Venezuela antorcha de la humanidad. 4 Raíces. (Raíz II)

Viernes, 23/08/2024 12:51 PM

En esos hombres van miles de hombres, va un pueblo entero, va la dignidad humana.

José Martí

"Con el tiempo crecerá vuestra gloria como crece la sombra cuando el sol declina".

Choquehuanca

Simón Bolívar –Padre de la Patria-

En Venezuela van dos décadas y media, de lucha, por establecer una Patria soberana, independiente, humana, solidaria, amante de la paz y de la vida, donde reine la justicia y la igualdad. En esa transformación tenemos una raíz epistémica e ideológica, que nos da memoria e identidad, para hacer de la historia un hilo tejedor de la bienhechuría humana. Ahí está Bolívar, ya no despierta cada cien años, en este despertar traído de la mano de nuestro comandante Hugo Chávez, abrió corazones, forma conciencia y levanta el espíritu, la voz y la palabra de los pueblos.

En tiempos de Tronos y Emperadores, en el nuevo mundo, nuevos hombres proclaman la Libertad, la Igualdad, la República, Congreso de los Pueblos y la Democracia Moderna. En Bolívar sus ideas, sus palabras, sus batallas, sus luchas, sus escritos, sus acciones tienen su más fulguroso hacedor.

Acá plasmaremos parte de las ideas y luchas de quien materializó y transformó gestas, voluntades, perseverancias, principios y pasiones, que la recogemos como lo escribió Rufino Blanco Fombona en su obra BOLÍVAR, los milagros de San Simón, ya que pareciera ser obra de un dios de la mitología griega que, a la de un hombre de carne y hueso, que contó con una voluntad de acero, con un fuego de patriotismo, que contagia a los demás, se multiplica, aborda el continente, levanta la opinión pública, forma ejércitos, combate, triunfa, emancipa el país, emancipa otras naciones, funda la Gran Colombia, aún no le basta, funda Bolivia, emancipa el Perú, movido por los ideales de libertad y justicia, en un contexto histórico que, pasado más de dos siglos, nuestro comandante Hugo Chávez lo desenterró para hacerlo más cercanos a nuestros tiempos, a nuestras realidades, y así rehacer nuestra identidad y memoria como pueblo y utilizarlos como alimento ético, espiritual e histórico, para seguir labrando nuestra independencia, soberanía y emancipación.

Bolívar, ideales y lucha. Su juramento lo enrumba a dar su vida por la libertad

Luego de la separación de Bolívar con su Maestro Rodríguez en 1797, ocho años después Bolívar y Simón Rodríguez, se consiguen en Europa, ambos viajaron en estrecha compañía y en íntima amistad, por gran parte del territorio de Francia, Italia y Suiza. Estando en Roma ambos emprendieron paseo hacia la parte del monte sagrado, al llegar a los montes de esas colinas, se sentaron sobre un trozo de mármol blanco, resto de una columna destrozada por el tiempo, luego de descansar, Bolívar, con cierta solemnidad se puso de pie y como si estuviese solo, miró a todos los puntos del horizonte, paseó su mirada escrutadora, fija y brillante, por sobre los puntos principales que alcanzaba dominar y pronunció un discurso, donde al final, mirando a su maestro, con ojos húmedos, enrojecido su rostro, con una animación febril, le dice a su maestro y amigo:

¡Juro delante de usted, juro por el Dios de mis padres, juro por ellos; juro por mi honor y juro por la Patria, que no daré descanso a mi brazo ni reposo a mi alma, hasta que no haya roto las cadenas que nos oprimen por voluntad del poder español!

Esto es lo que conocemos como Juramento de Monte Sacro, pronunciado por Bolívar, a sus veintidós años, el 15 de agosto de 1805, fue publicado por el colombiano Manuel Uribe Ángel, como palabras dichas a él por Rodríguez, en Quito, en 1850.

