La zorra y las uvas: la fábula de Maduro

Lunes, 26/08/2024 11:23 AM

La imagen de la situación política venezolana que se divulga en el exterior, es la que nos llega producto de los medios más importantes de Estados Unidos, de la Unión Europea y la versión oficial del gobierno venezolano, que es retomada por los canales más destacados del Medio Oriente, Rusia y China.

El planteamiento crítico que los chavistas revolucionarios expresan sobre el gobierno, depende principalmente de aporrea.

De ahí que, para tener una versión diferente de la situación política actual de Venezuela, se tiene que atravesar, ese atoramiento informativo generado por las versiones noticiosas referidas y entrar con una lupa buscando a aporrea y allí sucede lo mismo. Se tiene que entrar con pinzas dentro de ese dispersionismo ideológico presente en la exuberante y continua acumulación informativa, que trata de todo.

Esta situación es muy desventajosa para las expresiones teóricas del chavismo revolucionario que cuestiona estructuralmente la estrategia y la orientación ideológica del madurismo.

Esas posiciones, son las más desconocidas en el ambiente general de las versiones sobre Venezuela, que más se difunden en el mundo.

Allí, Maduro aparece como villano y como héroe. como fraudulento y como triunfador que revierte las agresiones informáticas, controla jurídicamente las políticas fascistas anti venezolanas y derrota las sanciones imperialistas. Y Venezuela con Maduro, como indiscutible líder, enfrentan y van en camino de superar la crisis.

Como se ha dicho, en el exterior domina el sentido fenomenológico de los acontecimientos. No se piensa en los bajos salarios, en el robo de los fondos de los pensionados, las gigantescas migraciones, la miseria de muchos y la entrega de la industria petrolera a las transnacionales.

Se piensa en Maduro el dictador, promotor de fraude electoral y de aislamiento político; pero, por otros medios se exterioriza a Maduro como el antiimperialista, benefactor del pueblo y paladín de la democracia.

Desde esa perspectiva mundialmente generalizada, los chavistas revolucionarios quedan dentro del rango de los opositores, en una indiferenciada mezcla de derechistas opositores, creadores de caos político y trasgresores del orden y la paz.

Sin embargo, cuando los autollamados chavistas defensores de Maduro tratan de aplicar la misma ecuación para caracterizar a personas que fueron compañeros de trabajo político y militar con Chávez, otros defensores del Plan de la Patria de Chávez y los demás reivindicadores de las demandas populares de solución a sus problemas básicos de existencia; a estos autonombrados chavistas, se les traba la lengua en sus argumentos difusos de quien es quien, respecto a Chávez.

Esa versión difusa, por conveniencia ideológica, es la que sostienen los del gobierno y los autollamados chavistas defensores de Maduro. Pues, el "socialismo" que no pudieron alcanzar los llevó a hablar del nuevo modelo de producción no rentista (no depender del petróleo), basado en: diálogo con el sector privado, que es lo mismo que privatizar. Democratización del crédito, dicho de otra forma, dar pequeños préstamos a emprendedores de la mediana y pequeña empresa. Por último, la recaudación fiscal clasista, aumentando los impuestos al pueblo y eliminando ipso facto el impuesto a las grandes transacciones financieras.

Este es el nuevo modelo de producción del que les habla Maduro. Los chavistas maduristas reconocen, legalizan y difunden ese modelo, como el socialismo del que les habla Maduro y su equipo. Y ese socialismo es el capitalismo en su fase de acumulación originaria de capital, que para ellos es lo nuevo que convertirá a Venezuela en la potencia económica de Sur América.

Nota: ese modelo no es muy original, en primer lugar, les notifico que varios economistas centroamericanos viajaron a Japón y regresaron con esa propuesta emprendedora de financiamientos chicos a empresas pequeñas y medianas. Trabajo que sería coordinado por un organismo estatal de desarrollo de la mediana y pequeña empresa, en áreas productivas determinadas. El objetivo es ayudar a superar el desempleo, creando un buen sector social, de productores informales.

Y también, como agregado a la pérdida de originalidad de ese programa económico, aclaro que el diálogo con el sector privado, o las privatizaciones, el aumento de los impuestos ciudadanos y eliminación de los impuestos a los ricos, aparte de ser las recomendaciones del FMI, todo junto, ha sido la medida fundamental del neoliberalismo o globalización capitalista, ya decadente.

Ahora bien, para encontrar la fábula de Maduro, lo esencial es, tener claro que, los economistas del Estado y asesores del gobierno de Maduro se inventaron ese grandioso modelo de producción, como alternativa al socialismo; dado que, Maduro y su equipo, al ser incapaces de alcanzar y sostener los objetivos del trabajo que les encomendó Chávez, dieron la vuelta, negaron el socialismo y volvieron al capitalismo.

De esto, no se habla en los noticieros internacionales.

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