Si hay algo que se debe respetar profundamente es a la madre y la fe de las personas, que es por decir lo menos sagrado, y no se toca para nada, lo primero es el respeto, sin bravuconadas y malandreos, a los que nos tienen acostumbrados los pranes del transhumanismo de civiles y uniformados, los más arrechos y cuatriboliados, entre los venezolanos como únicos con cojones y ovarios, empezando por el primero el propio NiMaMo y su C.A., que incitan al odio, a la querella, a la guerra entre facciones, ya que es a juro que hay que hacer lo que ellos dicen desde el poder instaurado, como si de una herencia se tratara, o la pertenencia de lo que fueron despojados los indios, los negros y los pardos, por los blancos criollos, que son los que pasaron a dominar después de los peninsulares. O será que hay otra narrativa que nos quieren imponer desde el discurso del oficialismo ahora convertido en el nuevo credo, y que nos lo predica el chofer, sindicalista, hijo de Chávez, el presidente obrero, el superbigote, ahora en su faceta de pastor evangélico, creyente de Sai Baba, roquero, NiMaMo, el primer embustero, tracalero y palangrista, de cuantos han ocupado el coroto en el Palacio de Miraflores; regodeándose en sus aposentos y espacios por donde pasea con su consorte, como dos figuras dinásticas del país petrolero, gasífero y con los mayores recursos del planeta. Él como el autócrata necesario que tiene la misión de los Jomeini tropicales, que al no hallar en qué palo ahorcarse, echa mano de cualquier treta o encantamiento de sus burdas maniobras y manipulaciones, con sermones para acallar los tormentos del alma que busca redención de los siete pecados capitales, que ha cometido en el tiempo que lleva mandando a troche y moche.
Recurre a la Biblia con Mateo 7:13-14, y menciona los dos caminos, uno angosto que nos pide que sigamos transitando los muchos empobrecidos, con mayores sacrificios para que él, NiMaMo y su cohorte puedan permanecer en el poder por medio de la fe y la creencia en su destino manifestado por el pajarito que lo iluminó de sabiduría repentina, dándonos esperanzas, sin cumplir las promesas empeñadas durante once años consecutivos, mientras se atornilla más con sus fajos por el camino ancho del despojo del país y la entrega y destrucción material del país, servido en bandeja al mejor postor que de los treinta denarios de la traición, luego de la traición a sus principios y los valores sembrados y que inculcó Chávez hace veinticinco años por estas tierras, único proceso con posibilidades ciertas de retornar a la Venezuela próspera y de todos por igual, siendo factible en tales condiciones, que superarían a las actuales, con el rescate de la dignidad nacional. Porque no solo son importantes las metáforas, pero para que la vida sea digna también hace falta trasmitir lo más importante, dejar que el pueblo que es sabio y valiente, tome el camino adecuado, el correcto, el del reencuentro entre todos y todas los y las connacionales, sin divisiones ni odios, que es lo que permite y estimula la destrucción de la condición humana.
El mundo de hoy no se parece en nada al de ayer, los que lo vivimos y tenemos experiencia de esta existencia acumulada, lo sabemos, y alertamos sobre el verdadero peligro que se cierne sobre la especie humana, ya lo he comentado en otros artículos al respecto, aquí y en cualquier otro espacio ocupado del planeta, sólo el 1% tendrá oportunidad de sobrevivir, si no cambiamos la manera en que nos comportamos frente a lo que es real, a lo que es trascendente de esta realidad, donde todo se desmorona en el mundo programado por los que nos han manipulado desde siempre. El avance tecnológico, los adelantos del paradigma cuántico, lo místico aunado para que sea posible, y con los adelantos de la inteligencia artificial, nos muestran cómo debemos dejar atrás la pereza cognitiva, y enfocarnos en el rescate de la existencia en la naturaleza, para posibilitar para las especies en el planeta, y sortear la propia extinción, si fuere posible aquí en la Tierra. Por ello es que nos han mantenido convencidos desde la religión de Abraham, con Yahveh, Dios Padre, hijo y Espíritu Santo en Jesús; de Alá y su profeta Mahoma, o de Krisna, Buda y tantos otros y otras divinidades, de una cada vez más ‘amplia cantera de credos proféticos desde las tradiciones ancestrales que se han inculcado desde incluso antes de que el tiempo fuera, para que desde una supuesta creación, arrancará la trama de un denso tejido de ideas en pensamientos simbólicos y también imaginarios, para mantenernos atados en mente, cuerpo y alma, a merced de una programación, de una simulación, desde antes de que pudiéramos discernir entre otras alternativas a considerar.
