Tomaron parte de sectores de Caracas y de capitales de estados del país. Querían mostrar fuerza. Golpearon a hombres., mujeres y niños, destruyeron vehículos, asaltaron viviendas, aterrorizaron a familias bajo amenaza de muerte y violación de mujeres y asesinato.
Estas fueron parte de las acciones de los llamados "comanditos del terror", estructura fascista creada por el partido Vente Venezuela, de María Corina Machado con la marca de fábrica del forajido Leopoldo López.
Salieron a la calle a sembrar el miedo, a aterrorizar al pueblo que mayoritariamente votó por la reelección del presidente Nicolás Maduro Moros. Asesinaron a un oficial del Ejército en Maracay, estado Aragua. Quemaron hospitales, CDI, saquearon sedes de los almacenes de los CLAPS y de mercados populares, derribaron estatuas del comandante Hugo Chávez y de del indio Coromoto (símbolo espiritual de los venezolanos), e intentaron desmontar la efigie del doctor José Gregorio Hernández.
Los "comanditos del terror" están conformados por pequeños grupos reclutados en los barrios más pobres de la población. Reciben una pequeña cantidad de dinero en dólares (150), drogas y licor. El rostro de desquiciados los delata, por ellos salen a asesinar, a golpear agentes de la Policía Nacional Bolivariana y a efectivos militares. No vocean consignas ni reparten propaganda. Usan capuchas.
Estas instrucciones para sembrar el terror las reciben de agentes especiales de la CIA, de los paramilitares y bandas del narcotráfico de Colombia, de El Salvador y Guatemala. Esta estructura fue creada por el fascista y prófugo de la justicia Leopoldo López previo a la llamada "Salida" y "Guarimba" que dejó miles de muertos, heridos y quema de propiedad pública y privada. Hoy es reeditada por los fascistas Machado y Edmundo González Urrutia y sus seguidores, encargados de la entrega de dinero, armas y droga a los delincuentes que son los autores materiales de los crímenes cometidos desde el domingo 28 de julio.
El prontuario criminal del excandidato González Urrutia es largo. Fue reclutado por la CIA cuando ejerció cargos diplomáticos bajo las órdenes del partido Copei, fue funcionario de nuestro país en la Embajada de El Salvador en tiempos del Gobierno de Luis Herrera, desde la sede diplomática se reunió con jefes de los "escuadrones de la muerte" y planificaron crímenes contra monjas, sacerdotes, mujeres, obreros, campesinos, estudiantes, indígenas, niñas, niños adolescentes y dirigentes de partidos políticos. Todas estas acciones criminales planificadas junto a Leopoldo Castillo, quien fungía como secretario de la sede diplomática.
Hoy no dan la cara, están en sitios amparados por sus cómplices ricachones, de los llamados Amos del Valle. Pero a estos prófugos y criminales, autores intelectuales de los crímenes cometidos contra el pueblo venezolano, les llegará la justicia. Son responsables de sembrar el odio y promover una guerra civil.
Son agentes del imperialismo yanqui y quieren entregar nuestras riquezas a las empresas transnacionales como a la ExxonMobil, quieren privatizar PDVSA y todos los servicios públicos como salud, educación, transporte de pasajeros, telecomunicaciones, viviendas y recreación.
Estas son las "joyas devaluadas" que organizaron e impulsaron los "Comanditos del Terror".