1. Duele haber luchado durante décadas -buscando que los pobres, explotados y oprimidos se levanten para hacer una revolución anticapitalista- que al pasar los años te des cuenta de que sólo fue una de las grandes utopías mundiales. Los que seguimos desde los sesenta a Marx (1818-83), muy erróneamente siempre pensamos que el capitalismo se desplomaría en 10 o 15 años y que dependería su caída de las fuerzas que le pongamos al desarrollo de las luchas de masas.
2. Pues no cayó el capitalismo, al contrario, se fortaleció con las dos grandes guerras mundiales (1914-18 y 1939-45) que empoderaron para siempre a los imperios yanqui, inglés, francés, Israelita. Incluso Rusia, China, Cuba, Nicaragua, después de tres o cuatro años de "revolución socialista", que nunca existió, fueron aniquilados por los imperios y gobiernos capitalistas seguidores. En México no sé qué pensarán ahora mis compañeros espartacos, trotskista, maoísta, que –como yo-siguieron repudiando el electoralismo.
3. En México, la izquierda anticapitalista, marxista, desapareció –sobre todo a partir de 1977, cuando López Portillo y Reyes Heroles ofrecieron muchos millones, cargos públicos y todo, a la izquierda más oportunista encabezada por el PCM (Arnoldo, Pablo Gómez, amigos guardo su nombre clavados con AMLO). Si quieren llamarse "izquierda" pueden hacerlo, aunque sean todos burgueses capitalistas que buscan dominar el gobierno para asegurar ingresos millonarios y poder.
4. En México hoy, la derecha panista no defiende abiertamente a la religión ni el programa empresarial de los ricos; lo hace el presidente López Obrador con un demagógico discurso de "primero los pobres". Sin embargo, los discursos sólo han servido para manipular, para "engañabobos". Al terminar este funesto gobierno de AMLO, como todos, nada habrá cambiado en beneficios de las mayorías, pero los ricos serán más millonarios. AMLO y sus hijitos al fin comenzarán a sacar sus guardaditos. (12/VII/24)
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