Creemos que esa convicción de su amor por la patria, la libertad, la justicia y la integración de la Patria Grande, lleva a Bolívar a entregar toda su vida, por la lucha de nuestros pueblos, sometidos, explotados y esclavizados, y que de batalla en batalla, de victorias y derrotas, de escritos, proclamas, cartas, documentos, pronunciamientos, decretos, forja un camino redentor de soberanía, independencia, justicia y libertad, como también es recogido en sus palabras como preludio a lo que conocemos como el juramento de monte sacro, al decir: …en cuanto a resolver el gran problema del hombre en libertad, parece que el asunto ha sido desconocido y que el despejo de esa misteriosa incógnita no ha de verificarse sino en el nuevo mundo…

El hombre en libertad, Bolívar lo avizoró que era en América, -el nuevo mundo- donde será realidad, y así se consumó gustosamente, en la lucha por ello.

Bolívar y su Maestro, lecciones para la libertad y la justicia

Acá queremos resaltar como un proceso de educación emancipadora, emprendido por Rodríguez en temprana edad, de quien fuera más tarde el Libertador, lo resalta y lo remarca en un documento que, pasado diecinueve años, de su juramento, ahora el genio, héroe y Libertador Simón Bolívar, hace a través de un escrito a su maestro, en carta del 19 de enero de 1824. Al enterarse que su Maestro ha regresado del viejo continente y está en Bogotá. Ahí fija, para la historia, el hecho que Simón Rodríguez, en temprana edad lo enderezó tierno, lo formó y lo orientó: "Usted formó mi corazón para la libertad, para la justicia, para lo grande, para lo hermoso. Yo he seguido el sendero que usted me señaló".

Bolívar reconoce explícitamente, y con los más elocuentes elogios. Viene a constituir el reconocimiento público de una grandeza, por parte de quien lo encaminó por esos ideales de libertad y justicia.

Carta de Jamaica, fundamentos de Integración: soberanía e independencia definitiva.

La Carta de Jamaica es la contestación de un americano meridional a un caballero de esta isla, texto comúnmente conocido como "Carta de Jamaica". Escrita el 6 de septiembre de 1815. Se trata de una misiva expositiva dirigida a Henry Cullen, quien deseaba conocer de Bolívar sus opiniones sobre la historia, su realidad y el porvenir de América.

Es el primer documento escrito por Bolívar donde asume una concepción política continental -América-, y su suerte futura, como la creación de un verdadero proyecto realizado por los propios americanos, donde resalta el destino de justicia y libertad, como destino irrevocablemente, ante las barbaridades y crueldades cometidas por los colonizadores españoles, allí pronuncia una convicción de lucha e independencia, entre hombres libres y tiranos, por la acción de reconquista de América por parte del imperio español, dice:

El velo se ha rasgado y hemos visto la luz y nos quieren volver a las tinieblas: se han roto las cadenas; ya hemos sido libres, y nuestros enemigos pretenden de nuevo esclavizarnos. Por lo tanto, América combate con despecho; y rara vez la desesperación nos ha arrastrado, tras sí la victoria.

Resaltando que cuando un pueblo está unido, es consciente de su liberación, ama y lucha por su independencia, lo logra.

Bolívar termina diciendo:

Yo deseo más que otro alguno ver formar en América la más grande nación del mundo, menos por su extensión y riquezas que por su libertad y gloria", para ello, destaca: Seguramente la Unión es la que nos falta para completar la obra de nuestra regeneración.

Hoy, después de dos siglos, Bolívar nos alumbra el horizonte, la unión, como pueblo, amalgamada como consciencia humana, en ese escrito lo plasma sabiamente, al decir: Es la unión, ciertamente; más esta unión no nos vendrá por prodigios divinos, sino por efectos sensibles y esfuerzos bien dirigidos.