Acaso no fue Marx, el papá de los helados quien se refirió en alemán a la "DieReligion […] sie ist das Opium des Volkes", o sea, en castellano y español para más inri, "La religión es el opio del pueblo", en la contribución a la crítica de la filosofía del derecho de Hegel escrita en 1843 y publicada en 1844, en el periódico Deutsch, para todos los pueblos, el acto de consolación en privado para las masas oprimidas. Elementos, planteamientos y argumentos para el análisis metodológico y epistemológico sobre las interpretaciones que se han proporcionado, como alegato del alivio en un mundo injusto, y sin embargo ha sido un mecanismo de opresión, para mantener a las personas distraídas de sus sufrimientos reales. Esta frase ya ampliamente analizada ha servido para amplios debates en todos los tiempos, sobre la función de las religiones en las sociedades, y la estrecha relación que tienen con la política, la economía y la ideología de base. Es lo que se pasa por mampuesto por el arlequín criollo, una caricatura de esperpento de mil caras, que lo llevan y lo traen sus aláteres en un régimen de pacotilla, que ahora quieren volver a colocar tales discusiones sobre el tapete, cuando las prioridades reales son otras y son de extrema gravedad por la manera en que se está queriendo gobernar al país en este siglo que ya lleva un cuarto de hora desperdiciado en tonteras de muchachos del barrio que quieren aplicar ahora que eso no se dice, que eso no se toca, que eso no se mira, que eso está prohibido por los mayores pendencieros de la historia política de Venezuela postmoderna. Recordemos que la frase "la religión es el opio del pueblo" es parte del texto donde Marx argumentaba que la religión actúa como medio de consuelo para quienes sufren por una sociedad opresiva, y como el opio alivia el dolor físico, así religión ofrecer alivio emocional y psicológico; y que también puede ser un instrumento de control para distraer a las masas frente a las injusticias sociales y económicas. Entonces ya se creía que, en lugar de ser una solución, la religión perpetuaba la opresión al desviar la atención de las condiciones materiales que causan el sufrimiento. Claro que tales ideas han sido objeto de debate y análisis en filosofía, sociología, teología, y demás disciplinas científicas sociales y críticas hasta ahora; lecciones que sirven para este momento de elecciones sobre el curso que debe seguir la nación con un cambio real y fáctico, ético, moral y sobre todo de la participación y el protagonismo de la ciudadanía en total y absoluta libertad y con una justicia transparente, no sujeta a los caprichos del jefe de turno, del señor NiMaMo, que volvió a ubicar a Venezuela en el siglo de los caudillos, los autócratas, con su nepotismo y abuso del poder, rodeado de fuerzas de pretores, y del cuánto hay p’ eso que yo le cumplo la orden soberana por la venia de su majestad del estado soy yo y solo yo, llueva, truene o relampaguee. Entonces de lo que se trata es de un reflejo sutil de nuestras propias decisiones y del fundamento sobre las que se elaboran, que requiere poner sobre la balanza entre el materialismo y lo espiritual, entre la vida en la mentira y la manipulación que condena, o la advertencia de que luego si somos conscientes de nuestros actos y decisiones, se alcanzará la mejor vida, con responsabilidad y pertinencia, con honestidad y sin engaños de encantadores de serpientes que nos están arrojando a un despeñadero.
