El anarquismo reaccionario, Maduro y Fedecámaras pretenden hacer una revolución de colores

Jueves, 08/08/2024 01:07 PM

Euro-maidan, subversión anti inmigrante en Reino Unido, la motosierra Milei, son los casos más sensibles y políticamente efectivos de anarquismo que lleva a la toma del poder por fuerzas fascistas recalcitrantes.

No se trata tampoco de defender a Maduro, en el caso venezolano; sino de repensar las formas de retomar el poder. Pues parece que se está pasando consciente o inconscientemente a las formas anárquicas de moda de luchar por la destrucción del Estado.

Donde aparentemente se lucha contra un régimen corrupto y despótico, desde una posición forastera, independiente, liberal que cuestiona la eficacia del Estado, y ya cuando se consigue poner en crisis la estructura estatal, como no se contaba, supuestamente con líderes tradicionales, aparecen mágicamente los personajes OUTSIDER.

Zelenski, Bukele, Milei y el reciente movimiento fascista anti inmigrante en Inglaterra, son los casos más efectivos del logro del anarquismo reaccionario.

Mucho ojo con esto, no hay que confundir, por supuesto, ser revoltoso reaccionario no es sinónimo de ser revolucionario; esa es la antesala a las llamadas revoluciones de colores; que son las nuevas huellas del dinosaurio imperialista; tampoco quiero decir que es preferible aceptar las políticas anti populares de Maduro.

Lo que yo sostengo es que: Volver a Chávez no es cuestión de anarquía sino de reconstrucción. Y lo bosquejo así:

El viaje histórico no se puede hacer con llanta pacha.

Hay cosas de la realidad que se deben calibrar bien, para que el viaje histórico sea más efectivo. Continuar con el anti madurismo, la condena al fraude electoral, acompañado de las llamadas al pueblo a que vuelvan a Chávez; en un mundo venezolano influenciado por el "socialismo madurista" y sus estragos económicos para las mayorías, el anti chavismo militante de la derecha y que no cuenta con socialistas militantes, aguerridos, organizadores y movilizadores del pueblo, es como querer hacer un largo viaje con llanta sin aire.

También, debemos pensar en qué medida, los socialistas revolucionarios y los interesados en buscar salidas a los problemas serios que vive Venezuela, quedan anclados, siendo partícipes de un debate estéril, sobre en el conflicto de gobernabilidad y la porfiada cuestión de la alternabilidad del poder, que es de interés estratégico entre Maduro y Fedecámaras, el cual, ambos vienen arrastrando desde 2013.

¿Qué está solicitando Fedecámaras a Maduro, últimamente?

Creo yo, que tal cuestión entretiene y dispersa los esfuerzos por reconstruir orgánicamente el proyecto socialista destruido por ambos contendores.

Opino que es necesaria una emancipación ideológica de los problemas en los que las clases dominantes se juegan el destino de Venezuela de acuerdo a sus intereses convenientes. Para pensar por nuestra propia cuenta, ya no se debe caminar con muletas que el mismo régimen nos ofrece.

Ya es sabido y corrido por experiencias propias que la destrucción del proyecto socialista de Chávez ha sido una guerra real contra la militancia afín a Chávez y su proyecto; que fue un movimiento social poderoso; y que, en esa arremetida, sacaron terminación como en el bingo, los comunistas, troskistas, demócratas cristianos, socialdemócratas, progresistas liberales y militares chavistas.

Para renacer es necesario repensar los grandes desafíos de Venezuela como país, en un mundo donde en la actualidad se juega el destino de la humanidad en Oriente Medio y Ucrania. Y la lucha por los recursos naturales del planeta son esenciales para impulsar la multipolaridad de los BRICS o el hegemonismo euro-norteamericano, poniendo el agregado de la modalidad neo imperialista de las revoluciones de colores a partir del anarquismo reaccionario.

Opino que, las capacidades para que el movimiento de reconstrucción socialista acceda al poder, está en la actualidad navegando contracorriente. Seamos realistas, hagamos un balance de sus fuerzas conductoras: cuantos exiliados, cuantos clandestinizados, cuantos emigraron, cuantos, en la cárcel, cuantos asesinados o desaparecidos, cuantos están influenciados por el poder de Maduro.

El llamado a mantener viva la idea, el ideal de Chávez y del socialismo que se publica en los medios, fundamentalmente en aporrea, es insustituible; pero, el trabajo práctico y orgánico con el pueblo desposeído, debe ser básico.

Teóricamente, es bueno ver más allá de Maduro y Fedecámaras y sus ambiciones. Se tiene que diseñar una estrategia que permita recrear las bases del proyecto socialista en este nuevo mundo que cada vez se acerca a la destrucción nuclear…sigamos formulando ideas.

Es preferible para los pobres de la tierra, una revolución socialista que una guerra anarquista reaccionaria o revolución de colores.

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