Echamos mano de la pregunta que el Comandante Chávez usaba para evaluar el rumbo de las acciones: ¿Dónde está el Socialismo? Con esa pregunta nos aproximamos a los sucesos de las elecciones del 28 de julio.
Lo primero que salta a la vista, es que esas elecciones fueron, son, un evento de las fuerzas capitalistas, el Socialismo fue expresamente dejado afuera, no se le permitió participar. Tienen razón los que dicen que aquello fue un plebiscito, se trataba de decidir cuál fuerza concluiría la liquidación del ensayo socialista y conduciría la restauración del capitalismo. El fraude, las actas, las otras trácalas del madurismo y la que están por venir forman parte de esta pugna, en la que el Socialismo no tiene nada que decir.
Las elecciones fueron un éxito del capitalismo, la atención del país se movió hacia los intereses del capitalismo, de la democracia burguesa, que en realidad, ya lo vemos, es una dictadura de defensa, protección del capitalismo, un sistema contra el Socialismo.
El país amaneció, junto con la opinión internacional, luchando por las tales actas, de esa manera le da legitimidad a la sustitución capitalista, el que gane en las actas, impulsará al capitalismo, con más libertad, o menos libertad, pero sólo de los capitalistas y contra el Socialismo, esa es la esencia de la situación, de la trampa en la que metieron al país: escoger el verdugo.
Los chavistas deben despertar del luto que ya se prolonga demasiado, y fijar su posición. Decir con claridad que la salida de este país, del mundo, es el Socialismo, no hay otra, ya lo dijo Chávez: cuidado con el reformismo, que no es otra cosa, que dorar el veneno del capitalismo, ir poco a poco, para no ir a ningún lado.
Dejar claro que dentro de la legalidad burguesa, esa que no permite, no da cabida al Socialismo, sólo lo acepta de nombre, que no luche por el poder, dentro de esa legalidad que es confeccionada precisamente para impedir el avance del Socialismo, no hay esperanza para la sociedad, ni aquí, ni en ninguna parte del planeta.
El Chavismo debe reafirmar el Socialismo, es decir, el Chavismo auténtico, y debe reafirmar la lucha contra los capitalistas, los maduristas y los mariacorinos, los dos iguales. Hoy, se impone pedir la renuncia del quinteto de la cúpula madurista: maduro, general padrino, Jorge, delcy, y el inefable diosdado. Y debe oponerse a la intención de reeditar a la cuarta república, a ese truco de cambiar a maduro por edmundo para que el capitalismo siga igual, para vender la Patria a los imperios, y condenar a la masa a la miseria material y espiritual.
Es hora de la unidad civil-militar para retomar el rumbo que nos señaló Chávez, y que se perdió con su asesinato (por cierto nunca investigado), y con la traición del madurismo. Reafirmamos que Chávez vive en la lucha por el Socialismo. Toman más vigencia que nunca sus palabras: "Solo habrá Patria si es Socialista". Esta lucha de hoy es una lucha por la existencia de la Patria.
¡CHÁVEZ VIVE!