacerse de los recursos del Estado y proveerse de riquezas mal habidas.
En retrospectiva Leopoldo López Mendoza cuya madre Antonieta Mendoza, Vicepresidenta de Asuntos corporativos de PDVSA hasta 1999, facilitó un cheque millonario con recursos de la empresa estatal, como un regalo para su niño con el objeto de constituir el Partido Primero Justicia junto a Julio Borges y Enrique Capriles Radonsky, Recordemos que, según se ha denunciado en reiteradas oportunidades, en el año 1998 la Asociación Civil Primero Justicia (PJ) recibió en el año 1998 por lo menos 115 mil dólares de parte de la Inter-American Foundation (IAF) y 60 millones de bolívares de parte de PDVSA. El más reciente robo de este grupo de delincuentes fue el extravagante defalco cometido en CITGO.
La señora Antonieta Mendoza es hermana de Hilda Margarita Mendoza Coburn, casada con Thorn Halvorssen, quien estuvo implicado en actos terroristas durante el año 1993, para tramar la desestabilización de las finanzas en Venezuela, para ello contó con un pariente cercano, por vía de su esposa, (Tía de Leopoldo López) Oscar García Mendoza presidente del Banco Venezolano de Crédito, a quien entregaron el Fideicomiso de los trabajadores de PDVSA, durante los años 1996 y 97 en pleno mandato de Caldera. Hilda Margarita era hija de Eduardo Mendoza Goiticoa, Ministro de Agricultura durante el gobierno del Trienio adeco 1945-1947. Su hermano Eugenio Mendoza, luego de ser un "emprendedor" ferretero y después de una "pasantía" como Ministro de Fomento (1941-42) durante el Gobierno de Medina Angarita, "consolidó" las riquezas del Grupo Mendoza y Cia, Mendoza creó Protinal (alimentos para animales) en 1942, pero con el "apoyo" de su hermano Ministro Eduardo, fomentó el despliegue de este grupo empresarial con mayor fortaleza y diversifico sus negocios siempre de la mano del Estado venezolano entre 1945 y 1948.
Un hermano de Thorn Halvorssen de nombre Olaf Halvorssen Hellum se casó en primeras nupcias con Teresa María Machado Zingg, nieta de Gustav Zinng, aliado a los nazis en la operación Invierno realizada por la Gestapo en Venezuela durante 1942, con ese pedigrí ideológico, se asociaron las Machado. La familiaridad de los Machado con los Halvorssen, encontró a María Corina en un cruce de intereses económicos y familiares aunque los primeros apuntaron al negocio petrolero y financiero, el padre de María Corina, Enrique Machado Zuloaga, junto a su hermano Oscar Augusto Machado Zuloaga se hicieron de los negocios del hierro con SIVENSA, ocupados en la compra de chatarra y mineral de hierro para la fabricación de briquetas y otras formas primarias del metal ferroso, para exportarlos a Estados Unidos y Colombia. Hasta que en 2010 el Estado recuperó la industria siderúrgica y retomó el control de la Orinoco Iron, Venprecar y Sidetur ambas filiales de SIVENSA.
Por la vía de lo que fue la privatización de la industria del hierro en Venezuela en manos de los Machado Zuloaga, nunca se generó un desarrollo sostenido de esa industria que la colocaron en línea directa de dependencia con las grandes transnacionales del hierro, amarrados a importantes patentes en los Estados Unidos. Ese proceso tecnológico fue conocido como "Finmet". SIVENSA le vendía hierro bruto a estas, para que Venezuela recibiera productos secundarios de la industria norteamericana.
Como antecedente "empresarial" a los Machado Zuloaga chatarreros, Eugenio Mendoza Goiticoa, fue una de los entusiastas empresarios que se sumaron en 1952 al llamado "Acuerdo de Reciprocidad Comercial Modificado con los Estados Unidos", así se constituyó en Caracas el "Sindicato Venezolano del Hierro" El Sindicato se formalizó en 1953 como Sociedad Anónima que agrupaba, "…a los grupos más granados del capitalismo nativo: un total de 170 personas, cada una de las cuales aportó Bs.10.000 para formar un capital inicial de operaciones de Bs. 1.700.000. En ese conjunto figuraban señores que habían tenido destacada actuación en las gestiones que sobre esa materia había realizado la Corporación Venezolana de Fomento, entre ellos los Dres. Luis Alberto Roncayolo y Pedro Ignacio Aguerrevere. El Presidente principal propulsor del Sindicato fue el señor Eugenio Mendoza" (García, 1961,27). Para ello la oligarquía nacional contaría con el apoyo de capitalistas extranjeros como la United States Steel Corporation y la Iron Mines, así como de la Embajada norteamericana. El "Sindicato" nombró de vocero a Alberto Fernando Vollmer Boulton, de los apellidos más prominentes de la oligarquía caraqueña. Con el "Acuerdo de Reciprocidad" Venezuela exportaría cerca de 20 productos, entre ellos bosta de ganado y petróleo e importaría de EEUU 180 productos de sus industrias metalúrgica, farmacéutica, cosmética automotriz, eléctrica y electrónica y un etc extenso. Vaya reciprocidad.
Ahora, ninguno de estos patriarcas o estas matriarcas de la oligarquía caraqueña se lanzaron a candidatos o candidatas, eso le correspondía al perraje o a subalternos que le hacían el trabajo dentro de la administración pública, así en cada gobierno, por ejemplo del ciclo Puntofijista, seleccionaban sus fichas en los Ministerios de Fomento, Hacienda o Hidrocarburos, la Corporación Venezolana de Fomento, la CVG o PDVSA, para que les hicieran el "trabajo" sucio de parasitar los recursos del Estado venezolano. Pero como estos modelos degeneraron y el pueblo venezolano enrumbó a otro destino, ya no hubo fichas seguras para sus negocios, tuvieron que salir disolutos perturbados como Leopoldo López Mendoza o desenfrenadas sicóticas narcisistas como María Corina Machado a ensuciarse la piel con sudores populares y aguantar llorantinas teatrales para empujar candidatos degradados. Es el fascismo en su fase más descompuesta bañado por campañas de "inocencia" y de liberalismo sicótico. Es un fenómeno latinoamericano, algo así como los ´"sicóticos al poder" para "caotizar" la sociedad y poder dominarla desde los centros de poder mundial.
Aldemaro Barrios Romero
Foto: Eduardo Mendoza Goiticoa, Hilda Coburn y Rómulo Betancourt 1945