Bolívar y el Congreso de Angostura 1819

El congreso de Angostura, se da en un contexto, la inestabilidad política exigía una nueva Carta Magna, acorde a las demandas y aspiraciones del pueblo y a las expectativas de la naciente República. La soberanía del pueblo buscaba entonces, como ahora, por medio de las leyes, un destino en manos de su propio pueblo, representados en los idearios políticos, sociales y económicos, que demandaba una República real, antifeudal y antimonárquica, donde se cimentara la igualdad, la libertad, la unidad continental y la autodeterminación como pueblos. Las guerras independentistas y la presencia aún del dominio imperial español, fueron las causas para darse una nueva "ley fundamental" para la Patria.

Bolívar presenta un proyecto constitucional, crear una nueva institucionalidad para dar un piso político, ético y organizativo, para asumir la nueva realidad y su complejidad, pero no encuentra en la mayoría de sus interlocutores, como lo indica el poeta e historiador Gustavo Pereira en su obra: Simón Bolívar, escritos anticolonialistas. Al comentar: como demostraría la historia, se cuidaran, consumada la independencia, de adquirir y velar y acrecentar más hacienda que Patria. Pero resalta: solo unos pocos de los libertadores se atreverán ir hasta el fin. Bolívar, encabeza esa lista gloriosa y heroica, por los siglos de los siglos.

Bolívar expresa unas demandas al hacer, al crear, al transformar, para ello, les dice: Legisladores… debe inspiraros el acierto al escoger la naturaleza y la forma de gobierno que vais a adoptar para la felicidad del pueblo. Los anales de los tiempos pasados os presentarán millares de gobiernos. Observaréis muchos sistemas de manejar hombres, más todos para oprimirlos. Pero también les recalcaba: y si la costumbre de mirar al género humano conducido por pastores de pueblos, nos pasaríamos al ver nuestra especie verlos como viles rebaños. Y reflexiona al comentar: mirar con indolencia la gloria de vivir en el movimiento de la libertad bajo la tutela de leyes dictadas por su propia voluntad. Solo la democracia, en mi concepto, es susceptible de una absoluta voluntad. Más adelante escribe: ¿No dice el espíritu de las leyes que estas deben ser propias para el pueblo que se hacen? ¡He aquí el código que debíamos consultar y no el de Washington!, aplicando una originalidad para nuestras realidades y necesidades, hoy después de dos siglos, retumban en nuestros oídos, dichas exclamaciones a seguir construyendo.

Más adelante, deja huellas firmes y profundas sobre que Democracia a de construirse: "… el principio fundamental de nuestro sistema depende inmediata y exclusivamente de la igualdad establecida y practicada en Venezuela". – "La naturaleza hace a los hombres desiguales en genio, temperamento, fuerzas y caracteres. La leyes corrigen esta diferencia porque colocan al individuo en la sociedad para que la educación, la industria, las artes, los servicios, las virtudes, le den una igualdad ficticia propiamente llamada política y social". Luego de esta profunda reflexión de la realidad, señala el camino u horizonte, profundizando y señalando que de lo escrito en una ley como contrato social y la realidad concreta debe ser transformada, a través de una -igualdad establecida y practicada- para que no quede en letra muerta, por ello le llama una igualdad ficticia.

Bolívar termina caracterizando esa Democracia a construir, a hacerla carne y hueso, espíritu y voluntad, para la vida de un pueblo, dice:

"El sistema de gobierno más perfecto es aquel que produce mayor suma de felicidad posible, mayor suma de seguridad social y mayor suma de estabilidad política".

Y resalta con precisión el andar en ese camino al expresar: "Un gobierno republicano ha sido, es y debe ser el de Venezuela; sus bases deben ser la soberanía del pueblo: la división de los poderes, la libertad civil, la proscripción de la esclavitud, la abolición de la monarquía y de los privilegios. Necesitamos de la igualdad para refundir, digámoslo así, en un todo, la especie de los hombres, las opiniones políticas y las costumbres públicas…"

