Cada día que pasa el país se destruye más. Cuando se habla con la gente se percibe que viene creciendo en ellas un sentimiento de angustia por saber que va a pasar con sus vidas, y eso representa un peligro, porque tal estado de ánimo colectivo de desesperación enmarcado en la crisis política que vive Venezuela, se presta para aventuras fascistas. Y está demás decirlo, pero quien más sufre esta realidad son los empobrecidos del chavismo y los empobrecidos de la oposición, un mismo pueblo pero que fue dividido y fragmentado en dos toletes porque de esa manera era más útil a las dos burguesías que hoy se disputan el control del estado venezolano.
Ya está por consumarse el día del "Gran fraude", ese día el pueblo no conseguirá, con total seguridad, resolver ninguno de sus más urgentes problemas: incremento salarial, tener un trabajo digno, asistencia médica gratuita, una educación de calidad, paz y tranquilidad, porque ese día lo que está en disputa es cual de las dos burguesías se queda con el poder, en ese teatrillo electoral el pueblo es "elector de palo", no decide nada, sólo será inducido emocionalmente a votar por una de las dos burguesías, la madurista o la maricorinista, para que le sigan explotando. Probablemente la situación de empobrecimiento estructural del pueblo venezolano se acrecentará con el añadido de la represión.
Frente a tan desastrosa situación, el chavismo autentico, el de base, el que está con el Plan de la Patria original 2013-2019, el que continúa fiel al asesinado Chávez, el que está en resistencia, ya tiene dispuesto su grupo de voceras y voceros los cuales se sentarán a negociar con el gobierno de Maduro y proponen para comenzar a trabajar, las siguientes fechas 10,11,12 de julio con la siguiente agenda:
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La libertad de los presos políticos y sindicales.
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Reformas económicas, que tengan que ver con el incremento salarial y aumento del monto de las pensiones.
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Reorientación de la administración de PDVSA.
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Suspensión de la persecución política y derogatoria de las 3 leyes fascistas.
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Proponer un nuevo calendario electoral sin restricciones políticas.
En vista de que son negociaciones de interés nacional, las sesiones de trabajo de la misma deben ser transmitidas en cadena nacional desde su instalación hasta el día establecido para el cierre de los acuerdos.
Es urgente negociar la búsqueda del bienestar, de la paz, la tranquilidad y la seguridad del pueblo venezolano. Cualquier fórmula política que pueda ahorrarle al pueblo pasar por mayores sacrificios y sufrimientos no puede ser sacrificada por intereses políticos subalternos, debe, por el contrario, ser abordada sin escatimar esfuerzos y no sucumbir a los prejuicios ideológicos y explotarse al máximo las posibilidades, así como evitar los vericuetos y las emboscadas de quienes anteponen sus intereses personales y narcisismos políticos. EL BIENESTAR Y LA LIBERTAD DEL PUEBLO ESTÁ DE PRIMERO
Porque el objetivo de las negociaciones entre los empobrecidos del chavismo y la oposición y el gobierno de maduro, es liberar a Venezuela de la voracidad y la opresión del capital para retomar el camino del desarrollo nacional. Para ello el chavismo asistirá a la mesa de negociación apertrechado del espíritu nacionalista y socialista atesorado en el Plan de la Patria original 2013-2019.
Las verdaderas negociaciones que el gobierno de maduro está obligado a llevar a cabo son con el pueblo venezolano y no con los gringos, a estos se les debe enfrentar es como pueblo en el poder y en revolución.
Es necesario desconectar a Venezuela del sistema mundo capitalista, sacarla de la agenda energibora de Davos, que no es otra cosa sino el plan de dominio mundial de los más ricos del mundo, pues, las intenciones de esta burguesías corporativas mundial, con respecto a la República Bolivariana de Venezuela es despojarla de su riqueza petrolera y mercantilizar el resto de la diversidad mineral y biológica y para lograrlo requieren destruir el Estado-nación y transformar toda la fuerza laboral del pueblo en un rentable mercado de esclavos modernos asalariados.
Entonces, no perdamos más tiempo, ya el chavismo autentico está listo para sentarse a salvar a Venezuela.