Este trabajo, como verá el lector, tiene dos partes. Por eso es largo. Recomiendo mucho la primera parte, porque percibo que, quizás muchos, no han pensado en la opción que comento. No es exactamente, no lo sé, pues ellos no se explicaron abundantemente, lo que han propuesto Lula y Petro. Pero si, lo de ellos, me puso a pensar en una posible opción que va más allá del unipartidismo y de un diagnóstico que es necesario revisar.
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I.- El "Frente o coalición de lo posible:
Gustavo Petro, preocupado por lo que aquí sucede, temeroso que estalle un conflicto que afectaría de inmediato a su país, pero también, sin duda, por su propensión a serle útil a nuestros pueblos, ha propuesto la formación de un "Frente Amplio Nacional" en Venezuela, de manera que prevalezca la concordia. Pensando en su propuesta y viendo las profundas diferencias que aquí hay, donde quienes se definen de izquierda, hasta socialistas y ven este modelo al alcance de la mano, "no pueden ni verse desde lejos", he detectado un espacio y gente que tiene sus motivos y razones para unirse y lograr eso que, si no es exactamente lo que Petro y Lula quieren y proponen, si sería generar una barrera defensiva mayor y un punto de apoyo sustancial para tomar impulso.
Del mismo modo habló Lula, como por milagros de la vida, tal si se hubiesen puesto de acuerdo, de "coalición", que pudiera darse si el gobierno mira con mayor amplitud hacia el espacio circundante, donde los "enemigos" podrían ser producto de tropiezos y pasos en falso sin importar de quién y hasta pudieran, pues también así parece, ni siquiera existir; pues pensar formar ese frente o coalición con quienes, más que oposición, le han hecho "la guerra" y la "gobernanza" muy difícil, desde los viejos tiempos y, decididos están, a "llegar hasta el final", no aparece en el inventario de la realidad.
Y hacer la "coalición o frente" es posible, sobran razones, basta romper con los diagnósticos equivocados que prevalecen y acogerse al que parece emanar con pertinencia del transcurrir nuestro que, si bien no apagará las llamas, si suma más y eficientes bomberos. De todos modos, no es malo que el nuevo gobierno evalúe la propuesta de coalición y hasta "Frente". Es hora de abrirse a la realidad y percatarse que el mundo no se mueve como uno imagina, desea y hay mucha gente, más de la que uno cree, a favor de metas generosas y alcanzables.
Espero que los quisquillosos, lean esto con cuidado y deseo que logre explicarme, para no causar malos entendidos e injustificados cuestionamientos, pues "caminante, no hay camino, se hace camino al andar". Hay espacios, sólo que las piedras generan incomodidades; entonces quitemos todas las que sea necesario y si somos sensatos, veremos que hay muchas de ellas que nada hacen atrapadas en el medio.
Espero que Petro y Lula no estén hablando de "Frente y coaliciones" imposibles por lo hondo de las contradicciones, sino en lo posible, pues bastante espacio y terreno llano hay; los días posteriores al acto electoral, han dado más muestras de ello.
II.- Una opción para ocupar el ocio o recordar que la historia está repleta y por ello, a veces, olvidamos cosas y personas. Y de vez en cuando, hace falta reír.
Estando así las cosas, esperando y deseando que se hagan revisiones y rectificaciones necesarias y pertinentes, uno buscando cómo invertir el tiempo, viendo que uno de los factores ausentes es masa monetaria, se me ha ocurrido una idea, quizás no reales como las propuestas de Petro y Lula, pero sirve para distraernos y sobre todo para recordar.
En "Los tres mosqueteros", la obra de Alejandro Dumas, hay tres al inicio y estos eran, Athos, Pothos y Aramis, pero luego se les agregó d´Artagnan y, los cuatro, al final, como los 3 primeros, terminaron en aquello de "Todos para uno y uno para todos", como decimos en nuestro lenguaje coloquial, ellos tres "hacían llave para los que salgan".
"Los tres mosqueteros" nuestros, esos que mencioné al titular, no estuvieron ni actuaron solos; cada uno tuvo su corte. Pero tampoco anduvieron juntos, en tiempo, espacio y circunstancias, por lo que no pudieron hacer suyo aquel lema. Eso sí, fueron cuidadosos en hacer muchas cosas como si se hubiesen puesto de acuerdo.
Estos tres mosqueteros de ahora, pudieran también ser cuatro y hasta un montón, si tienen los tres la voluntad y el liderazgo para convencer a otros candidatos con los mismos pergaminos a que se incorporen al grupo, meta, empresa y tarea que les propongo a modo de redimir los pecados consabidos.