NiMaMo no deja de sorprendernos por su maniqueísmo y maquiavelismo, es el propio pragmático, insolente, manipulador, mitomano, todo a la vez, asesorado por sus secuaces, que tienen al diablo en el cuerpo, y se han colado por la tangente, y no están dejando hueso sano en el pueblo, sembrando odio y resentimiento, incitando a solucionar las cosas por las malas, usando y abusando de los recursos de la nación desde un Estado perverso y profundo, hundido en sus propias circunstancias de los bajos fondos de donde han surgido a lo largo de la historia. Son parte del cabal, se han dejado acariciar por el Diablo que lo que quiere es apropiarse de sus almas, para la perdición eterna en el limbo de la codicia y la ambición; y nos quieren llevar embozados y con gríngolas, cubriéndonos los ojos para que no nos demos cuenta de cómo se hace trampa descaradamente, y frente a la comunidad internacional. Es tanto el descaro y el cinismo del ahora predicador, que no se arrepiente ni pide perdón por sus pecados y su soberbia, sino que lo hace en nombre del pueblo, de la nación, del país, de la patria, como un profeta ante dios, como si estuviera impoluto y elevado de entre los mortales. Es que no tiene nombre, mitifica hasta más no poder, haciendo acopio de cuanto de característico tiene el que engaña y miente sin pensarlo dos veces, y se lanza de bruces al abismo de su desolada humanidad, sin considerar que nos arrastra a todos hacia ese camino sin retorno, que desde que se instaló en Miraflores no ha dado pie con bola en un proceso que se suponían de cambios en la Revolución Bolivariana.
Ni Moisés, considerado el mayor profeta del judaísmo tuvo tantas ínfulas como las de NiMaMo, el liberador de los israelitas de la esclavitud en Egipto y receptor de la Torá en el Monte Sinaí, lideró y enseñó centrado en la fe de los judíos, por cierto, nada que ver con los sionistas actuales que en nombre de algo totalmente distinto a las cuestiones religiosas o de fe en la divinidad, han ocasionado este holocausto a Moloc. Otros profetas como Isaías, Jeremías y Ezequiel, los más conocidos por sus mensajes de advertencia y esperanza, que llaman al pueblo a la justicia y la fidelidad a Dios. Y en el cristianismo donde Jesús es un profeta, Hijo de Dios y Salvador con sus enseñanzas de amor, perdón y redención, como fundamentos de la fe. Sus apóstoles Pedro y Pablo, considerados guías difusores del mensaje que establecieron las primeras comunidades cristianas. O con Mahoma el último y más importante profeta del islam, considerado el receptor del Corán, libro sagrado; y la entrega de su vida a la enseñanzas del modelo a seguir entre los musulmanes. Y los demás profetas reconocidos Abraham, Moisés y Jesús, mensajeros de Dios con el mensaje guía de la humanidad. y citemos nada más de paso las otras creencias religiosas como el hinduismo, que no tiene profetas sino figuras como Krishna y Rama que son veneradas como encarnaciones divinas y guías de los fieles, o el budismo, es decir del maestro iluminado que muestra el camino de la liberación del sufrimiento por el Noble Sendero Óctuple. Todas ellas y cuantas pueda haber hoy se originaron de la misma fuente, del mensaje de un Dios y sus intermediaros con la humanidad a quienes les van transmitiendo los mensajes divinos que se envían en directo vía satélite desde el Paraíso o nirvana desde el más allá del más acá que no sabemos en realidad dónde queda específicamente y espacialmente. Son si se quiere modelos de conducta, con sus vidas y acciones como ejemplos a seguir para quienes creen. Pero también podemos referirnos a los reformadores sociales con sus llamados a la justicia social, ética y la moralidad, desafiando las prácticas corruptas y opresivas de su tiempo.
