Hoy con el escándalo electoral se despertó el fantasma de Chávez y empezó de nuevo a recorrer veredas y avenidas de Venezuela. Solamente que esta vez, vaga solitario.
Contra ese espectro se han unido un grupo de políticos para desprestigiarlo y perseguir a sus seguidores. Los llamados maduristas junto a pastores evangélicos y la rancia burguesía de Fedecámaras, los imperialistas gringos y europeos, como manada de lobos y mercachifles, han hecho esa alianza para acabar con el proyecto chavista del socialismo.
Sin menor a dudas se ha utilizado toda la super estructura del Estado y los partidos de derecha, comunistas el Psuv, MUD, Vente Venezuela, UNT, MPV, los que dicen ser chavistas, pero apoyan el desmontaje del socialismo y promueven el emprendedurismo y las privatizaciones y los descontentos con el socialismo; todos en una guerra propagandística electoral contra el chavismo revolucionario.
En esa cruzada electoral anti chavista y contra revolucionaria; para no ser los más jodidos, les toca a los chavistas revolucionarios, la obligación de reposicionarse del proyecto de Chávez, y salir a la calle y hacer públicas sus ideas; porque ese proyecto socialista es el que más asusta y el que más odia toda esa jauría, dado que, entre todos los programas es el más acertado para resolver la crisis venezolana.
Claro que hay una variedad de formas de lucha como la reconstrucción del partido chavista, la divulgación del plan de gobierno y la presentación pública del nievo partido chavista junto a las aspiraciones políticas y sociales remozadas. Así, el fantasma de Chávez tendrá acompañantes y será más poderoso. Más allá del 28 de julio habrá un momento justo para renacer; pues la coyuntura no termina ese 28.