¿Quién ganó el 28J? No lo sé, pero si opté por una opción

Domingo, 11/08/2024 12:19 PM

El día 29 de julio, menos de 24 horas después del acto electoral, comenté acerca del mismo, el lector puede constatarlo mediante este link que lleva a Aporrea y a un artículo titulado "Los resultados. ¿La declaración de fraude sorprende? ¿No era una jugada avisada? ¿Qué dice la abstención?", https://www.aporrea.org/actualidad/a332937.html, pero, "a esta altura del partido", como decimos coloquialmente, seguimos como el mismo sábado en las primeras horas, cuando el rector Amoroso leyó las cifras que tenía a mano.

La duda aumenta cuando leo una nota de poca credibilidad, pero puesta a correr en diarios y redes, según la cual los gobiernos de Brasil, Colombia y México, no reconocerían los resultados que emanen del TSJ, organismo al cual acudió el presidente Maduro como última instancia. Y le asigno "poca credibilidad", porque en ella se dice "Altas fuentes gubernamentales de Brasilia dijeron a Clarín que "es enfático el pedido de que presenten las actas".

https://www.aporrea.org/internacionales/n395632.html

Y porque es digno de advertir que la fuente informativa que asegura "le dijeron", pues no hace especificación alguna, es el diario Clarín de la Argentina, fuente que, por sus orígenes y compromisos, no es muy confiable, más cuando se trata de este asunto.

En lo que a mi concierne, voté y lo hice guiándome por mis radares y conocimiento del mundo donde estamos parados. Lo hice por Maduro, no obstante, mis serias y profundas discrepancias con sus políticas. Y esto, "sus políticas", no sólo incluye lo salarial, dado que soy un profesional de la docencia que se pasó casi toda su vida en el aula, en los distintos niveles del sistema educativo y mi salario, como el de todos mis colegas es de miseria. Perdí, como perdimos todos, los derechos, de hecho, a la contratación, servicio de salud, que no sólo es cama y médicos, sino mucho más que eso. Hoy mismo, sábado 10 de agosto en la tarde, debí comprar Losartán Potásico de 100 mg, para controlar mi tensión arterial y pagué Bs. 300,oo. El MPPE, una hora antes, me depositó mi quincena de jubilado por el monto de Bs. 539.oo. Pero no soy de quienes simplemente se guían por el reclamo de sus tripas y ofertas engañosas.

Me alejé del Psuv porque este se convirtió en un partido verticalizado, de grupos o tendencias que se reparten las áreas de influencias y mandos, como todos los partidos existentes en Venezuela, incluyendo el de la señora MCM, tanto que esta impuso un sustituto, dada su inhabilitación y se abandonó aquello de la "participativo y protagónico", estampado en la Constitución Bolivariana" y lo que demanda la concepción por lo menos "progresista", para no pecar de extremista y hablar de revolucionaria. Porque si a algo soy ajeno, desde mis tiempos de madurez y más ahora en mi ancianidad, es a las poses extremistas. La vida no transcurre sanamente como el extremismo, de un lado u otro, concibe, pues no se puede atropellar al movimiento real y a las multitudes andantes y productivas. Me casé a los 24 años con una bella dama, tanto que defendía sus ideas y derechos con pertinencia y valentía. Ella y yo, pese las diferencias propias de los humanos, más cuando estos son acuciosos y hasta obstinados, llegamos juntos y de manera estrecha a la ancianidad.

Y si hablo con pertinencia, no me alejé, me excluyeron, dado que la estructura o forma de operar que le dieron al partido, excluyó a los militantes. Pues para mí, la militancia implica tener un espacio para participar, emitir mis opiniones, oír y hacerme oír, de manera que pueda tener la oportunidad de ayudar con mi experiencia y poco conocimiento; es mi derecho. No fue la vejez y las limitaciones de movilización propias de ella y la carencia de medios para lo mismo.

Fui de quienes insistió ante los compañeros de "Marea Socialista", ellos lo saben, que no se fuesen, que continuasen dando su lucha dentro del partido si les daban oportunidad de hacerlo. Mi experiencia juvenil dentro de AD y el "aborto" del MIR, me enseñó cuánto de error hubo en eso.