Cada uno de ellos, tuvo su corte o patatota particular y, en buena medida, venidos sus integrantes de sitios, orígenes distintos. Aunque para ser estricto, de ellos, sólo Guaidó no fue líder y menos jefe absoluto sino un instrumento manejado por otros, dejándole a él mismo la idea que era libre, siendo sólo una nada discreta mampara, pues todo el mundo, los de arriba y los de abajo, veían bien quienes por detrás manejaban las manijas. Porque no cabe duda que Guaidó, pese lo que de él se diga y parezca, fue manejado por muchos que, al momento de sacar cuentas y pagar políticamente los pecados, terminó siendo uno de los pocos sentenciados.
Estos "Tres mosqueteros", no pudieron nunca, mientras levantaran y unieran arriba las puntas de sus espadas, decir "Todos para uno y uno para todos", pues las circunstancias no se lo permitieron, pero bien pudo haber sucedido, pues ellos son de la misma casta, pese sus diferentes orígenes. Y ahora la oportunidad se les brinda como sola.
Ramírez tuvo su corte y buena parte de ella, como él mismo, empezando por la ex Fiscal Luisa Ortega, se fue del país y allá en la seguridad que les brindaban los buenos anfitriones, que no se encontraron así por casualidad, en una fiesta o en un incidente azaroso, sino que les invitaron generosamente dados los viejos y ocultos contactos, optaron por hablar mal del gobierno, uno en el cual ellos fueron altos ejecutivos y, como tal, responsables. Esta lista es larga, pese finjan no haberse visto y conocido nunca, como Jonathan Marín, sólo por sugerir una larga lista ligada directa e indirectamente a PDVSA. Apenas un "puntica" de guaral que, si se hala, se viene bastante cargada.
Por ejemplo, Luisa Ortega, estando por allá bien atendida y perdonada, dijo para asombro de mucha gente, pese haya quienes hayan optado por darle pertinencia a lo que dijo, "fui obligada a judicializar a Leopoldo López". Para ella, no había motivos, todo lo alegado contra éste se lo inventó un fiscal que le metieron de contrabando. Fiscal por cierto que, antes se había ido del país y acusó a Luisa Ortega de haberlo puesto a inventarle pruebas a López.
Ramírez quien, según versión de Jorge Giordani, un personaje que es para mí y muchos, testigo excelente y valedero, fue de tanta intimidad de Chávez, como Maduro, tanto que aparte del pequeño círculo familiar, cuando el presidente estaba en Cuba, en precaria situación de salud, sólo ellos dos, al presidente, tenían acceso.
Pero Ramírez, lo demostraron los hechos, fue en ese entonces, un contrincante de patas cortas, pese su elevada estatura física, como la de Maduro y los enormes recursos que manejaba, no supo distribuirlos de manera que llegasen a un montón de gente, que el final pudiesen apoyarlo, sino se confió en un estrecho círculo y poco solidario. Por eso Maduro, terminó siendo el heredero, porque tenía o tuvo lo que al otro le faltó. Maduro tenía a su alrededor una fuerza significativa, sobre todo de eso que solemos llamar cuadros medios y algo entre la gente común; aunque aquello no hiciese mucha bulla, pero dentro del ya existente PSUV era muy significativa. Mientras que Ramírez era un gigante, un hombre altote, con el control de PDVSA y el apoyo de eso que bien valía la pena llamar también la "meritocracia", como en los tiempos iniciales de la presidencia de Chávez, aquella que a éste quiso darle un golpe, pero con los pies de barro.
Ramírez fue un "dirigente" inventado por la magia de Chávez o mejor, por todo lo mágico que alrededor y a partir de él se generaba. Y como uno decía en mis tiempos de muchacho, "sacado de un pote de quáker", referido esto a los premios sorpresas que venían en los potes de avena de esa marca.
Chávez a Ramírez, por un acto de magia, o para decirlo de manera precisa, por esa práctica de repartir el control del partido entre grupos de "peso", le hizo hasta vicepresidente del partido para oriente, sin que el escogido a dedo nada supiese qué era eso y menos el qué y cómo hacer, por lo que nunca siquiera intentó reunirlo y menos pudo tener contacto con la gente militante, salvo los gerentes de PDVSA. Para él, el partido era la empresa petrolera, donde ni siquiera los obreros de la misma entraban. Es decir, no tenía gente dentro del partido y menos en la calle.
Y esos pocos que acompañaban a Ramírez, hasta quienes vivían de abajo para arriba en avionetas, eran "uno para todos y todos para uno", pero muy pocos, cuatro, como "Los mosqueteros", porque dado el inmenso apetito de esos pocos, lo que había no daba para más.
