Antes de empezar, me gustaría que por favor lean atentamente la siguiente corta noticia (si es que la pueden abrir):
https://www.elnacional.com/venezuela/periodista-dayana-krays-fue-liberada-seguire-trabajando-por-mi-pais/
Allí hablan de cómo el actual gobierno de Venezuela hace para amedrantar y silenciar a periodistas y corresponsales nacionales e internacionales aquí en Venezuela usando la ilegítima ley contra el odio aprobada en noviembre del 2017 por la ilegitima y fraudulenta asamblea nacional paralela que el actual presidente de Venezuela y sus compinches crearon en julio del 2017 después de haber perdido, de manera abrumadora, la mayoría en la legítima Asamblea Nacional en diciembre del 2015.
Les pedí de leer esa noticia ya que mi diario de hoy está relacionado precisamente con el uso arbitrario y selectivo de la palabra ODIO por parte de maduristas en contra de quienes se les oponen o no piensan igual, esto, con el mismo fin, de amedrentarnos e intentar silenciarnos de manera cobarde, así como lo ha estado haciendo el actual gobierno de Venezuela desde el 2017, llevando a juicio y llenando sus cárceles de personas inocentes que simplemente expresaban sus opiniones sin el uso de violencia, acusándolos de cosas como la incitación al odio, mientras que por otro lado, el actual presidente de Venezuela y sus compinches incurren abiertamente y regularmente en la incitación al odio, pero sin ser enjuiciados.
Esa es la ley del madurismo.
Empiezo …
Recién me picó otra hormiga en el labio, algo que ocurre de vez en cuando aquí donde vivo donde las hormigas (miles) se meten por todos lados, aún en el agua de tanque que hiervo para tomar, así me picó, cuando tomaba agua sin haber notado que las hormigas estaban tratando de tomar el agua de mi vaso también. Me puse un poco de pomada antibiótica, y se me está quitando la inflamación.
Bueno …
Estoy empezando a escribir este diario a la 9:40 PM del día domingo 4 de agosto del 2014, después de haber leído el más reciente artículo de opinión de Juan Veroes, donde él, ¡otra vez!, me menciona de manera despectiva.
Yo no sé cuál es su obsesión conmigo, y no sé por qué él, así como varios otros escritores maduristas aquí en Aporrea, tiene que recurrir al uso de la cobarde y miserable táctica de insultarme en público, llamándome loco, y que yo necesitaría ayuda psicológica, y cosas así (ver más abajo), es como si Juan Veroes estaría tratando de imitar al actual presidente de Venezuela, quien regularmente recurre a la misma táctica insultando públicamente a cualquiera que se le oponga.
Por suerte, Juan Veroes escribe aquí en Aporrea, y no en algún medio de comunicación del actual gobierno de Venezuela, si no, ya le hubieran aplicado la ilegítima ley contra a odio, y hoy estaría pudriéndose en cárcel (ver lo que él dice más abajo).
Este miserable comportamiento debe ser una característica innata de los recalcitrantes maduristas, clones del actual presidente de Venezuela, gente como Juan Veroes, y varios otros escritores maduristas aquí en Aporrea.
Pero bueno …
Allí, en su más reciente artículo publicado aquí en Aporrea, Juan Veroes dice:
"El diario de fecha 3/08/2024 de Oscar Heck, me obliga a hacer un llamado a las autoridades que tienen que ver con la salud pública, pues en Merida están ocurriendo hechos similares. Yo en escritos anteriores he solicitado al gobierno nacional que creara la Misión LOCOVEN, y nadie me ha parado bolas. Hay gente que no soporta a Nicolas Maduro como Presidente de la República Bolivariana de Venezuela. El caso de Oscar Heck es patético y necesita ayuda psicológica para superar el trauma que le está atormentando. Nos dice en su último escrito que: "Esto da mucho miedo, la incertidumbre de no saber lo que está ocurriendo, mata. Me cuentan que han habido muchas personas que olivhan suicidado, y les creo."
Otra vez, así como lo hace Jorge Rodríguez, el presidente de la asamblea nacional, y buena parte de los maduristas, él tergiversa mis palabras, las cuales fueron exactamente las siguientes:
"Esto da mucho miedo, la incertidumbre de no saber lo que está ocurriendo, mata. Me cuentan que han habido muchas personas que han tenido ataques de corazón y ACVs a raíz de esto, y otros que se han suicidado, y les creo. Yo, así como mucha gente, me siento totalmente agotado, estropeado, y aplastado como una cucaracha en el piso."
Pregunto:
¿Quién sería el loco aquí entonces?
¿Quién necesitaría ayuda psicológica?
Él sigue:
"Es tal su Disociación sicótica que en sus delirios dice hoy lo siguiente: ‘Aún, a mí me gustaría trabajar con María Corina Machado para ayudarle en la sanación y recuperación OPERATIVA de nuestro país ya que en lo OPERATIVO, yo soy excelente (pero soy nulo en lo político, pero, eso no importa ahora).’"
¿Y qué?
¿No puedo expresar mi punto de vista sin ser tildado tan despectivamente de psicótico disociado?
¿Qué es eso?
¿Ese comportamiento de Juan Veroes contribuye a la paz y a la democracia participativa a la que el actual presidente de Venezuela y los maduristas se refieren y repiten una y otra vez como loros sin ojos pero con lenguas gigantes?
¿Eso que Juan Veroes dice arriba, no es odio, ya él que usa insultos innecesarios en mi contra, y sin fundamento?
Es más …
¿Cuándo yo lo he insultado a él?
Nunca, que yo recuerde.
¿Entonces?