Bolívar, en su Discurso, toma elementos que para nosotros dos siglos después sigue siendo de vital importancia, ya que plantea con la educación, servir como instrumento a nuestro pueblo para hacer de la República, la virtud, la moral y las luces, al decir: "La educación popular debe ser el cuidado primogénito del amor paternal del congreso. Moral y luces son los polos de una República; moral y luces son nuestras primeras necesidades. – "… renovemos en el mundo la idea de un pueblo que no se contenta con ser libre y fuerte, sino que quiere ser virtuoso" – "… demos a nuestra República una cuarta potestad cuyo dominio sea la infancia y el corazón de los hombres, el espíritu público, las buenas costumbres y la moral republicana". – "… que vele sobre la educación de los niños, sobre la instrucción nacional; para que purifique lo que se haya corrompido en la República; que acuse la ingratitud, el egoísmo, la frialdad del amor a la Patria, el ocio, la negligencia de los ciudadanos; que juzgue de los principios de la corrupción, de los ejemplos perniciosos; debiendo corregir las costumbres con penas morales, como las leyes castigan los delitos con penas aflictivas, y no solamente lo que choca contra ellas, sino lo que las burla; no solamente lo que las ataca, sino lo que las debilita; no solamente lo que viola la Constitución, sino lo que viola el respeto público."

Bolívar concluye con un horizonte a construir el nuevo gobierno, les expone: "Dignaos conceder a Venezuela un gobierno eminentemente popular, eminentemente justo, eminentemente moral, que encadene la opresión, la anarquía y la culpa. Un gobierno que haga reinar la inocencia, la humanidad y la paz. Un gobierno que haga triunfar bajo el imperio de leyes inexorables la igualdad y la libertad."

Bolívar: pensamiento precursor del antiimperialismo

En la lucha de clases que históricamente se ha dado, la clase económicamente dominante ha querido perpetuar al Bolívar mantuano solo representado en la frialdad estatuaria del mármol o del bronce y silenciar al Bolívar revolucionario, estas palabras la conseguimos en la obra de Francisco Pividal, que lleva como título el que estamos utilizando en este fragmento. Ahí el autor resalta al Bolívar revolucionario, al que legisló sobre el derecho de los indígenas, el derecho a la educación pública-popular, el derecho a la explotación del subsuelo solo por el Estado, quien consagró el Congreso de Panamá a defender las masas empobrecidas de -nuestra América-, frente a las pretensiones expansionistas y hegemónicas del monroísmo. Hoy dos siglos después, la lucha por la soberanía e independencia, la autodeterminación de los pueblos, la integración Latinoamericana y Caribeña, sigue alimentada por Bolívar, el revolucionario, con contenido social, que nos alimenta el espíritu y el fuego patrio, por la verdadera independencia, la felicidad e integración de nuestros pueblos.

En pleno proceso de guerras independentistas, los Estados Unidos accionó y sigue accionando dos siglos después (desestabilización, piratería, sabotajes, infiltraciones, compra de conciencias, amenazas, intrigas, el fraccionalismo nacionalista), sumados en la historia contemporánea, el apoyo a Golpes de Estado y a Democracias representativas, subordinadas a sus intereses políticos, económicos y comerciales, y en más de medio siglo aplicando sanciones y bloqueos económicos, financieros y comerciales, bajo una diplomacia de supremacía hegemónica, y en pleno siglo XXI creaciones mediáticas y diplomáticas de "autoproclamados" caso Venezuela (2002 -Pedro, El Breve-, su tiranía duró 47 horas, en el 2019 -Juanito Alimaña-, quien gobernó vía virtual más de tres años, saqueando las riquezas de nuestro país y pidiendo sanciones a sus amos, en contra del pueblo venezolano) y ahora lo último quieren un Guaidog 2.0, lo representa Edmundo González Urrutia, quien perdió las elecciones, el pasado 28 de julio de 2024, solo con la única intención, tener un lacayo que les sirva para la sumisión política, económica y social, para explotar, expoliar y esclavizar a pueblos enteros y seguir saqueando las riquezas que poseen sus territorios. Venezuela les respondió el pasado 28 de julio, al elegir para la continuidad de su periodo presidencial (2025-2031) a Nicolás Maduro. EL FASCISMO NO PASARÁ EN VENEZUELA. Somos un país independiente y soberano, hijos/as de Bolívar.

