El candidato de la candidata

Sábado, 29/06/2024 12:35 PM

Una de las disciplinas más desprestigiada en todos los ámbitos es la política, tal mala fama se le puede atribuir a los políticos. A esta se le suele imputar una dualidad, la cual contribuye a que esta se haya convertido en una comedia o en una tragedia, así mismo, en una tragicomedia. Tal desdoblamiento de dicha institución la podemos considerar desde dos puntos de vista, la académica y la política de los políticos.

Desde el punto de vista académico se pueden considerar varias definiciones de política, según el experto en el tema. Por ejemplo, alguien considera que "la política es el conjunto de decisiones y medidas tomadas por determinados grupos que detentan el poder, en pos de organizar una sociedad o grupo particular". El filósofo alemán Max Weber considera que "política es participar en el poder o influir en la distribución del poder… entre los distintos Estados o, dentro de un mismo Estado, entre los disímiles grupos de hombres que lo componen". Según el periodista italiano Antonio Gramsci "la política se entiende como filosofía en estado práctico". Para otro autor, la política "es el conjunto de relaciones derivadas de la interacción de los seres humanos como consecuencia de vivir en sociedad".

Todo lo anterior es lo que respecta al mundo de los eruditos que han escritos libros y más libros sobre esta disciplina, pero cada quien, desde su aspecto personal, tiene su propia definición sobre este concepto o disciplina, esta es la que se podría llamar la política de los políticos. Yo, que de política conozco lo mismo que de hagiografía, como buen doctor de ignorancia también tengo mi propio concepto de este término. Para mi la política "es la capacidad de los individuos para organizar o configurar una componenda para lograr objetivos personales o de grupo". Estoy seguro que la mayoría de los políticos que llegan al poder saben muy poco o casi nada de Max Weber, Gracia, Aristóteles, Maquiavelo, Marx, Schmitt, Lechón…entre tantos. Aquellos doctos, quienes dedicaron mucho de su tiempo para que los humanos que llegan al poder nunca en la vida revisen con sus ojos parte de algún párrafo escrito por estos ilustrados. Sin exagerar, creo que los líderes del mundo están más cerca del concepto que yo tengo de la política.

La vida y las lecturas me enseñaron que los políticos se organizan entre si para alcanzar el poder. Desde hace siglos los aspectos doctrinarios o teóricos quedan de lado cuando el interés de un grupo es alcanzar el mando para ponerle las garras a un botín. La historia y mis lecturas me han dado la razón. Son notorias y sorprendentes las alianzas y los pactos entre grupos disímiles que representaban, en un comienzo, objetivos diferentes. Por ejemplo durante las cruzadas, en las luchas entre cristianos y musulmanes, se configuraron pactos entre tropas antes opuestas para luchar contra un jefe musulmán, o también para enfrentar un cabecilla cristiano. En el 1945 el gobierno de EEUU lanzó dos bombas atómicas sobre dos ciudades japonesas causando más de 300 mil muertos en menos de dos minutos; hoy Japón y EEUU son aliados, de tal magnitud esa alianza que el gobierno nipón prohíbe en los discursos oficiales mencionar los responsables de la mortandad atómica japonesa. Quienes hemos leído sobre el holocausto judío durante la jefatura del Tercer Reich, se conoce la responsabilidad del gobierno alemán del genocidio cometido contra los hijos de David. Hoy en el siglo XXI, el gobierno alemán prohíbe y arremete contra los manifestantes que condenan el genocidio del pueblo palestino por parte del gobierno sionista de Israel. Es palmaria la alianza del gobierno alemán y el gobierno sionista de Israel. Durante la guerra de las Malvinas, en la lucha de Argentina contra el Reino Unido por recuperar las islas que les pertenecen a su pueblo, murieron muchos soldados argentinos. En este enfrentamiento bélico uno de los aliados de Gran Bretaña fue EEUU. Hoy por hoy el presidente Milei visita a USA y UK como prueba de la "gran amistad" que une estos pueblos. Así como estas alianzas son innumerables que, cuando se analizan podrían ocasionar un infarto al ver como pueblos enemigos en una época, por arte de birlibirloque se convierten en amigos. Es decir, por compromisos, algunos soterrados o buenos negocios entre gobiernos, no entre los pueblos, aquella enemistad se convierte en amor eterno. Cosas de la política.

Venezuela no dista mucho de estos extraños manejos de la política. El cabildo de Caracas, durante el 19 de abril de 1810 formado por criollos, en su mayoría dueños de plantaciones, le juró fidelidad al Rey Fernando. Sin embargo, los negocios son negocios y muchos de estos criollos no tenían posibilidad de acceder a los buenos cargos (los que manejaban dinero) que ocupaban los peninsulares. Cuando Napoleón invadió al Reino de España muchos de los ediles le juraron fidelidad a la corona hasta que se le abrió el apetito y descubrieron que si Venezuela se independizaba podrían desempeñar los cargos que ocupaban los peninsulares. Fue entonces cuando mandaron para el carajo al rey, la fidelidad a la corona y declararon la independencia. Cosas de la política. Así antes, durante y después de la independencia se hicieron famosas extrañas alianzas como: un Simón republicano con la monarquía inglesa, de igual modo Bolívar y Santander, así mismo Bolívar y Páez. Después de la independencia Zamora y Falcón, un pacto que se rompió por razones de intereses. La mayoría de estos compromisos se rasgaron, bien por motivos personales o políticos o económicos, por parte de algunos de los protagonistas. Cosas de la política.

