Sigue llamando la atención sobre el sospechoso y ambivalente comportamiento político del candidato presidencial de la ultraderecha antichavista venezolana y que tiene como estrategia macabra (siguiendo instrucciones del imperialismo estadounidense) de "cantar fraude" el día 28 de julio del 2024, cuando ese domingo en la noche, el Consejo Nacional Electoral, emita un boletín oficial con datos definitivos e irreversibles en la que pierde las elecciones presidenciales…
Cuando las personas se preguntan: ¿Por qué ese personaje aceptó ser candidato presidencial, si no cree en los resultados? y existe una posible respuesta: como él sabe que va a perder (lo dicen todas las encuestas) se está convirtiendo en el tonto útil de toda la ultraderecha internacional, para llamar a una violencia de calle en todo el territorio nacional, para exigir que le reconozcan su triunfo…
Es aquí en donde entra la ayuda militar extranjera supuestamente humanitaria, con "la sana intención" de reestablecer el orden interno del país, y en el caso de que ese plan no le funcione, van aprovechar el caos social generalizado, para auto juramentar a una presidenta encargada de un gobierno interino…por lo tanto, considero que es importante que las personas saquen sus propias conclusiones…
Estos son los puntos que se presentaron en el documento sobre el acuerdo político ante el CNE y que el candidato presidencial de la anti patria no quiso firmar:
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Actuar en el estricto cumplimiento de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, la Ley Orgánica del Poder Electoral, la Ley Orgánica de procesos electorales, y demás normas que rigen en este proceso electoral.
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Reconocer al Poder Electoral como la única autoridad legítima y competente para la organización, administración, dirección y vigilancia de la elección presidencial del próximo 28 de julio de 2024.
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Reconocer que el Consejo Nacional Electoral ha venido dando cumplimiento a las garantías electorales de cada una de las fases del proceso establecido en el cronograma electoral. Asimismo, convalidar los resultados emitidos por el Poder Electoral, respetando la expresión perfecta de la voluntad popular mediante manifiesto a través del sufragio en concordancia en lo previsto en los Acuerdos de Barbados y Caracas.
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Competir en un clima de respeto, paz y participación democrática para que durante el proceso electoral del 28 de julio del 2024 y los demás días posteriores a este no se interfiera o desconozca la voluntad del pueblo de Venezuela con hechos de violencia y desestabilización que atente con el bienestar del país.
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Solicitar a los gobiernos del mundo el respeto a la soberanía y autodeterminación de nuestra nación.
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Cumplir con honrar y defender la patria y exigir el levantamiento absoluto de las sanciones coercitivas unilaterales impuestas al noble pueblo de Venezuela.
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Los objetivos del presente acuerdo son la afirmación de la soberanía nacional, la estabilidad democrática, la gobernabilidad, el pleno respeto a los Derechos Humanos, las garantías en los procesos electorales, cooperación ante la coyuntura, económica, social existente, el Estado de derecho constitucional, el desarrollo pleno de los derechos políticos y la democracia. Fomentar una política de reconocimiento como fundamento para la convivencia democrática nacional y el repudio absoluto a la violencia como instrumento político.
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Rechazar y denunciar cualquier financiamiento o recurso proveniente de hechos ilícitos nacionales e internacionales.
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"Nosotros los candidatos reiteramos ante todos los venezolanos y venezolanas, las rectoras y los rectores del CNE nuestra responsabilidad con la democracia, la plena sujeción al orden constitucional legalmente establecido en la República Bolivariana de Venezuela y la voluntad absoluta de reconocer los resultados emitidos por el Poder Electoral como garante de la fuente creadora de los poderes públicos mediante el sufragio, fundamentado sus actos en la preservación de la voluntad popular, expresada a través del voto en ejercicio de su soberanía".
Documento que se suscribe en la ciudad de Caracas, desde la sede del CNE, y que firman: Luis Eduardo Martínez, Daniel Ceballos, Antonio Ecarri, Benjamín Rausseo, José Brito, Edmundo González (no presente), Claudio Fermín, Javier Bertucci, Enrique Márquez (no presente), y Nicolás Maduro.