Que cosas tan extrañas están sucediendo en ésta campaña electoral venezolana, con todo el comportamiento totalmente díscolo de la ultraderecha nacional e internacional, cuando el verdadero plan "B" o carta oculta que tienen, es ni más ni menos que producir un ambiente de caos y de guarimbas el día domingo 28 de julio del 2024, cuando la oposición más radical antichavista, no van a reconocer la derrota electoral y van a llamar a su militancia a que salgan a calle a cantar ¡fraude!...
Sin embargo, la realidad concreta en estos momentos es que están rematando Citgo en tribunales estadounidenses y eso mantiene muy felices a estos extremistas antipatrióticos, ya que el enfermizo odio político que tienen en contra del chavismo, simplemente los hace ser felices con todo lo que se haga en contra de Venezuela, porque supuestamente ese tipo de situaciones, incluyendo las sanciones y los bloqueos, los puede ayudar a "capitalizar" un probable voto castigo, que se ha convertido en prácticamente la única esperanza opositora…
Pero el cinismo político de la ultraderecha no tiene límites, ya que están diciendo algunas cosas sospechosamente incongruentes: 1.- las sanciones y bloqueos no le están haciendo daño a la economía venezolana, ya que solo está afectando a un pequeño grupo de funcionarios gubernamentales 2.- aseguran que ellos no se están robando Citgo, es "una subasta legal" para pagar pasivos a empresas petroleras estadounidenses…
Y es aquí en donde aparecen las tremendas promesas electorales, cuando "juran hasta por sus vidas", que si los dejan ganar las próximas elecciones presidenciales, el día lunes 29 de julio del 2024, Venezuela amanecerá sin sanciones ni bloqueos, ya que la derecha en el poder va a significar los salvadores de la patria y la eliminación casi automática de todos los problemas que aquejan a la nación venezolana…
En caso contrario, de una aplastante derrota electoral, la cual no piensa reconocer el extremismo político, sueñan con que se dispare una violencia callejera de tal nivel, que pedirán "ayuda militar humanitaria", para restablecer el orden interno, con un preciso objetivo político: la auto juramentación como presidenta encargada de un nuevo gobierno interino…