Bolívar, fue el precursor del pensamiento antiimperialista, de la vanguardia del ideal independentista e integracionista de toda Hispanoamérica, hoy diríamos Latinoamérica y el Caribe.

Bolívar, desde 1815 -Carta de Jamaica- hasta 1830, año de su muerte, no deja de formular severas críticas a los Estados Unidos de Norte América por su política en un principio de "simples espectadores", de fingida "neutralidad", luego los califica de: "egoístas", "canallas", "los peores", "conducta aritmética de negocios", "una poderosísima nación muy rica, muy belicosa y capaz de todo…", sin olvidar el destino que les pronostica: "plagar la América de miseria en nombre de la libertad".

La lucha ideológica y doctrinal entre Bolívar y Monroe en cuanto a los ideales de Libertad e Integración y La Patria es América versus las ideas de: dominación, explotación, expoliación y esclavitud, sintetizada en -América para los americanos- de Monroe.

Bolívar fue el primero en vislumbrarlos como potencia en su fase preimperialista.

En 1829 el 5 de agosto, le escribe al Coronel Patricio Campbell, Encargado de Negocios del Reino Británico, lo siguiente: Los Estados Unidos parecen destinados por la providencia para plagar la América de miseria a nombre de la libertad.

Lo que presagió Bolívar hace dos siglos, hoy lo confirma y ratifica la historia del siglo XX y lo que va del siglo XXI, no hay rincón en el mundo donde los Estados Unidos a nombre de la libertad y en los últimos tiempos bajo su concepción de -democracia- deje a su paso despojo, saqueo, muerte y cementerios de pueblos enteros.

Conocido el origen expansionista y hegemónico del vecino del Norte -EE.UU.-, Bolívar mucho antes de convocar al Congreso de Panamá, ya ha demostrado con cartas, programas, planes y acciones, cómo la América <>

Hoy dos siglos después, los Estados Unidos con su histórica conducta intervencionista e injerencista, sus intereses -el gran capital- y su pretendida arrogancia como potencia hegemónica, no reconocen al Presidente electo Nicolás Maduro, no conforme con ello, han aplicado en los últimos ocho años, más de 930 sanciones económicas, financieras y comerciales, que son unilaterales, inhumanas e infames, con una sola intención -quebrar la economía del país- para doblegar al pueblo rebelde, soberano e independiente, de Bolívar y Chávez, pero no lo han logrado, el espíritu rebelde de nuestros ancestros/as, libertadores/as, liderado por Bolívar y del comandante Chávez, están presentes.

Dos siglos después, la visión integracionista Latinoamericana y Caribeña y la creación de un mundo multipolar y multicéntrico -para el equilibrio del universo-, es rescatado y revivido, hoy a los nuevos contextos y tiempos, por el Cmdte. Hugo Chávez y continuado por Nicolás Maduro.

Referencia Bibliográfica

Angulo, Néstor y Carrero Yonny: Método Chávez para la Emancipación Comunal. IMMECA. Mérida – Venezuela, 2023.

Fombona, Rufino Blanco: BOLÍVAR. Tomo I-II-III. Ediciones La Gran Pulpería del Libro Venezolano. C.A., Caracas, 1984.

Morales, Otoniel: Imperio y Democracia. La política exterior de EE.UU. 1625-1992. Editado por el Consejo de Publicaciones de la Universidad de los Andes. Primera Edición, Mérida, 1998.

Pividal, Francisco: Bolívar: Pensamiento precursor del antiimperialismo. Fondo Cultural del ALBA, La Habana, 2006.

Sant Roz, José: Bolívar y Chávez alerta que caminan…! Fuerza Bolivariana de la Universidad de Los Andes. Primera Edición, IMMECA, Mérida – Venezuela, 2003.

Simón Bolívar. Obras Completas. Editado por POOL READING. S.R.L. Volumen III, Caracas, 1975.

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