El marketing es una herramienta eficaz para la comunicación, para promocionar ideas o contenidos y para la publicidad. Unido a un mensaje bien elaborado, que conecte con el sentimiento de las masas, además, acompañado de una figura que utiliza la empatía y la compasión, como elementos clásicos para tal conexión, puede lograr el objetivo de arrastrar grupos, que son susceptibles de esa necesidad del ser humano de seguir a un líder.
Hasta allí se entiende técnicamente lo que ocurrió, relacionado con los recientes eventos en Venezuela, específicamente con la elección presidencial pasada.
Pero el marketing tiene sus límites y si se pretende usar esta actividad como política, entonces es muy seguro el fracaso, si de alcanzar objetivos se refiere.
La semana pasada, hubo un evento de relevancia, que por lo visto "pasó por debajo de la mesa". En medio del furor de los estados de ánimo exaltados, debido a lo ocurrido el 28 de julio y los sucesos derivados, pocos pusieron foco en el asunto político. Es que es costumbre dar importancia al marketing que a la política y eso es el resultado de la antipolítica de algunos sectores que promueven estas ideas.
Los representantes de los tres partidos políticos que postularon a Edmundo González, UNT, MPV y MUD, acudieron ante el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), en el marco de un recurso que interpuso Nicolás Maduro, debido a la controversia surgida con los resultados electorales. Estos no presentaron las actas que el TSJ está solicitando, como parte de las pruebas que el ente de justicia indica que está colectando para dar una sentencia.
Aunque no está claro que alegaron en el marco de sus declaraciones, lo que se debería saber una vez que se conozca la sentencia, afuera, frente a los micrófonos, dijeron que no llevaron actas, ya que no las poseen y las mismas están publicadas en un sitio web. A ello se debe sumar que el candidato presidencial, Edmundo González, no hizo acto de presencia, alegando situación de su seguridad personal.
Lo anterior, además de un hecho judicial, en el marco de la controversia surgida, tiene serias implicaciones políticas. El candidato del PSUV, Nicolás Maduro, busca la forma de como mostrar que tiene la razón de su lado. El candidato de la MUD-UNT-MPV, también lo hace, pero con el método de publicar actas electorales en el sitio web conocido. Cada cual escogió el camino que más creyó conveniente.
El asunto es que, "a confesión de partes, relevo de pruebas". Para efectos de marketing, el tema de las actas en el sitio web, será vigente hasta que se desgaste con el paso del tiempo. Para efectos políticos, que la sentencia del TSJ tenga entre sus fundamentos, que los representantes de los partidos que postularon a González, no tienen pruebas qué presentar ante el requerimiento que hizo el tribunal, esto podría ser demoledor.
Esa sentencia podría servir de fundamento para Colombia, Brasil y México, para dar la legitimidad que los líderes de esos países buscan. Como es sabido, para la izquierda latinoamericana, en estos momentos, no es aceptable que exista un gobierno dictatorial en Venezuela y si lo existe, entonces se verían obligados a romper con el mismo. No quieren Lula Da Silva, Gustavo Petro y Andrés López Obrador, tomarse la foto con un dictador, sino con un demócrata y que la izquierda no se vea como troglodita. Por eso Lula aclara que no hay una dictadura, sino un autoritarismo.
Eso es necesario para Brasil, de modo que dé el visto bueno para el ingreso de Venezuela en los BRICS, entre otros aspectos de mayor relevancia. Washington, por ahora, se mira el ombligo, ya que en tres meses son sus elecciones. En Estados Unidos hay una situación crucial. El próximo 18 de septiembre, la Reserva Federal debe decidir si reduce, por primera vez en varios años, la tasa de interés. Esto último tiene a los mercados con alta volatilidad, lo que significa, mucha incertidumbre. Los demócratas quieren llegar a noviembre, con inflación baja, pero sin caída de la economía.
Las últimas semanas han sido turbulentas, ya hay una fuerte caída del dólar frente a todas las monedas del mundo, ya que los mercados descuentan el primer recorte de tasas. La semana pasada las bolsas del mundo crujieron después de que Japón aumentó sus tasas de interés para defenderse de la inflación, desatando una ola de desapalancamiento en todo el mundo, lo que fue un enorme susto. Por ahora, Washington no tiene tiempo para determinar quién tiene actas de votación en Venezuela.