Con la llegada de la "democracia" (en minúscula y entre comilla) aparecieron y subsistieron durante el siglo XX dos grandes partidos (por la cantidad militantes, no por sus obras y objetivos) Acción Democrática y COPEI (Comité de organización política electoral independiente), el primero de tendencia socialdemócrata y el otro socialcristiana. De alguna manera tal como establece la "democracia representativa y alternativa", por eso de alternarse en el poder ambos partidos gobernaron al país, hasta coaligados. Como consecuencia de las malas gestiones de estos dos partidos durante la presidencia se produjeron varias fracturas en seno de ambos partidos, algunas veces por problemas doctrinarios, otros por asuntos electorales y otros, por ambiciones de poder de algunos dirigentes. Detrás del poder siempre hay buenos negocios. En todo caso ambos partidos llegaron al siglo XXI y hoy están casi desaparecidos. Cosas de la política.

Cuando un humano vive se va atiborrando de experiencias y si se trata de política, la mayoría son malas. Por ejemplo, con la llegada del presidente Chávez al poder se desataron los demonios en el mundo, sobre todo en el ámbito capitalista que necesitaba de líderes para enfrentar al presidente electo por voto universal, directo y secreto. Sin embargo la oligarquía mundial advirtió que desaparecido AD y COPEI había que buscar nuevos dirigentes para afrontar el nuevo liderazgo que estaba en el poder. Consecuencia de esta escasez el gobierno de EEUU descubrió en nuestra oligarquía pedigüeña unas "nuevas promesas". Fue así como aparecieron en el siglo XXI personajes como Juan Guaidó, Henrique Capriles, María Corina Machado, Julio Borges, Leopoldo López, Carlos Vecchio, Gaby Arellano…entre tantos, quienes tenían algo en común: el apoyo y financiamiento de EEUU, la falta de experiencia política, la ambición de poder, la codicia por el dinero fácil y un ego desbordado.

Gracias al respaldo de EEUU y la UE los nuevos líderes de la oposición, de acuerdo con el mandato de sus amos, se dedicaron a desestabilizar los gobiernos de Chávez y después al de Maduro. Para esto recurrieron a prácticas terroristas, sabotaje, golpe de estado, mentiras a través de la mass media. Hasta inventaron, con el apoyo de sus financistas, la locura y estupidez de un gobierno "paralelo o interino" presidido por el débil mental, el autoproclamado Juan Guaidó. Esto le sirvió a sus amos del norte para robar parte de los activos de los venezolanos colocados en EEUU, en Europa y otras regiones. Todo esto respaldado por el gobierno de Washington que hizo posible el saqueo descarado de la empresa venezolana CITGO y Monómeros en Colombia. A esto se le debe agregar la solicitud, por parte de los opositores traidores, de la aplicación de medidas coercitivas unilaterales para quebrar mediante el bloqueo la economía venezolana, ocasionándole numerosas desgracias al pueblo venezolano. Al final, la comunión de estos traidores, por razones de ego personal y codicia, aquellos no llegaron a la conquista del poder, la apetecida ambición. El único beneficiario de esta infausta traición fue el gobierno de EEUU. Cosas de la política.

Hoy por hoy la oposición venezolana pretende llegar al poder por elecciones, por una extraña vía electoral. Actualmente la mass media está viviendo una infecta experiencia, como es la extraña campaña electoral de una candidata que no es candidata. Mejor dicho, una candidata autoproclamada que salió "electa" en un proceso electoral chimbo que nunca se supo quienes votaron. Este proceso fue organizado y controlado por una empresa cuya propietaria es María Corina Machado, una de las aspirantes que no podía aspirar debido a su inhabilitación. Evidentemente, en esta gesta electoral ella se autoproclamó como candidata ganadora en un escrutinio bastante dudoso y evidentemente, como todo el mundo lo sabía, esta señora estaba inhabilitada, por lo tanto su autoproclamación fue ilegal. Pero la política sirve para todo, la goda MCM no buscó el candidato sustituto entre los contendientes partícipes de las primarias, sacó debajo de la manga un oscuro personaje que nadie conocía y lo promulgó candidato. Se trata de Edmundo González (por su dossier, el Inmundo, en los bajos fondos) quien adelantó que él no iba hacer campaña, de eso se ocuparía la goda MCM. Fue así cómo se forjó en la campaña electoral el candidato de la candidata. Un candidato que no compitió en las primarias de la oposición y una candidata inhabilitada. Cosas de la política, una verdadera asquerosidad lo de la goda MCM, quien anda por la vía en campaña recibiendo el rechazo del pueblo. Quizás el periodista Louis Domar tuvo razón cuando escribió: "La política es el arte de servirse de los hombres haciéndoles creer que se les sirve a ellos". Lee que algo queda.

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