Casi TODOS en diferentes grados añoramos la paz y queremos trabajar, producir, echar paʾlante y que los de adentro y los de afuera nos dejen hacerlo.
YA está bueno de dejarnos arrastrar por odios enfermizos que nos impulsan hacia direcciones no deseadas. El odio, un estado emocional contrario al amor, que te perturba y obstruye todas tus creencias, actitudes, intenciones y conductas; si lo dejas instalado en tu ser es capaz de autodestruirte; no solo como individuo también como sociedad, ya que suma y se repotencia.
En el esfuerzo de derrotar al odio, apliquemos la inteligencia real, no la artificial.
Nadie nos puede contar historias sobre el efecto del odio en nuestra sociedad, estimulado e inducido en diferentes grados, hemos sido testigos de cómo el odio tiene el poder de asumir tu consciencia y con ella tus creencias, tus actitudes, tus intenciones y tus conductas.
En lo interno nos toca YA sin más dilaciones, asumir la responsabilidad generacional que tenemos. El tiempo pasa.
Todos desde las posiciones de vida (religiosa, filosófica, política) que estamos asumiendo, vayamos hacia una declaración de voluntad, hacer las cosas de manera más óptima, para el logro mediante la participación del mayor bienestar para todos.
¡Orden en la Casa!
Una realidad es que en nuestra casa, coexisten miembros chavistas y opositores, entre los primeros y sin pretensión de ser exhaustiva, tenemos los chavistas PSUVistas, los chavistas que no son PSUVistas y después de Chávez, los maduristas (llamados así por la figura de Maduro, pero son chavistas) y los antimaduristas, o sea chavistas opositores a Maduro, todos ellos en la dirección izquierda de una escala dada; por otro lado, entre los segundos, los opositores al chavismo (y al madurísimo), todos ellos figuran en dirección derecha de la escala, unos más ubicados hacia el extremo son identificados como ultraderecha (ultra: prefijo castellano que indica "más allá") atendiendo al significado pudiéramos verlos fuera de nuestra casa.
Ahora bien, esta casa exige orden, aprovechemos la coyuntura actual que estamos viviendo en el país para estimular la voluntad de hacer, una voluntad repotenciada con el acercamiento y la unión; ya se han dado pasos (con opositores antichavistas) y por lo visto ha dado resultados positivos.
Presidente y su equipo más cercano, les propongo a ustedes y a los chavistas opositores, dejar el odio a un lado, para lograr un reencuentro, el cual pasa por aceptar los grados de oposición presentes en cada grupo y miembro, probablemente descubran que las búsquedas de unos y los otros tienen los mismos objetivos. No es la primera vez que hago esta propuesta ("Aceptemos su existencia. Démosle la mano a la Oposición Chavista" 2017. https://www.aporrea.org/ideologia/ a242367.html) quizás en el 2017 no estábamos lo suficientemente maduros políticamente hablando.
Si han sido capaces de sentarse en la misma mesa con los opositores antichavistas y con los ultraderechistas y con Fedecámaras, entre otros) por qué no con otros chavistas, comencemos con los puntos en común ¿Qué nos une y qué nos separa? Revolucionemos la casa. Optimicemos esa casa. Entendamos que la oposición siempre existe, por muy chavistas que seamos con frecuencia vivimos momentos en que no compartimos alguna idea o la forma como se quiere conducir. Lo que priva es el País, con la paz y la productividad requerida.
Cada grupo debe dejar de actuar en el Sí pero No, demos pasos adelante y fijemos condiciones razonadas, adultas, maduras, ¡YA el proceso revolucionario así lo exige! otra cosa es involución.
Esta propuesta va más allá de posiciones políticas y de odios y resentimientos no trabajados.
Va más allá.
Orientadora