La derecha, bajo la dirección mundial de los Estados Unidos, prepara para todos los países que no se somete a su dominio planes de intervención para manipularlos o destruirlos. Estos planes incluyen una gama amplia de acciones donde se incluye el desbarajuste económico y social y también la perdida de perspectiva y el desorden mental de sus habitantes, para lo cual propician la creación de un clima psicológico enfermizo en estos países.
Un clima psicológico enfermizo y tóxico es aquel ambiente emocionalmente perturbador, opresivo o poco saludable en el que las personas se encuentran constantemente bajo estrés, presión o conflicto. Este clima enfermizo, que también pudiéramos llamar una epidemia mental cuando es social, tiene muchas manifestaciones como son el incremento de la violencia, acoso laboral, violencia doméstica, abuso emocional o cualquier otra circunstancia en la que las emociones negativas predominen y afecten la salud mental de las personas involucradas.
Se propicia además, con el apoyo que brinda los Estados Unidos, la formación y permanencia de bandas delincuenciales, de gran cobertura y dimensión que asolan las sociedades, afectando la convivencia y de las cuales en América Latina tenemos muchos ejemplos, siendo el caso del Ecuador el más reciente.
Este tipo de clima psicológico que tiene efectos devastadores en la salud emocional y física de las personas es importante identificarlo y encontrar ayuda para superarlo. Sí podemos decir que aquí la derecha venezolana busca crear ese clima psicológico de tensión, miedo, incertidumbre y desconfianza en la población tanto en quien se le opone como entres sus seguidores, estos últimos para lanzarlos fácilmente a sus extraviadas políticas. Para ello utilizan estrategias de propaganda, desinformación, manipulación mediática y ataques constantes al gobierno para generar una sensación de inestabilidad y malestar. Se incluye toda la guerra cibernética que ha estado tan reseñada últimamente, con el objetivo de desestabilizar el gobierno y generar descontento en la población.
Aunque no es ético ni moral fomentar un clima psicológico de ese tipo en ningún lugar del mundo, forma parte de la estrategia norteamericana para promover un cambio político en Venezuela en lugar de buscar estrategias para promover la paz, la armonía y la colaboración entre las personas y las naciones. No lo hace porque lo que parece es que Estados Unidos solo sobrevive y prospera en el crimen.
Para contrarrestar este antisocial proceso mediático socio político, se debe trabajar en promover la comunicación efectiva, la empatía, la educación y el respeto mutuo para construir una sociedad saludable y positiva, política que el gobierno nacional trata de propulsar. Un clima enfermizo psicológico con su impacto significativo en la salud mental de la población se refleja a través de manifestaciones como, el aumento del estrés en las personas. Cuando el estrés se hace crónico tiene efectos negativos en la salud mental, como ansiedad, depresión y trastornos del sueño.
Se genera igualmente ambientes de desmotivación y apatía afectando su capacidad para concentrarse, tomar decisiones aun las más cotidianas y sencillas y disfrutar de ellas. En lo laboral se expresa en bajo entusiasmo en las tareas, en la participación, con lo cual se disminuye el rendimiento y el empeño en el trabajo. Influye este estado mental negativo en el incremento de las ausencias laborales.
La campaña contra nuestra actitud mental positiva afecta la autoestima del venezolano lo cual debe ser, aunque es necesario investigar a profundidad, causante del número de personas que abandonan el país. Un clima enfermizo psicológico puede hacer que las personas se sientan inseguras, con baja autoestima y autoimagen negativa lo cual proyectan al escenario social y nacional.
Estas agresiones tratan de influir en la capacidad venezolana enfrentar desafíos.
Se hace necesario, digamos urgente, analizar y estudiar este clima enfermizo psicológico inducido con sus múltiples efectos en la salud mental de los habitantes, que afecta su bienestar emocional y su calidad de vida en general no solo en el presente sino que sus efectos negativos serán perdurables; tengamos a la vista Vietnam donde las secuelas de la guerra todavía, 50 años después de su final están activas sobre su población.
Es importante identificar y abordar la relación causa-efecto de este clima negativo para ayudar a identificar problemas sociales, económicos y de salud que están siendo afectados por esta campaña negativa y tratar de paliar sus efectos. Además, las investigaciones científicas y tecnológicas deben guiar el diseño y ejecución de políticas públicas y programas socialistas, bolivarianos, con nuestra visión venezolana de apoyo, que mejoren el bienestar general y beneficien la salud mental actual del venezolano agredido.