Una vez, en tiempos de Chávez, hablando con mi compañero de partido, amigo y hermano del alma, Rómulo Henríquez Navarrete (Romulito), de otro error, el relativo a la lucha armada, acerca del cual coincidíamos, él dijo, palabras más o menos, "teníamos todo, apoyo entre los trabajadores, los estudiantes, la gente toda y nos fuimos a donde a nadie teníamos, a las montañas", lo que persisto en repetir donde vaya y me den la oportunidad de decirlo.

Esas dos experiencias, que son bastantes para el aprendizaje, por mi vividas, me llevó a la conclusión que las fuerzas y opiniones discrepantes de quienes tuviesen al mando, pese todas las dificultades, no debían "abandonar el barco" y quedarse dispersas en el proceloso mar.

El proceso del partido, desde el MVR hasta el PSUV que llevó, primero a la eliminación de los batallones y luego las patrullas, hasta llegar a las UBCH, creadas con fines puramente electoralistas, condujo a la anulación de lo participativo y protagónico dentro del partido y la exclusión, sobre todo de los exigentes y deseosos de ayudar en la conducción.

Pero pese todo eso y hasta como dentro del gobierno y el partido se anidó una larga patrulla de corruptos e ineficientes, reconozco que los efectos nocivos de las sanciones y el afán estadounidense, por intermedio de quienes dentro le sirven, de apoderarse de nuestros recursos, han hecho mucho más daño.

Sé bastante bien lo que es el liberalismo económico y su afán u objetivo de favorecer la afanosa estrategia de la acumulación de riqueza, explotación del trabajo y negación de los derechos ciudadanos. Sé que esa eficiencia de la cual hablan, al referirse a las empresas ahora del Estado, que les sería inoculada si se privatizan, se atiene al interés de favorecer a unos pocos en detrimento de los derechos y necesidades de las mayorías. Una "eficiencia" que les negaría y niega el derecho a ser servidos o atendidos a quienes no tienen cómo pagar. Que fundamenta ahora su discurso en el deterioro de los servicios públicos, por las sanciones, escasez de recursos, pero también por las sanciones, ineficiencia y corrupción. Y que se valdría de ese estado de cosas, de llegar al control del Estado, para privatizarlas y negar el derecho mayoritario. Ya no sería un proceder derivado de una crisis, conflictividad, sino un estado de cosas estable y determinado por los mecanismos alienantes de un Estado neoliberal.

Sé, estoy convencido que, quienes gobiernan, mal manejan muchas cosas por las sanciones, la corte de corruptos que se han infiltrado, ellos y su cultura y también por la ineficiencia de muchos. Sé también que, dentro de quienes están en el Psuv, abundan quienes añoran por darle a eso un cambio sustancial. Como también sé, que la persistencia de establecer unas relaciones armoniosas con EEUU atiende al deseo de recuperar nuestras capacidades productivas y de negociación de manera soberana. Mientras que aquel país, como explica el experto petrolero David Paravisini y el común de la gente sabe, está urgido de nuestro petróleo.

A propósito de lo anterior, es digno de mencionar, que un amigo, historiador y académico, muy identificado con el gobierno, quien ahora vive en el exterior, me recordó algo que le dije unos años atrás. Y me dijo, "a pesar que en ese entonces no estuve de acuerdo contigo, ahora si te entiendo y respaldo".

¿Y qué dije en ese entonces?

Pues que era preferible pasar a la oposición y no permitir que EEUU y las clases dominantes, nos pusiesen hacer lo que a ellos convenía y menos ser responsables de un rotundo fracaso, que la multitud nos abandonase mientras fingíamos que gobernábamos con soberanía y por el socialismo. Esto que ahora diré no se lo dije a él, pero es valedero aquello que Berthold Brecht, en "La ópera de los tres centavos", hace gritar a la multitud, "lo primero es el comer". La multitud se mueve por eso, como dijo Brecht y eso explica, la pérdida de respaldo.

Como sé y ya dije, dentro del mundo opositor que se pelea con el presidente Maduro por los resultados electorales, priva la escuela del liberalismo, lo que incluye además el deseo de permitir a los capitales extranjeros, sobre todo de EEUU y sus aliados, no que negocien con nosotros en términos de igualdad y equilibrio, sino de usurpadores, tal como lo hacen al inmiscuirse en nuestro debate electoral, tratando de imponer sus decisiones y actúen como si fuesen los dueños de lo que pertenece al pueblo de Venezuela.