NOTA: Muchas veces he repetido aquí en Aporrea que los insultos no me molestan, que la gente puede insultarme todo lo que quisieran, pero en este caso, la razón que me enfoco en sus insultos, es para demostrar la relación entre esos insultos y el odio.
Él sigue:
"No es humanamente posible que una parte de nuestra población esté en esa situación psicológica, pues las metas que nos hemos planteado y deben ser logradas por el gobierno nacional, legalmente electo el 28j,. no serán logradas con un poco de gente desquiciadas, contaminando a los que quieren progresar y echar para adelante al país."
Esa es su opinión, pero le tengo una contra opinión.
¿ Estaría Juan Veroes sugiriendo que el actual presidente de Venezuela y sus compinches y seguidores, los maduristas como Juan Veroes por ejemplo, serían quiénes realmente quisieran, "progresar y echar para adelante al país," cuando ya han tenido 11 años para hacerlo y no han hecho nada más que retroceder nuestro país hacia la Edad Media?
Me imagino que tal vez tendrían esa intención, o tal vez se imaginan que tendrían esa intención, sin embargo, han demostrado claramente que no han podido cumplir, que no son capaces, por nada, pero sí son capaces de siempre echarle la culpa a los demás por sus propias ineptitudes, eso sí.
Él sigue:
"Es por eso que hago un serio llamado para que esos venezolanos que presentan esos síntomas descritos por Oscar Heck en la Guaira y que yo he observado en algunos egresados de la Universidad de los Andes en Mérida, sean científicamente tratados hasta lograr su sanación … Las personas que yo he encontrado en Merida con esta sintomatología, el solo nombre de Nicolas Maduro, les hace vomitar, el rostro se les descompone y comienzan a decir groserías contra él. Algunos me han gritado en mi cara que si lo tuvieran enfrente lo matarían. Siempre recuerdo el caso de Libia y lo que hicieron con Gadafi. Les sigo agradeciendo a mis escasos lectores que se encuentran viviendo muy cerca de personas, que sufren de disociación psicótica, que no intenten llevarle la contraria, solo déjenlo hablar para que descarguen la dosis de odio que llevan por dentro y necesitan vomitarla. Eso si, tenga cuidado que ese vomito NO le caiga encima a usted."
Otra vez, así como otros escritores maduristas aquí en Aporrea, él usa la palabra ODIO en contra de quienes piensan diferente a los maduristas, la usa como si fuera hecha de plastilina, sin significado científico, sin fundamento, simplemente con el fin cobarde de arremeter contra quienes piensan diferente.
¿Eso no es odio?
Ahora …
En mi caso, y lo he repetido aquí en Aporrea muchísimas veces, no se trata de odio, no señor, se trata de un desprecio monumental y justificable hacia el actual presidente de Venezuela y sus compinches y colaboradores, quiénes en su conjunto nos han jodido la vida a 80% de la población desde el 2013, nos han tratado como animales y esclavos y como carne de cañón para satisfacer sus propios egos e intereses grupales y personales a expensas de nuestro bienestar, así lo siento.
Y yo no soy el único, somos millones de venezolanos y venezolanas que nos sentimos así.
Entonces …
¿Nos van a acusar a todos nosotros de odio ahora?
¿Qué es eso?
¿Y qué van a hacer al respecto?
¿Van a meternos presos a 15 o 20 millones de venezolanos y venezolanas por demostrar colectivamente ese tremendo y justificable desprecio hacia el actual presidente de Venezuela y su gente, usando esa ilegitima ley contra el odio?
¿Ah?
Lo que sentimos colectivamente no es odio, es:
- la rabia acumulada justificada
- es las decepción de haber sido traicionados, de haber caído por pendejos
- es la desilusión
- es el sentirnos engañados
- es la desesperación por comida y salud y dinero y trabajo y pensiones
- es de sentirnos como animales maltratados, sin comida nutritiva, sin agua, sin luz, sin gasolina, sin dinero, sin nada
- es la angustia constante de cómo sobrevivir
- es la miseria extrema que sentimos, física y emocional
- es de sentir la pobreza en todos sus sentidos, una pobreza que nos está poco a poco matando
- es la impotencia frente a nuestra esclavitud colectiva
- es la tristeza de ver a nuestras propias familias desintegrarse frente a nuestras propias narices
- es la terrible sensación de saber que nunca más veremos a nuestros hijos y nietos que se fueron del país en búsqueda de una vida digna
- es de ver a nuestros familiares, amigos, y vecinos morir TODOS los malditos días por falta de medicamentos, o de mengua
- es el sentimiento abrumador de la incertidumbre que nos come por dentro
- es el miedo de expresarnos, el miedo de ser acusados de odio y encontrarnos torturados o asesinados u olvidados por la eternidad pudriéndonos en las cárceles del Estado
- es el miedo de ser desaparecidos por las fuerzas oscuras del actual gobierno de Venezuela …
¿Esos sentimientos equivalen a odio?
No señor.
El odio es algo irracional, es un sentimiento sin fundamento en la lógica, es como cuando Juan Veroes me insulta una y otra vez sin tener absolutamente ninguna razón lógica para hacerlo excepto para satisfacer su propio ego.
¿Esos sentimientos que describí arriba, son irracionales, sin fundamento en la realidad?
No señor.
Todos esos sentimientos se basan en la realidad y son perfectamente justificables, son sentimientos lógicos, entonces no pueden jamás equivalerse al odio.
No señor.
Eso es todo por ahora, gracias.
El diario de Oscar Heck – el 5 de agosto del 2024 (dedicado a Juan Veroes)
Por: Oscar Heck
Lunes, 05/08/2024 12:50 PM