Hay dos opciones, o el camino de la constitución, las leyes, la institucionalidad y la paz. O el camino de la violencia, el odio y la guerra civil. Quieren ustedes paz o guerra, quieren constitución o violencia, quieren odio o amor. Hoy el tribunal supremo de justicia en su sala electoral La sala constitucional, luego de hacer un trabajo técnico, científico, profesional y jurídico, basado en las leyes, como poder judicial de la nación, ha emitido una sentencia histórica y contundente, y nosotros decimos desde Venezuela, santa palabra, hágase la paz. Dice NiMaMo que quieren desconocer su triunfo, cuál triunfo, si fuera así con todo el poder que tiene el CNE hubiera mostrado las actas que estaban a mano, escrutadas y listo, no podían, no las tenían, y por lo tanto tuvieron que ganar tiempo y cuadrar sus cuentas para que les dieran los votos. Cómo es eso de que sin haber mostrado los resultados se le da la victoria y en la mañana es ratificado como el nuevo presidente, sin que se haya entregado el total de los resultados de más de 2 millones de votos. Acaso no es un abuso por parte del gobierno impedir, anular, someter, judicializar, acusar, apresar, encarcelar y condenar a quienes están en contra de sus políticas y lo expresan de viva voz. Las trampas que montaron para desconocer al resto de los venezolanos que por ley, así lo contempla la CRBV, tienen derechos, deberes y facultades, libres y con justicia, y es lo que no se cumple por parte del régimen instaurado, que no rinde cuenta, y digan lo que digan desde el pueblo, les sabe a casabe. A ellos hay que creerle a fe ciega, pero al resto no. Pues basta con mirarle las caras largas y de angustia a los que están frente a NiMaMo obligados, o porque les ofrecen villas y castillos, y sus mentiras ya nadie se las cree, ni las brinca un venado. Cuando él mismo dice que no insultará, que no hablará mal de los venezolanos y las venezolanas, escríbalo, es lo que está anunciando y lo que hace, intentando mantener el fervor en la calle, pero se le nota el desgaste y el cansancio a leguas, a kilómetros y ahí mismito, en Miraflores y en Palacio Blanco, y en todas las calles y urbanismos del país.
No hay mal que dure cien años, ni cuerpo que lo resista, las cosas no están bien, y eso lo saben en el alto gobierno y dentro de las fuerzas armadas. Demasiada y descarada corrupción, y nadie sabe cómo han seguidos esos procesos y dónde están los reales, quien los tiene escondido y dónde. O es que ya de eso y del Esequibo y de todas las marramuncias y los subterfugios nadie se quiere acordar, sino de las iguanas del ciberataque justo al momento de los escrutinios del primero boletín donde por supuesto el ganador no podía ser sino NiMaMo. A otro perro con ese hueso, hubo peculado de uso, abuso, el presidente es el primer responsable y no puede salirse por la tangente y lisa y llanamente gané al tatetí y voy a continuar como hasta ahora haciendo lo que me da la gana, pasando por encima de todos y de todas, hasta de la misma manoseada y deslegitimada constitución por parte del propio sistema de justicia. Es que de verdad estamos en un Estado forajido, donde el que primero dispara, dispara dos veces y listo sanseacabó. Campaña amañada, cambio de protocolos y procedimientos, y de los tiempos y lapsos que en cuestión de horas, días o semanas salen raudas y veloces a pedido del mandamás, que le ordena a los demás poderes públicos cumplirle sus peticiones sin pasar por home, sin la participación del pueblo auditor y contralor. Y de los despilfarros en propaganda y toda esa parafernalia, mientras los sueldos y salarios de miseria siguen a la baja mientras el dólar sube y los únicos que pueden tener acceso a ellos son los enchufados, que los vemos en los centros comerciales y los macronegocios privados y transnacionales donde el pueblo solo puede ir a mirar y tener que contentarse con comerse dos helados por un dólar, para que le quede el pasaje de retorno. Este es el país que soñamos los que ya llevamos el sol a las espaldas. No tienen vergüenza en la cara estos mentirosos patológicos. Eso sí bien trajeados, pepiaítos que se ven en la Asamblea Nacional, en Miraflores, en las comandancias de las fuerzas armadas y las instituciones públicas, mientras los pensionados y jubilado no cobran más de 400 o 500 bolívares mensuales, que con los bonos y otros subsidios no alcanzan a 50 dólares al mes, o sea, redondeando a 40 Bs por $ serían 2000 bolívares. Cuando estos sinvergüenzas y desalmados cobran entre 2500 y 5 mil dólares mensuales. Así es como se gobierna.