Se cuenta de un viajante en avioneta, volando todos los días y el día, de un espacio a otro, donde hubiera de esa casta gerencial, amparado y subvencionado por Ramírez, para darle conferencias, sobre revoluciones imaginadas y concebidas como un espacio y circunstancia de fiesta, donde los estallidos de luces de colores hacían ver todo bonito y como mágico, con el fin de tratar de intimarlos más con Ramírez y, no es nada difícil deducir que, eso daba lugar a buenas recompensas, más allá del servicio de hoteles y el placer de andar en aquellos aparatos voladores.
Ramírez, como exactamente lo predije en aquellos tiempos, después que Chávez escogió a Maduro, porque éste tenía apoyo suficiente dentro de la estructura partidista, cosa que el comandante bien sabía, lo que le daba garantía de mantener sus fuerzas unidas, por lo menos hasta "donde el cuerpo aguantase", fue enviado al servicio exterior; una manera delicada y estudiada de apartarlo del medio y a sabiendas que ese destino aceptaría, dado no tenía fuerzas para resistir y era además una honrosa salida y fácil oportunidad para luego evadirse aprovechando que, con anticipación, había abonado y regado el terreno para llevar una vida acorde o igual de cuando era el "zar venezolano del petróleo" o presidente de PDVSA y con las riendas sueltas, en el sentido de un mando y poder sin cortapisas. Bien sabe uno que el alto salario o sueldo, más otros beneficios derivados del trabajo, siendo presidente de PDVSA, es bastante para luego no pasar privaciones.
Además, su mentalidad gerencial y su ineficiencia como dirigente político, demostrada cuando fue vicepresidente del partido para oriente, no le servían para sentirse estimulado a la lucha entre tanta gente, lo que, aunado a sus temores y posibilidades reales, le arrastraron al exilio, pero no ese cruel, duro, de retortijones del hambre y el deambular por las calles frías europeas, como soportaron con estoicismo los revolucionarios de antaño.
Tareck El Aissami, según lo poco que de él sé, pues aparte del por qué lo tienen en prisión, no es muy significante. Su discurso siempre fue la misma letanía y breve de los típicos burócratas y aparte de ser gobernante con poder desde el arranque, dado que no tuvo que joderse mucho en política, le bastó con ser amigo cercano de Adán Chávez, en la ULA. Pero sin duda, es un caso excepcional y hasta extraño de corrupto, pues desde el arranque, sin ser muy cuidadoso, por lograr pasar "desapercibido", es lo que creo, por un largo tiempo, tanto que pudo llegar a dos cargos de altísimo nivel, como la vicepresidencia de la República y la presidencia de PDVSA, sin que quienes podían y estaban obligados a hacerlo, lo descubriesen o mejor lo pusiesen al escarnio público. Y lo que es más llamativo, llegó sin mérito alguno para eso. Apenas era un abogado recién graduado, sin tiempo para haber aprendido, madurar y sin historial en la lucha inherente a lo que representó Chávez y la multitud que a éste asumió como líder. Yo diría que tuvo mucho de advenedizo y fue sin duda apresurado o lo apresuraron, pues es probable sea parte de una larga corte de personajes sin rostros.
Alberto Nolia, desapareció de la televisión estatal por su persistencia en decir lo que sabía, sin medir consecuencias, hasta que le pusieron freno. Y una de las tantas cosas "indelicadas e inconvenientes" que hizo, fue denunciar a Tareck El Aissami, siendo este apenas gobernador del Estado Aragua, cuando empezaba a calentar los motores del helicóptero – dado que subió verticalmente - que le llevaría a lo alto de la cima, a cometer hechos reñidos con la moral y la legalidad. Y por eso, quien salió por la puerta de atrás, fue el denunciante. Al denunciado no lo investigaron siquiera, en cambio, al denunciante, le "cortaron las patas" y hasta le quitaron las alfombras.
Este personaje, denunciado reiteradamente por Nolia, porque era evidente su poca habilidad para pasar desapercibido, tanto que el periodista aludido supo de sus "majaderías", estuvo intentando engañar al equipo gobernante y al país todo siendo vicepresidente, con aquello de los "precios acordados" que, como dije en ese entonces, no acordaba con nadie sino con él mismo. El lector puede, en mi archivo en Aporrea, poniendo en el sitio pertinente la frase "Precios acordados", hallar cuánto escribí sobre eso y advertí sobre las mentiras de El Aissami.
Al fin o "por fin", como nos gustaba a los muchachos cumaneses de mi tiempo decir, el tipo ya "encebao", se creyó inmune, hasta invisible y optó por llegar a los extremos, tanto que, por donde pasaba, el dineral se le salía de los bolsillos de cada prenda de vestir. Y por dar aquel espectáculo ya no tuvo forma de lograr seguir como venía, como cuando Nolia lo denunció por vez primera.
