No me extrañó para nada el apagón, porque además de estar acostumbrado, sabía que el enemigo venía por allí. Buscaría la forma de hacer daño, como es su costumbre, golpeando en las áreas más sensibles de la población. Lo que sí me impresionó, fue que el apagón durara 15 horas en mi caso, y 20 en algunos otros; lo que quería decir que la falla era, o es, muy grave. Cómo volvió a ocurrir, me pregunté. Cómo puede ser posible que el enemigo nos volviera a golpear, dejándonos en la indigencia total durante 20 horas. ¿Cómo ocurrió eso? Se me ocurren dos respuestas: o no tenemos técnicos de alta calidad, como los había al inicio del gobierno del Chávez, o el gobierno es extremadamente incompetente en esa área. Incluso, puede haber una tercera, no nos preparamos para que el fenómeno se repitiera.
Afortunadamente nadie puede negar el sabotaje porque La Interfecta en persona lo avisó. Influencers en Argentina lo anunciaron un día antes, y hasta Annonimus lo advirtió. Cómo se les escapó a los servicios de inteligencia lo que iba a ocurrir.
El problema con el corte de energía eléctrica, es que la sociedad moderna, depende en su totalidad de ella, y no existe aparato o utensilio que no sea manejado por la cotidianidad, que no utilice electricidad. Pero, además, los cambios brutales de golpes de energía que destruyen los equipos domésticos, que, en la mayoría de los casos, es imposibles sustituirlos. Nunca habíamos dependido tanto de un elemento que hoy en día forma parte de la sociedad moderna. Es decir, la sociedad queda totalmente paralizada, a expensas de cualquier cosa. Todo deja de funcionar, las finanzas, la economía, el comercio, las dependencias del Estado, los servicios públicos y una larga cadena de etcéteras.
Pero hay una cosa mucho más grave aún. La ausencia de energía, también detiene las comunicaciones. Es decir, se caen las señales de las líneas celulares y obviamente. Se cae la red de internet. Vale decir, el país se encuentra totalmente incomunicado, por lo que no hay forma de saber qué está ocurriendo en alguna otra parte, aunque sea a dos cuadras. Por ello, en las guerras modernas, es una de las primeras acciones que toman los enemigos: golpear en los servicios públicos.
Ciertamente debemos decir que el agua es vital, porque forma parte de la vida y nadie puede escapar de ingerirla; pero la electricidad, hoy en día, es también un problema de vida o muerte, y el enemigo lo sabe. Lo que en verdad me preocupa, es que el gobierno no lo sepa, y no tenga a los servicios de inteligencia montados en esa. A no ser que un sector de estos servicios de inteligencia, haya sido comprados y estén jugando para el enemigo. Lo cual es también posible.
Porque fueron tan precisos, que golpearon en las dos áreas más sensibles para la población. De la noche a la mañana, el dólar, que ya en 40 bolívares era caro, porque el Banco Central de Venezuela, nunca lo ha tazado en más de 36 bolívares por dólar, amaneció en 44 el día miércoles 28 y el apagón fue a las 4:50 del amanecer del viernes, cuando ya había llegado a 45 bolívares. Y la primera pregunta que debemos hacernos es, qué variable importante ocurrió en el movimiento económico del país, para que el dólar haya subido 5 bolívares en el cambio por dólar. Por qué razón los grandes almacenes e importadores de Valencia, mantuvieron y aún mantienen sus puertas cerradas para no despachar, porque cerrados ganan más, toda vez que mantienen la mercancía, importada con dólar a 36 y la venderán a 45 o más, cuando el precio se estabilice nuevamente.
Un fenómeno curioso que observo desde esa fecha, es que han desaparecido el 80% de los buhoneros en La Isabelica y Flor Amarillo, en Valencia, que generan una dinámica económica significativa en la economía local. Estuve investigando y me explican que no quieren comprar mercancía, porque, por ejemplo, si venden hoy a 44 al público, mañana tienen que comprar a 46 al mayorista. Es decir, ni siquiera ganaron para reponer la mercancía, y ya sabemos que ese intercambio comercial es estrictamente en dólares. Esa inflación ficticia, no es generada por el comercio, porque es un ataque a la economía y al Gobierno, quien se ve obligado a desarrollar mecanismos para mantener el precio sin fluctuar. El Gobierno ha logrado estabilizarlo inyectando dólares todos los días, dólares que llegan a la banca para que lo distribuya, pero resulta que la banca compra el 60% de los dólares y saca solo el 40% para la subasta, que solo lo compran los importadores, los mayoristas y los grandes almacenes. Todos están en la jugada del imperio, bajo el viejo precepto de si le das con todo a las finanzas, desestabilizas la economía y comienzas a generar desabastecimiento, viene el caos de nuevo. Es la razón por la que toda la vida he dicho que el enemigo principal de este proceso, es la banca. Es la que planifica, la que piensa y la que tiene poder para hacer estos sabotajes, organizar la crisis y decir dónde golpear. La banca siempre ha jugado contra el proceso, y cuando Chávez intentó en una oportunidad, golpearlos, recibió una respuesta contundente. Después se fue por los caminos verdes y acudió al pacto, le dio posibilidades, privilegios, pero es harto sabido que con el enemigo no hay pacto posible. En cualquier momento actúan como lo que son: traidores.
Está claro que no van a parar, porque ya llegaron el descaro de reconocer públicamente, ante el mundo, que no les importa desgraciarle la vida a todo un pueblo, ni dejar un país en ruinas, con tal de llegar al poder. Un pensamiento muy gringo, por cierto, quienes destruyeron, estructuralmente, a Irak, a Libia, parte de Siria y lo estaban haciendo con México.
No entender eso, es creer que mañana resolveremos el problema.
Caminito de hormigas…
"No hermano, sé en qué quedó lo que hicieron los periodistas de la Universidad Arturo Michelena y del CNP. Pero se comportaron como una banda. Todos reciben dinero de las alcaldías. Incluso, hay algunos que se identifican como chavistas y han vivido toda la vida del proceso, para recibir sus beneficios. Todos fueron orquestadores de la vendetta contra el rector Nanni. Están los tuits donde aparecen las amenazas de muerte, incluso estudiantes que, lejos de acercarse al debate, se disponen a quemarle el carro, y hasta matarlo. Como si el rector hubiera cometido un delito. Esa es la conducta del fascismo, orquestada por el periodista que recibía hasta mil dólares por mes de las alcaldías. Y tantos camaradas pelando bolas. Como dice el dicho: "así paga el diablo"