“En Venezuela los aprovechadores suelen llamar líricos, por escarnio, a los hombres sinceros, entusiastas y desinteresados. Contestamos: es verdad, son líricos y grandes; si ponemos sus vidas en un libro por una parte será una obra de moral, en otro aspecto será un canto a la grandeza y a la poesía de ese vivir”.
(Augusto Mijares Lo afirmativo venezolano, citado por Tomás Polanco Alcántara en “Once maneras de ser venezolano”. El libro menor. Academia Nacional de la Historia. Caracas. 1987. P. 11).
Por estos días tan agitados después de las controvertidas elecciones presidenciales del 28 de julio de 2024 por las que ha sido reelecto Nicolás Maduro Moros a un nuevo período (2025_2031) un libro como “Once maneras de ser venezolano” (ob cit) representa un hallazgo importante, dado que si bien puede haber muchas maneras de servir y querer a Venezuela tanto dentro como fuera del territorio nacional y en diversos ámbitos de la vida económica, educativa e intelectual, éstas no pueden estar desligadas de ciertas condiciones morales y que don Augusto Mijares ha resumido como ser: “sinceros, entusiastas y desinteresados”.
No se trata de, como sostiene José Ignacio Cabrujas en un video donde es entrevistado junto a Manuel Caballero, el mismo Tomás Polanco Alcántara y Jorge Olabarría a propósito de una polémica que a mediados de 1980 se formara sobre el Libertador Simón Bolívar, que en este país predomina un enfoque moral de la historia, de que siempre los autores quieren distinguir los buenos de los malos, sino que hay vidas de personas que en sí mismo constituyen un referente; por lo que se concluye que cada quien debe descubrir como servir al país, así se evitaría que un grupo de inescrupulosos oligarcas instrumentalicen hacia la violencia el instinto de lucha de ciertos grupos juveniles devenidos en delincuentes, que en un dos por tres realizan horríficas acciones vandálicas.
Esto, según un académico con muy fino sentido del humor, sucede porque hoy en liceos y universidades ya no se lee “Doña Bárbara” u otros grandes autores venezolanos, entre otros este ejemplar de Tomás Polanco Alcántara “Once maneras de ser venezolana”, biografías de figuras destacadas que las nuevas juventudes tendría que conocer, por lo que una de las salidas de la crisis actual es volver al libro, a la lectura meditada y la acción reflexiva, uno de los mejores antídotos para evitar ser instrumentalizado y ser reducido a simple “objeto” manipulable, porque se cree que lo importante es tener a mano una buena cantidad de dólares.