Por eso, pese todo lo que he dicho y para evitar eso, voté por Maduro y hasta firmé un documento con un grupo de compañeros, donde se dicen cosas que no hubiese dicho si lo hubiese firmado sólo y se dejan de decir muchas cosas como las que ya he dicho. Y eso sucede porque uno tiene que ceder para al mismo tiempo te sientas con derecho a exigir a los otros que cedan. Hacer lo contrario es quedarse sólo y descampado.

Si hablamos de los resultados, no puedo decir quién ganó las elecciones. No tengo fundamentos, cifras o documentos que me permitan afirmar sobre los resultados. Pero tampoco soy tan lerdo e infantil, para dejarme impresionar por los reclamos de entes como el gobierno de EEUU, la UE y lo que es peor, el de Perú, para tomar un ejemplo ilustrativo, donde le dieron un golpe de Estado al presidente electo, a quien, por su origen humilde, en un país clasista, le tienen encarcelado y el poder político formal, lo ejerce una arbitraria y hasta acusada de corrupción. ¿Cómo dejarme engatusar por un personaje tan desacreditado y desbalanceado como Luis Almagro? Y menos me asombra, como dije en el artículo del cual arriba puse el link, que la oposición cante fraude, dado que eso ya eso es un comportamiento vicioso, una carta, jugada, avisada y hasta roñosa o, para decirlo a lo García Márquez, "Crónica de una muerte anunciada".

Mi cultura y conocimiento no pone en duda lo relativo al hackeo al CNE, pero también reconozco que, a los integrantes de ese organismo, los llamados rectores, les ha faltado voluntad y con su conducta silenciosa y como escurridiza, han dado sustento a las ideas del fraude. Faltó desde el inicio, en la primera comparecencia de Amoroso y los rectores del CNE, una declaración contundente, llena de autoridad, fortaleza y abundante información, aunque fuese lo relativo al hackeo. Yo percibí, así lo digo, un hombre acobardado que me llenó de dudas. Como me llena de dudas y para mejor decirlo, me enreda, el silencio de los rectores de la oposición.

Me parece acertado, dado que el CNE depuso su derecho, responsabilidad y habiendo de por medio el recurso presidencial ante el TSJ, este organismo, usando los mecanismos y medios pertinentes, lo que incluye apelar a fuentes y medios respetables, revise lo relativo a las actas y determine los resultados, pues está de por medio la paz, tranquilidad del país y hasta el equilibrio del Estado mismo. Y que quede claro, ese CNE contribuyó a llenarnos de dudas. Y debe ser el TSJ, no un ente extranjero como algunos aspiran, pues eso sería hasta como escupir la tumba de Bolívar.

Con lo anterior también niego la validez de lo reclamado por los gobiernos de Brasil, Colombia y México, si le damos algún valor a lo puesto a rodar como simple chisme por el diario Clarín, fuente que como ya dije, no es digna de crédito, sobre todo en un asunto como este, según la cual sea el CNE quien fije posición, cuando éste delegó la responsabilidad al TSJ. Además, hay en la nota de Clarín, dos textos muy poco creíbles, dado lo poco diplomático y cuidadoso frente al gobierno de Venezuela, con el cual tienen buenas relaciones; el primero dice "Nosotros nos sostenemos en el comunicado difundido el jueves. Quedó claro que estamos al tanto de la maniobra del TSJ y que no la avalaremos." Y el siguiente "Dijeron que Elvis Amoroso (Presidente del CNE) llevó las actas pero claramente eso no parece haber sucedido. Llegó con una carpetita con tres papeles, nada más".

Es digno de resaltar y poner en duda que, los gobiernos de esos países, usen ese lenguaje poco respetuoso y por supuesto nada amigable de "estamos al tanto de la maniobra del TSJ".

Y por supuesto, rechazo de manera categórica que agentes extraños a lo nacional pretendan imponernos sus resultados, con gestos amenazantes, los que, en última instancia, más les convienen. Pues, para terminar, como antes tantas veces he dicho, a EEUU no le incomoda en exceso que Maduro sea presidente, pero le conviene, por demás, el otro, para "entrarnos como río en conuco".

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