Con la situación actual venezolana mi computadora biológica se retrotrae a eventos importantes acaecidos en un pasado reciente, es el caso del presidente Donald Trump, quien en pleno ejercicio de su mandato presidencial en los Estados Unidos de Norteamérica, la antigua red social twitter (ahora X) le suspendió su cuenta, eso lo decidió su antiguo CEO Jack Dorsey, un "simple" mortal decidió cerrarle el paso a las tan importantes opiniones del presidente más importante del hemisferio occidental.
Lo mismo ocurrió durante la "pandemia covid 19", en la fase de vacunación de la misma, la multimedia global censuró a los usuarios que vertían sus opiniones contrarias a las narrativas oficialistas de la mayoría de los gobiernos del planeta, ahora solo se escuchan el llanto y crujir de dientes de los vacunados por los terribles efectos causados a la salud, convirtiéndose en una de las principales causas del incremento vertiginoso de la tasa de mortalidad a partir de la inoculación de ese veneno infernal, y seguirá aumentando. El mismo guion se encuentra ejecutando el magnate Elon Musk el dueño de X, el nombre dado a lo que fue twitter con su censura en su red social contra los partidarios del Presidente re electo Nicolás Maduro.
Son interminables las censuras en democracia en todos los ámbitos, áreas, quehaceres y estilos; entonces en democracia la praxis a través de la historia lo que confirma es que nunca ha existido, es una palabra hueca que solo le ha rendido un gran servicio a los crímenes más atroces contra la creación divina, mientras las masas durmientes de los pueblos caen en sus grandes redes cuales pececitos inofensivos incluyendo los pejes grandes, aunque con otras técnicas.
Es el caso del bravo pueblo de los libertadores Bolívar y Miranda, un peje grande que no se deja atrapar, Nicolás Maduro, líder de la manada, quien se ha aliado al BRICS desatando los demonios de las potencias occidentales en su contra, es entendible, no se trata de ideales de libertad ni justicia social, es un asunto de intereses, de poderosos intereses, hay malos que siendo malos resultan muy buenos para grupos de poder, eso es a sigun el cristal que sea visto.
Y las masas son los peones, siguen siendo carne de cañón de ambos bandos, mientras el titiritero con una sarcástica mueca manipula todos los movimientos de las partes en conflicto. Es el proceder de María Corina Machado quien imparte de manera irresponsable órdenes a sus partidarios desde la seguridad de su bunker, la embajada del Presidente Milei en Venezuela; es el sacrificio demandado por Moloch. En la República Bolivariana de Venezuela no se está jugando a la caída de un dictador sino a la subyugación de las tierras del Comandante Hugo Chávez y Zamora, en las garras siniestras de las potencias occidentales para devorar sus cuantiosas riquezas; no nos llamemos a engaños así son las cosas en la geopolítica, cada cual, cada quien actúa acorde a sus intereses.
Aquí entra el afamado maestro, líder y guía dominicano, el expresidente Leonel Fernández, quien negándose a sí mismo ha optado por quitarse su traje camaleónico (en apariencia porque es su naturaleza) inclinándose a la Revolución Bolivariana, que es lo mismo que decir al BRICS, pero ojo con el afamado maestro, líder y guía Presidente Nicolás Maduro, solo se está cotizando al otro bando, no olvide la fábula atribuida a Esopo del escorpión y la rana, cuídese del veneno mortal de su cola.
Los EEUU como líder de la OTAN han planificado bien sus jugadas contra la influencia de Putin de Rusia y el BRICS, en lo que aun consideran su patio trasero,
América Latina y el Caribe, han desatados sus fieras salvajes de la DEA, FBI, la Administración de Anti lavado del Departamento de Justicia, entre otros, solo con el único fin de ganar adeptos para sus causas de expoliación de nuestras innúmeras riquezas y depredación de nuestros territorios.
En cuanto a Dominicana, Leonel con pocas ventajas estratégicas por su declive político, ahora en lugar de liderar a las masas procura salvarse de esas fieras salvajes que ya lo han hecho reo por todos sus actos de vinculación con el crimen organizado, del cual no se libra ningún presidente, pero nuestro actual presidente Luis Rodolfo Abinader Corona es quien se encuentra al mando, por lo tanto posee el monopolio de negociar con el Tío Sam. No se trata de lealtades es solo oportunismo. Para Luis es tener en bandeja de plata a sus principales oponentes, pero que cuide bien sus espaldas de sus socios perremeistas que están a punto de ser devorados por los monstruos salvajes del pantano.
En el actual conflicto en las tierras del Libertador Simón Bolívar, estoy con Putin y el Brics y absolutamente en contra de la maldad de las potencias occidentales y todos sus lacayos.