Ahora está preso, pero uno no sabe si le siguen juicio. Un amigo a quien hablé del asunto me aseguró que sí, en eso estaban. Pero de ser cierto lo que dice mi amigo, al parecer eso transcurre como muy en secreto.
Guaidó es un caso aparte. Tiene un título universitario, pero creo que poco le sirve. Como en efecto no le sirvió para hacer lo que la dignidad, honradez demandan y tampoco tuvo las dotes necesarias para desenvolverse con pertinencia en las oportunidades, por demás azarosas, que le brindó la vida. Llegó a ser diputado de la AN, como tantos, sin haber hecho nada significante y menos dado pruebas de ser competente para tal función. Las averiguaciones que uno hace, lo llevan a su rol de manifestante en las guarimbas, enseñando los glúteos, como esas vedettes de cabarets de baja ralea. Eso es lo que se sabe de su militancia y aporte a la lucha de su causa y la cultura de la gente toda.
Con esos dos pergaminos sueltos y expuestos llegó pues a la AN y por azar, habiendo una larga lista de ausencias, dado que muchos personajes optaron por irse del país "sin que hubiese ningún motivo para ello", pues gozaban de inmunidad parlamentaria y a pesar que, según han sostenido siempre, no habían ni han cometido ningún delito. Por tantas ausencias injustificadas, el cargo de presidente de aquel organismo le cayó justo a los pies. Como quien, caminando sin rumbo en la calle, en penurias y sin idea alguna sobre nada, como en la luna, se halla frente a un bolso lleno de dinero, un "resuelve" por demás generoso e inmerecido.
Quizás por todas esas cosas que le "adornan" y lo azaroso de su participación política, le usaron y él aceptó gozoso, pues su nivel moral e intelectual, era pertinente para desempeñar la comedia de presidente interino. Y le pusieron recursos inimaginables, miles de millones de dólares para que los manejase y a su disposición también Citgo y Monómeros. Y él, de aquello, hizo lo que le dictaba su baja formación moral, intelectual y escasa dignidad, pese su escuela, la universitaria, la que evidentemente puede que sea muy eficiente, de alto nivel y dedicada casi, de manera especial, a formar jóvenes de un sector privilegiado; pero todo tiene un límite y hay objetivos que ni siquiera Dios alcanza, por ser ajenas a la realidad.
El hizo con todo aquello, lo que le dictó su conciencia, formación moral que posiblemente contradijo su escuela formal. Pues, es verdad, que hay cosas que atraen e impactan más que otras y hay objetivos que nadie logra si no cuenta con todos los factores a su favor. Y Guaidó hizo lo que todo el mundo sabe. Por supuesto, hubo de quienes a él allí pusieron y hasta le dieron cuerda, hicieron, deshicieron y bastante dispusieron de todo aquello asignado a la presidencia interina y la AN itinerante, cuidando que sus firmas no apareciesen en ningún recibo, pues para eso sobran los mecanismos creados por la banca y los paraísos fiscales.
Estando Venezuela como está, en el pelero, esterero y convulsionada por un ambiente político "enrarecido" y faltando bastante plata, dado que según dicen la vasija está vacía, por lo que ni siquiera el problema sustancial y emergente de los salarios se puede resolver, más "no se puede emitir dinero orgánico", la salida es que los personajes antes aludidos, muy "orgánicos" ellos, se reúnan, pongan de acuerdo, levanten sus botijas al aire y abrazados, digan "todos para uno y uno para todos" y de inmediato aquellas rompan y llenan el torrente circulatorio del dinero que bastante falta hace. Ellas, sus botijas, harían posible que lo "inorgánico" se transforme, se haga "orgánico" y el torrente circulatorio de dinero se llene de fortaleza. Si algo falta, entre sus amigos, viejos socios, quienes han pasado desapercibidos y quienes no también, sin dificultad, podrían hacer una vaca inmensamente gorda.
Dado que mucho he leído de los predios de Ramírez, "el capitalismo ha regresado a Venezuela", en estos últimos años, con lo que quieren decir que antes hubo socialismo, una historia romántica como la de "Los tres Mosqueteros", bien podrían los aludidos todos, como un solo hombre, hacerlo regresar y con ellos formar el frente salvador que propone Gustavo Petro.
Ellos pudieran ser la punta triangular del "Frente" y en base a sus ejemplos, como decía, el Lic. Esparragoza, personaje de Joselo Díaz, sugiriendo a Luis Herrera Campins, "y por ahí te vas".
Escribirían una nueva historia que tenga mucho de la Alejandro Dumas, bastante de Robin Hood, Lula y del presidente de Colombia; se harían una personal con el brillo del cual son merecedores, dado que han "atesorado suficientes argumentos" y darían fundamento a quienes creen que, el mundo, es una bolita que cabe en la cuenca de la mano y se le puede moldear a gusto.