"La política no tiene relación con la moral" (Maquiavelo)
Hay verdades que al contrastarlas con la realidad, se fortalecen con el tiempo y tenemos un preciso y concreto ejemplo con la irrefutable afirmación sobre la política, cuando es considerada como "el arte de lo posible", es decir, en política "dos más dos, no siempre es cuatro", uno debería de sorprenderse al ver a personajes que hasta ayer piensan de una manera y a partir hoy, pareciese que ya son otros, al presentar "afinidades ideológicas" con lo que antes rechazaban como adversarios en el pensamiento político.
Por supuesto que sobran los ejemplos, como el patético caso del Presidente de Chile, Gabriel Boric, quien hasta hace muy poco tiempo fue un dirigente estudiantil revolucionario y que ahora forma parte de la neo derecha chilena pinochetista y se convirtió en un consumado enemigo de Cuba, Nicaragua y Venezuela, sin embargo, el asunto principal del presente artículo de opinión es referirme al extraño caso de Lula Da Silva, el admirado exdirigente sindical revolucionario y ex luchador social brasileño.
A pesar de que uno pueda tener conocimiento en las ciencias políticas sobre las inestables, dinámicas y complejas actitudes políticas de las personas, es bien difícil no sorprenderse de manera muy desagradable, con la actitud hostil e injerencistas del Presidente de la República Federativa de Brasil, Luiz Inácio "Lula" Da Silva, quien hasta hace poco tiempo, era considerado como un sólido y auténtico amigo de Venezuela y del chavismo, pero demostrando el día del hoy, que se encuentra alineado con la extrema derecha suramericana y el antichavismo internacional.
¿Por qué ese cambio actitudinal de Lula Da Silva sobre Venezuela?...una posible respuesta, es que desde hace rato, el Presidente de Brasil dejó de pertenecer a una izquierda moderada y progresista, por lo tanto, ahora no acepta el triunfo electoral del Presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, como tampoco reconoce que en estos momentos, hay un proceso de peritaje de las elecciones presidenciales realizadas el domingo 28 de julio del 2024.
El injerencismo de Lula Da Silva, es tal magnitud, que propone un gobierno de transición y repetir las elecciones, irrespetando la soberanía del pueblo venezolano.